Juan Daniel Oviedo, Luis Ernesto Gómez y Diego Molano.
Foto: Archivo El Espectador
Los códigos de la política cambian con cada elección. Las más recientes —las presidenciales— mostraron que los partidos políticos tradicionales están relegados en cuanto a votaciones unipersonales y que un candidato aparentemente desconocido puede patear el tablero, sin necesidad de largos discursos en plaza pública e irrumpiendo en redes sociales.
En el caso de Bogotá, la elección del próximo alcalde o alcaldesa estará marcada por una circunstancia inédita: habrá segunda vuelta entre los dos candidatos más votados, como se hace en las...
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