Buscan frenar publicidad de cigarrillos

La publicidad, promoción y patrocinio del tabaco está prohibido en Colombia hace cuatro años, a través de la ley 1335. Sin embargo, de acuerdo con la Veeduría Distrital la norma no se está cumpliendo en algunas tiendas, supermercados, carros ambulantes y otros puntos de Bogotá encontró cómo se viola la norma. Por eso, hizo un llamado al Distrito para promover una política de cero tolerancia con la publicidad de cigarrillos. Además, pidió al Distrito mayor coordinación entre la Secretaría de Salud y de Gobierno, para que se suspenda la venta de cigarrillos al menudeo y la comercialización de cajetillas de cigarrillos con menos de 10 unidades.

El llamado se hizo durante el Foro “El derecho a la salud como principio orientador de la política de control de tabaco”, realizado por la Veeduría Distrital el pasado 30 de julio en el Planetario de Bogotá y en el que participaron entidades como el Ministerio de Salud, la Secretaría de Salud, el Instituto de Recreación y Deportes, hospitales de la ciudad, el Instituto Nacional de Cancerología y la Superintendencia de Industrita y Comercio, entre otros.

La violación a la norma que prohíbe la publicidad del cigarrillo la constató el ente de control durante el primer semestre del año, durante un monitoreo en establecimientos del centro y el occidente de Bogotá, en el que se logró identificar el uso de estrategias publicitarias en los puntos de venta formales e informales para la promoción de marca específicas.

Según la Veeduría, la ley 1335 tiene muchos vacíos, que han sido aprovechados por la industria tabacalera para exhibir sus productos. “Los puntos de venta ambulantes en las universidades o centros educativos, son focos de la publicidad de la industria tabacalera”, explicó Jaime Arcila Sierra, coordinador para América Latina de Corporate Accountability International -CAI-.

Lorena Ibarra, investigadora del área de la salud de la Fundación para la Educación y el Desarrollo Social -FES- señaló que no existe una política de control intersectorial y el trabajo de inspección, vigilancia y control a las actividades de publicidad, promoción y patrocinio de los productos de tabaco y a la venta de cigarrillos por unidad o al menudeo son insuficientes. A esto se suma, que la Superintendencia de Industria y Comercio ha expedido circulares en contravía al espíritu de la Ley 1335, lo que ha abierto la posibilidad para violar la norma.

A mediados de agosto se hará la primera mesa de trabajo, para que las entidades competentes se comprometan con una verdadera implementación de la política de control de tabaco en virtud del derecho a la vida y a la salud.

En cifras

En cuanto al tabaquismo, las cifras siguen siendo preocupantes. Según la “Radiografía del Tabaquismo en Colombia”, del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria de Argentina y el Instituto de Evaluación Tecnológica en Salud de Colombia, a diario mueren 72 personas en el país a causa de esta adicción, es decir que al año más de 26.000 colombianos. Además, al año se diagnostica 10.000 personas con cáncer y casi 113.000 son hospitalizados por enfermedades cardiacas derivados del tabaquismo.

Finalmente, el 15.9% de todas las muertes que se producen en el país se atribuyen al tabaquismo. La renta anual que recibe el país por la venta de cigarrillos es de $400 mil millones al año, que es menos del 10% de los costos directos que representa para el sistema de salud atender pacientes por enfermedades derivadas del tabaquismo. Según el estudio, atender a estos pacientes en el país cuesta $4,2 billones al año, lo que representa el 0.6% por ciento del PIB estimado.

La publicidad, promoción y patrocinio del tabaco está prohibido en Colombia hace cuatro años, a través de la ley 1335. Sin embargo, de acuerdo con la Veeduría Distrital la norma no se está cumpliendo en algunas tiendas, supermercados, carros ambulantes y otros puntos de Bogotá encontró cómo se viola la norma. Por eso, hizo un llamado al Distrito para promover una política de cero tolerancia con la publicidad de cigarrillos. Además, pidió al Distrito mayor coordinación entre la Secretaría de Salud y de Gobierno, para que se suspenda la venta de cigarrillos al menudeo y la comercialización de cajetillas de cigarrillos con menos de 10 unidades.

El llamado se hizo durante el Foro “El derecho a la salud como principio orientador de la política de control de tabaco”, realizado por la Veeduría Distrital el pasado 30 de julio en el Planetario de Bogotá y en el que participaron entidades como el Ministerio de Salud, la Secretaría de Salud, el Instituto de Recreación y Deportes, hospitales de la ciudad, el Instituto Nacional de Cancerología y la Superintendencia de Industrita y Comercio, entre otros.

La violación a la norma que prohíbe la publicidad del cigarrillo la constató el ente de control durante el primer semestre del año, durante un monitoreo en establecimientos del centro y el occidente de Bogotá, en el que se logró identificar el uso de estrategias publicitarias en los puntos de venta formales e informales para la promoción de marca específicas.

Según la Veeduría, la ley 1335 tiene muchos vacíos, que han sido aprovechados por la industria tabacalera para exhibir sus productos. “Los puntos de venta ambulantes en las universidades o centros educativos, son focos de la publicidad de la industria tabacalera”, explicó Jaime Arcila Sierra, coordinador para América Latina de Corporate Accountability International -CAI-.

Lorena Ibarra, investigadora del área de la salud de la Fundación para la Educación y el Desarrollo Social -FES- señaló que no existe una política de control intersectorial y el trabajo de inspección, vigilancia y control a las actividades de publicidad, promoción y patrocinio de los productos de tabaco y a la venta de cigarrillos por unidad o al menudeo son insuficientes. A esto se suma, que la Superintendencia de Industria y Comercio ha expedido circulares en contravía al espíritu de la Ley 1335, lo que ha abierto la posibilidad para violar la norma.

A mediados de agosto se hará la primera mesa de trabajo, para que las entidades competentes se comprometan con una verdadera implementación de la política de control de tabaco en virtud del derecho a la vida y a la salud.

En cifras

En cuanto al tabaquismo, las cifras siguen siendo preocupantes. Según la “Radiografía del Tabaquismo en Colombia”, del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria de Argentina y el Instituto de Evaluación Tecnológica en Salud de Colombia, a diario mueren 72 personas en el país a causa de esta adicción, es decir que al año más de 26.000 colombianos. Además, al año se diagnostica 10.000 personas con cáncer y casi 113.000 son hospitalizados por enfermedades cardiacas derivados del tabaquismo.

Finalmente, el 15.9% de todas las muertes que se producen en el país se atribuyen al tabaquismo. La renta anual que recibe el país por la venta de cigarrillos es de $400 mil millones al año, que es menos del 10% de los costos directos que representa para el sistema de salud atender pacientes por enfermedades derivadas del tabaquismo. Según el estudio, atender a estos pacientes en el país cuesta $4,2 billones al año, lo que representa el 0.6% por ciento del PIB estimado.