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Mientras hacía tránsito por el aeropuerto El Dorado, uno de los individuos más buscados del país, y específicamente de Buenaventura, fue capturado por la Policía Metropolitana de Bogotá.
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Se trata de John Einer Rojas Sánchez, alias John, sindicado de pertenecer a una peligrosa estructura criminal conocida como “La Local”. Dicha banda está identificada por las autoridades como una de las dinamizadoras del tráfico de estupefacientes en la ciudad portuaria.
De esta manera, mientras Rojas pretendía abordar un vuelo en la terminal aérea del país, rumbo a la ciudad de México, la Policía Metropolitana de Bogotá lo identificó y verificó sus antecedentes.
Al terminal el chequeo, y confirmar en la base de datos de quién se trataba, el personal uniformado del aeropuerto comenzó el protocolo de captura y judicialización del individuo. Por este individuo, además, se encontraba activa una recompensa de $200 millones por información que permitiera dar por su captura, por cuanto sería uno de los cabecillas de la mencionada estructura criminal.
Esta persona fue judicializada y puesta a disposición de la Fiscalía General de la Nación por los delitos de concierto para delinquir, tráfico, fabricación o porte de estupefacientes con fines de narcotráfico.
La Local, una banda armada que impone el silencio en Buenaventura
La Local es un grupo de crimen organizado sucesor de Los Urabeños, hoy conocidos como el Clan del Golfo. No obstante, según explica en una alerta de 2017 la Defensoría, “la dinámica de este grupo armado no está claramente relacionada como Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc o Clan del Golfo) en la cabecera de Buenaventura, allí se identifican como grupos adscritos a los ‘Urabeños’ pero que mantienen cierta coordinación y afinidad a esa estructura”. Al parecer, las Agc ofrecieron una alta suma de dinero por agrupar a las bandas locales en una sola estructura, pero el experimento no funcionó.
La Local en el radar de las autoridades nacionales como un grupo independiente, por lo menos, desde 2016, cuando ya habían logrado consolidar una influencia en buena parte del distrito de Buenaventura. Según la Defensoría, pretenden consolidarse como el grupo criminal que domine todo el casco urbano. Ejercen control a punta de extorsiones al comercio, microtráfico, protección al narcotráfico de mayor escala, secuestros “exprés”, entre otros delitos. Además, se les señala de homicidios selectivos, desplazamientos forzados e intimidaciones a líderes sociales.
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