Caen 18 delincuentes de una banda aliada a ‘Satanás’, señalados de extorsión y homicidio

Poco más de un año duró la investigación que permitió la captura de los 17 sujetos, integrantes de la banda delincuencial ‘Los Hestias’, que actuaba como un tentáculo de la banda transnacional ‘Satanás’, cuyo líder, José Manuel Vera Sulbarán, fue capturado en diciembre pasado en Ecuador. Aun así, su poder criminal sigue causando víctimas en varias ciudades, siendo Bogotá uno de sus principales bastiones.

En contexto: “Satanás”: más que un cabecilla, es un concepto delictivo

De acuerdo con la Fiscalía, los 17 delincuentes, hoy capturados y judicializados, serían los responsables de lanzar granadas y otros artefactos explosivos contra moteles, sitios de rumba y otros establecimientos comerciales del sector de Venecia, en el Sur de la ciudad, cuyos propietarios se negaron a pagar las cuotas extorsivas que los integrantes de ‘Los Hestias’ les exigían, actuando en nombre de la banda ‘Satanás’.

Incluso varios de los panfletos extorsivos exigían garantías para el capturado cabecilla de la organización criminal que actúa a nivel internacional: “No van a parar las muertes en Bogotá de gente hasta que saquen al patrón Satanás para un patio con todos sus beneficios”, se lee en uno de los panfletos extorsivos, firmados por ‘Los Satanás’, que hacían llegar a los locales a extorsionar acompañados de casquillos de bala. Estos mensajes también eran enviados a los teléfonos de las víctimas junto a videos en donde los delincuentes exhibían granadas y armas de fuego para mostrar su poderío e intimidación.

Entre los capturados se encuentran varios de los líderes de la organización: Eduardo Pérez, alias ‘Happy’, Gabriel Carvajal, alias ‘Cachorro’ y José Daniel Barrios, conocido como ‘Orejas’, en cuya contra las autoridades adelantan procesos por homicidios, y tráfico de estupefacientes, entre otros delitos.

Alias ‘Happy’, a pesar de estar recluido en la URI de Puente Aranda, seguía manteniendo el control criminal de la organización, y desde su encierro, continuaba direccionando el tráfico de estupefacientes y las medidas violentas en contra de los miembros que quisieran salirse de la organización y de quienes le adeudaran dinero producto de sus actividades ilícitas, medidas que, en varios casos, implicaban el homicidio de la persona.

‘Los Hestias’, en cuya contra hoay al menos 10 denuncias por extorsión, actuaba principalmente en la localidad de Kennedy, en los sectores de Patio Bonito, Britalia, Bellavista y la zona de El Amparo y las inmediaciones de Corabastos. Además, la Fiscalía cuenta con indicios que señalan a la organización criminal de participar en la comisión de varios homicidios, cuyas víctimas fueron abandonadas en bolsas y carretas de reciclaje en las calles de la localidad.

Así las cosas, los sujetos permanecerán en prisión. La pregunta es, ¿basta con las capturas para desarticular una banda cuyos miembros siguen delinquiendo desde la cárcel?

Lea también: Incendios forestales en Cundinamarca: lo que deja el fenómeno de El Niño y las basuras

Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.

Poco más de un año duró la investigación que permitió la captura de los 17 sujetos, integrantes de la banda delincuencial ‘Los Hestias’, que actuaba como un tentáculo de la banda transnacional ‘Satanás’, cuyo líder, José Manuel Vera Sulbarán, fue capturado en diciembre pasado en Ecuador. Aun así, su poder criminal sigue causando víctimas en varias ciudades, siendo Bogotá uno de sus principales bastiones.

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De acuerdo con la Fiscalía, los 17 delincuentes, hoy capturados y judicializados, serían los responsables de lanzar granadas y otros artefactos explosivos contra moteles, sitios de rumba y otros establecimientos comerciales del sector de Venecia, en el Sur de la ciudad, cuyos propietarios se negaron a pagar las cuotas extorsivas que los integrantes de ‘Los Hestias’ les exigían, actuando en nombre de la banda ‘Satanás’.

Incluso varios de los panfletos extorsivos exigían garantías para el capturado cabecilla de la organización criminal que actúa a nivel internacional: “No van a parar las muertes en Bogotá de gente hasta que saquen al patrón Satanás para un patio con todos sus beneficios”, se lee en uno de los panfletos extorsivos, firmados por ‘Los Satanás’, que hacían llegar a los locales a extorsionar acompañados de casquillos de bala. Estos mensajes también eran enviados a los teléfonos de las víctimas junto a videos en donde los delincuentes exhibían granadas y armas de fuego para mostrar su poderío e intimidación.

Entre los capturados se encuentran varios de los líderes de la organización: Eduardo Pérez, alias ‘Happy’, Gabriel Carvajal, alias ‘Cachorro’ y José Daniel Barrios, conocido como ‘Orejas’, en cuya contra las autoridades adelantan procesos por homicidios, y tráfico de estupefacientes, entre otros delitos.

Alias ‘Happy’, a pesar de estar recluido en la URI de Puente Aranda, seguía manteniendo el control criminal de la organización, y desde su encierro, continuaba direccionando el tráfico de estupefacientes y las medidas violentas en contra de los miembros que quisieran salirse de la organización y de quienes le adeudaran dinero producto de sus actividades ilícitas, medidas que, en varios casos, implicaban el homicidio de la persona.

‘Los Hestias’, en cuya contra hoay al menos 10 denuncias por extorsión, actuaba principalmente en la localidad de Kennedy, en los sectores de Patio Bonito, Britalia, Bellavista y la zona de El Amparo y las inmediaciones de Corabastos. Además, la Fiscalía cuenta con indicios que señalan a la organización criminal de participar en la comisión de varios homicidios, cuyas víctimas fueron abandonadas en bolsas y carretas de reciclaje en las calles de la localidad.

Así las cosas, los sujetos permanecerán en prisión. La pregunta es, ¿basta con las capturas para desarticular una banda cuyos miembros siguen delinquiendo desde la cárcel?

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