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Una peligrosa banda conformada por 11 sujetos, fue desmantelada tras meses de investigación que adelantó la Fiscalía General de la Nación. Se trata de ‘Los Verdes’, quienes están implicados no solo en el tráfico de estupefacientes en Bogotá y Cundinamarca, sino también serían los responsables de cinco homicidios perpetrados en la capital y en el vecino municipio de Soacha.
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‘Los Verdes’ estarían implicados también en el secuestro y tortura de una persona, delito que habría sido cometido con arma de fuego. Durante los operativos, adelantados con el apoyo de la Policía Nacional, fueron realizadas 11 diligencias de registro y allanamientos en Bogotá, Soacha y Manizales (Caldas).
Algo que llamó la atención de las autoridades, fueron restos biológicos (sangre) que hallaron en un inmueble que era la base de operaciones de esta estructura delincuencial, y dejaría en evidencia las torturas que cometían.
Por otro lado, según la investigación, los acusados armaron una línea de microtráfico en los barrios El Amparo, Britalia y María Paz, en la localidad de Kennedy, al igual que en diversas zonas de Bosa y el municipio de Soacha. Los procesados serían responsables de almacenar las sustancias ilegales en varios de estos inmuebles que posteriormente fueron ocupados por la Fiscalía. Además, se cree que alquilaban armas de fuego para perpetrar los delitos.
Durante los procedimientos de captura, autoridades incautaron dos pistolas, un arma traumática, siete proveedores para pistola y un fusil; también encontraron 58 cartuchos de diferente calibre, un cañón para escopeta, dos silenciadores para pistola, estupefacientes, dinero en efectivo, celulares, una caja fuerte y hasta una armería clandestina en donde, al parecer, se fabricaba y modificaba material bélico.
La Fiscalía imputó a ‘Los Verdes’ los delitos de concierto para delinquir, homicidio agravado, secuestro, tortura; fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones; tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, y utilización ilícita de redes de comunicaciones. Ninguno de los cargos fue aceptado por los capturados.
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