Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Por varios años, la comunidad del barrio Llano Grande, en el municipio de Soacha, ha tenido que vivir problemas de inundación, vertimientos y alteraciones al medioambiente a causa del río Soacha, que se acentuó en 2012 durante la ola invernal.
Fue entonces que tras una acción popular interpuesta por un ciudadano que vio vulnerado su derecho al goce de un ambiente sano, que el Consejo de Estado emitió en 2014 una sentencia que amparó ese derecho colectivo, ordenando a la CAR rendir informe sobre las condiciones actuales del río y las obras que resulten necesarias para su adecuación hidráulica. “Mismas que deben ser ejecutadas de manera conjunta por el municipio y la Corporación, teniendo como referente el Plan de Manejo de la Cuenca (POMCA) del río Bogotá”, manifestó en su momento, el Consejo de Estado.
De esta manera, la CAR desarrolló un inventario de predios adyacentes, que arrojó un total de 650, “a cuyos propietarios y/o habitantes les extendió uno a uno la información relacionada con las obras a ejecutar”, indicó la Corporación Autónoma Regional.
Es así como la entidad ha llevado a cabo trabajos de adecuación hidráulica para ampliar la sección del canal por donde pasa el río y con ello aumentar su capacidad de transporte de agua, en un trayecto aproximado de 10.5 kilómetros divididos en tres tramos, desde el sector conocido como la “ladrillera Santafé” hasta la desembocadura en el río Bogotá, las cuales, según la CAR, ya tiene una ejecución del 60 %.
LEA MÁS: Procuraduría confirmó sanción de nueve años a Leonardo Donoso, alcalde de Chía
En lo que respecta a los tramos dos y tres, que comprenden desde la carrera 17 con calle 17 hasta el sector conocido como la “ladrillera Santafé”, explicaron que se reconformó el canal del río, realizaron la recuperación de su ronda hídrica y el revestimiento en concreto. Esto, con el fin de evitar degradación o desgaste del suelo.
Asimismo, detallaron que adelantan la construcción de estructuras en concreto conocidas como box culver, (alcantarillas de cajón), que permiten el paso del agua y a su vez el flujo vehicular, así como obras de urbanismo y paisajismo, es decir, empradización, construcción de senderos y pasos peatonales.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.