Con un aluvión de lluvias para finalizar la tarde, y una elevada afluencia en el sistema de transporte público, Bogotá cerró una jornada más de día sin carro. Como de costumbre, el Transmilenio, el SITP y las bicicletas fueron los medios para movilizarse elegidos por los bogotanos durante la jornada. En cuanto a los taxis, hubo un incremento del 10 % respecto a un día ordinario, pero se registró una disminución en su uso respecto al último Día sin Carro.
Los infractores no faltaron. Las autoridades impusieron más de 700 comparendos por infringir la medida. Lo positivo, sin duda, fue la mejora en la calidad del aire, que según la Secretaría de Ambiente mejoró respecto a los últimos 10 días. Asimismo, la ciudad no reportó ninguna fatalidad por cuenta de accidentes en la vía.
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