CAR aprobaría permisos al Acueducto para tratar más agua del Río Bogotá
Las obras de la planta de tratamiento Tibitoc llegan a un 90 % de ejecución y con este permiso la capital trataría dos centímetros cúbicos más agua, mitigando la crisis por escasez en 2025.
El abastecimiento de agua para 2025 en la ciudad tiene a las autoridades ambientales y de gestión del recurso hídrico, evaluando escenarios y avanzando en proyectos estancados que podrían evitarle a la capital otro año traumático con racionamiento y más amenazas de restricción. En esta línea, sanear las aguas del río Bogotá es uno de los horizontes y en ello, una de las claves es aumentar la capacidad de tratamiento, trámite que está en manos de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca desde octubre.
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Así lo confirmó el director de la CAR, Leonardo Ballesteros, a El Tiempo, señalando que la corporación estaría a punto de aprobar el aumento de caudal de dos metros cúbicos más, solicitud que hizo el Acueducto en octubre de este año a la autoridad ambiental, la cual administra la concesión de captación de aguas del río.
Y es que al principio del racionamiento de agua, Bogotá dependía en un 70 % del agua proveniente de los embalses de Chuza y San Rafael, que conforman el sistema Chingaza. Ahora, gracias al esfuerzo de la planta de tratamiento de Tibitoc, la proporcionalidad de dicha fuente se ubica en algo más del 50 %. El 20 % restante se ha logrado equilibrar gracias al tratamiento eficaz de las aguas del río Bogotá
Hoy día, la planta de tratamiento Tibitoc trata los 8 m³ de agua y se espera que llegue a 10,5 para el primer trimestre de 2025. Natasha Avendaño, gerente de la EAAB indicó que en horas pico de consumo del recurso en la ciudad, podría llegar a tratar 12 m³. “Una vez esto esté autorizado podemos estar más tranquilos el próximo año”.
Bajo las proyecciones del Acueducto, si las condiciones actuales persisten, el llamado “día cero”, que es cuando el embalse llega a 36 % de llenado -con corte al 9 de diciembre está en 51,38 %-, llegaría a finales de febrero, por eso, es clave que la planta pueda tratar más agua del río en los primeros meses del 2025.
Permiso de captación en el río Bogotá
Tibitoc atraviesa un proceso de mejoramiento y ampliación que le entregaría la capacidad de llegar a tratar 10 m³ por segundo, dos metros cúbicos más que su capacidad actual. Sin embargo, a pesar de que dicha promesa se pueda cumplir, el Acueducto necesita un permiso de la CAR, como autoridad ambiental, para captar ese caudal de agua adicional, pues la actual concesión es clara en fijar el límite en 8 m³ por segundo. Mientras la autoridad ambiental no entregue este beneplácito, la planta quedaría sin posibilidad de reducirle más presión al sistema Chingaza.
Ante este dilema, el alcalde Carlos Fernando Galán le hizo un llamado público al Gobierno Nacional para que le ayudara a desbloquear dicho permiso con el consejo directivo de la entidad. No obstante, en numerosas oportunidades, la CAR ha advertido que si aumentan la concesión, incluso un metro cúbico por segundo, algunos municipios de Cundinamarca que también dependen del río se quedarían sin agua, aspecto que al parecer ya sería superado.
Y mucho más al norte, en los embalses de Tominé y Sisga, hay 400 millones de metros cúbicos de agua que están almacenados y podrían, al ser tratados en Tibitoc, atenuar la crisis de abastecimiento. El obstáculo, al igual que con los dos metros cúbicos por segundo adicionales del río Bogotá, reside en la autorización de la CAR para aprovechar estas aguas.
Siga leyendo: Bogotá: sus esfuerzos y contribuciones al proyecto de ley antirruido
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Así lo confirmó el director de la CAR, Leonardo Ballesteros, a El Tiempo, señalando que la corporación estaría a punto de aprobar el aumento de caudal de dos metros cúbicos más, solicitud que hizo el Acueducto en octubre de este año a la autoridad ambiental, la cual administra la concesión de captación de aguas del río.
Y es que al principio del racionamiento de agua, Bogotá dependía en un 70 % del agua proveniente de los embalses de Chuza y San Rafael, que conforman el sistema Chingaza. Ahora, gracias al esfuerzo de la planta de tratamiento de Tibitoc, la proporcionalidad de dicha fuente se ubica en algo más del 50 %. El 20 % restante se ha logrado equilibrar gracias al tratamiento eficaz de las aguas del río Bogotá
Hoy día, la planta de tratamiento Tibitoc trata los 8 m³ de agua y se espera que llegue a 10,5 para el primer trimestre de 2025. Natasha Avendaño, gerente de la EAAB indicó que en horas pico de consumo del recurso en la ciudad, podría llegar a tratar 12 m³. “Una vez esto esté autorizado podemos estar más tranquilos el próximo año”.
Bajo las proyecciones del Acueducto, si las condiciones actuales persisten, el llamado “día cero”, que es cuando el embalse llega a 36 % de llenado -con corte al 9 de diciembre está en 51,38 %-, llegaría a finales de febrero, por eso, es clave que la planta pueda tratar más agua del río en los primeros meses del 2025.
Permiso de captación en el río Bogotá
Tibitoc atraviesa un proceso de mejoramiento y ampliación que le entregaría la capacidad de llegar a tratar 10 m³ por segundo, dos metros cúbicos más que su capacidad actual. Sin embargo, a pesar de que dicha promesa se pueda cumplir, el Acueducto necesita un permiso de la CAR, como autoridad ambiental, para captar ese caudal de agua adicional, pues la actual concesión es clara en fijar el límite en 8 m³ por segundo. Mientras la autoridad ambiental no entregue este beneplácito, la planta quedaría sin posibilidad de reducirle más presión al sistema Chingaza.
Ante este dilema, el alcalde Carlos Fernando Galán le hizo un llamado público al Gobierno Nacional para que le ayudara a desbloquear dicho permiso con el consejo directivo de la entidad. No obstante, en numerosas oportunidades, la CAR ha advertido que si aumentan la concesión, incluso un metro cúbico por segundo, algunos municipios de Cundinamarca que también dependen del río se quedarían sin agua, aspecto que al parecer ya sería superado.
Y mucho más al norte, en los embalses de Tominé y Sisga, hay 400 millones de metros cúbicos de agua que están almacenados y podrían, al ser tratados en Tibitoc, atenuar la crisis de abastecimiento. El obstáculo, al igual que con los dos metros cúbicos por segundo adicionales del río Bogotá, reside en la autorización de la CAR para aprovechar estas aguas.
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