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Bogotá y la Sabana atraviesan una fuerte sequía en los embalses que surten de agua potable, producto de las consecuencias del fenómeno de El Niño. La medida de racionamiento, que cumple su tercera semana de ciclo, ha aportado a una reducción del consumo sin que, hasta ahora, se logre la meta de consumo de 15 m³/ seg, y los embalses lleguen a un promedio del 20 %.
En medio de esta crítica situación, en Cazucá, municipio de Soacha, las autoridades realizaron un operativo en las últimas horas, tras la alerta de la comunidad sobre un presunto robo de agua a un hidrante de la Empresa de Acueducto de Bogotá.
Hasta una empresa de jardinería, las autoridades y técnicos de la EAAB descubrieron la manipulación de un hidrante que, a pocos metros de la fachada del establecimiento, suministraba agua mediante una manguera contra incendios al interior del predio, líquido que era usado para las labores industriales.
Durante la inspección, un hombre fue capturado justo cuando ejecutaba la acción del presunto robo del agua, siendo dejado a disposición de la Fiscalía y junto a la empresa, podrían enfrentar acciones legales por su presunta participación en esta actividad ilícita.
“Gerardo de Jesús Valencia Parra, al parecer, se valía de una llave hechiza y una manguera para extraer de manera ilegal agua que luego direccionaría a un inmueble donde funciona una empresa dedicada al comercio de chatarra, y la cual está situada en zona industrial de Cazucá”, indicó el ente acusador.
Este tipo de conductas se tipifican por el Código Penal como el delito de “Defraudación de fluidos”, el cual aplica a quien mediante cualquier mecanismo clandestino altere los sistemas de control o aparatos contadores de servicios públicos. El infractor puede enfrentar prisión entre 16 a 72 meses y multas hasta de 150 salarios mínimos legales vigentes.
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“La acción de las autoridades evidenció que con la recurrente manipulación del hidrante se generaron daños en el artefacto, que es de uso exclusivo de los Bomberos en caso de incendio o de acciones operativas de la EAAB-ESP, lo que podría poner en riesgo a los habitantes del sector en una situación de emergencia”, indicó la Empresa de Acueducto de Bogotá.
Con la ocasión de la defraudación de agua, técnicos de la entidad estimaron una pérdida que puede ascender a 117.396 metros cúbicos, lo que representaría una suma de 663 millones de pesos aproximadamente.
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