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Las lluvias de los últimos días han sido una señal positiva para el periodo de sequía prolongado que experimentó la ciudad este año. De acuerdo con la información transmitida por expertos, 2024 ha sido el año más seco en la historia de la capital, lo cual ha repercutido en el descenso crítico de los embalses de agua que abastecen la ciudad.
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Bajo esta misma línea, pese a las lluvias de estas semanas, las autoridades continúan observando una tendencia a la baja en el agua que contienen los embalses. Varios factores influyen en el persistente descenso de los embalses del centro del país y aunque pareciera que las lluvias de las últimas semanas son la solución, técnicamente esto no será posible mientras las precipitaciones sigan ocurriendo en el lugar equivocado.
Este punto fue notificado en las últimas horas por el director de la Corporación Autónoma de Cundinamarca (CAR) Alfred Ballesteros. La cabeza de la autoridad ambiental se refirió a la forma y el modo en el cual han transcurrido las lluvias en los últimos días.
“En las últimas semanas, ha llovido, pues es el inicio del segundo período húmedo que normalmente ocurre en esta época del año en cuenca de la región Andina. Sin embargo, las lluvias más intensas se han presentado en el casco urbano de la ciudad, y estas no han sido tan intensas como se anunciaba con relación al Fenómeno de La Niña”, subrayó el director de la CAR.
En ese orden de ideas, el nivel de almacenamiento de los embalses depende de que las lluvias caigan sobre ecosistemas de alta montaña en forma fuerte, prolongada y persistente. Sin embargo, estos ecosistemas han experimentado casi 6 meses de ausencia de lluvias, por lo cual la tierra está seca y las plantas absorben la leve humedad que resulta insuficiente para que se infiltre y recargue los sistemas reguladores.
“Hacemos esta precisión con el objetivo de explicar que si bien estamos recibiendo lluvias que son normales en esta época del año, no están aportando una solución para el problema de abastecimiento de la ciudad”, dijo el director Ballesteros.
El último reporte sobre el nivel de los embalses que emitió la CAR, indica que el sistema Chingaza, el cual abastece cerca del 50 % del agua de la ciudad (antes era el 70 %, pero esa presión ha disminuido debido a las modificaciones de tratamiento de líquido en Tibitoc) se encuentra actualmente en el 44, 36 %; a 8 puntos para el llamado día 0, cuando la ciudad deberá endurecer el racionamiento.
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