CAR sancionó empresas de flores que tenían cultivos en la reserva Van der Hammen

Por expandir su área de cultivo dentro de la reserva Thomas van der Hammen, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), impuso medida preventiva de suspensión de actividades a tres empresas productoras de flores que invadieron dichos terrenos destinados a la conservación ecosistémica de la reserva y sus alrededores.

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“Cabe resaltar, que, según el Plan de Manejo de la reserva, en esta zona está prohibida la expansión de cultivos de flores toda vez que las actividades bajo estructuras tipo invernadero rompen la conectividad ecosistémica de la zona, causan un impacto paisajístico significativo y ocasiona un aprovechamiento intensivo del recurso hídrico subterráneo, generando pérdida de la capacidad productiva del suelo y contaminación por vertimientos, entre otros”, señaló la entidad.

Durante el operativo, realizado por la Dirección Regional Bogotá – La Calera y la Unidad de Gobernabilidad Ambiental (UIGA) de la CAR, se logró establecer que el área de expansión de los cultivos alcanzó 12,39 hectáreas dentro de las que se encuentran zonas de uso múltiple, zonas de preservación y zonas de restauración ecológica que se encuentran en predios de la reserva Van der Hammen, una de las más importantes de la ciudad y de la sabana de Bogotá.

Cabe recordar que desde el año 2014 la CAR es la entidad encargada de orientar el Plan de Manejo de la Reserva Forestal Protectora Thomas van der Hammen, orientando su gestión hacia la conservación y restauración de la reserva la cual, además, es fundamental para la Estructura Ecológica Principal de la ciudad, dada la conectividad que tiene con los Cerros Orientales y el río Bogotá.

En 2014 cuando se aprobó el Plan de Manejo, se dispuso que las actividades de floricultura que se realizaban en la Reserva tendrían que ser sustituidas y que los cultivos allí presentes serían reemplazados por otras actividades en un periodo de tiempo que abarcaba los siete años siguientes a la formulación del Plan. Sin embargo, los recientes ejercicios de verificación de la CAR determinaron que estad disposiciones no se cumplieron, razón por la cual procedieron con las sanciones.

“Esta es una actividad que va en contravía de los objetivos de conservación de la reserva que genera una presunta afectación al recurso suelo, al recurso hídrico y a la conectividad ecosistémica. La CAR Cundinamarca está empeñada en hacer una realidad la Reserva Van der Hammen, un derecho que tienen todos los bogotanos de disfrutar de un gran pulmón en el norte de la ciudad”, señaló Alfred Ballesteros, director de la entidad.

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“Cabe resaltar, que, según el Plan de Manejo de la reserva, en esta zona está prohibida la expansión de cultivos de flores toda vez que las actividades bajo estructuras tipo invernadero rompen la conectividad ecosistémica de la zona, causan un impacto paisajístico significativo y ocasiona un aprovechamiento intensivo del recurso hídrico subterráneo, generando pérdida de la capacidad productiva del suelo y contaminación por vertimientos, entre otros”, señaló la entidad.

Durante el operativo, realizado por la Dirección Regional Bogotá – La Calera y la Unidad de Gobernabilidad Ambiental (UIGA) de la CAR, se logró establecer que el área de expansión de los cultivos alcanzó 12,39 hectáreas dentro de las que se encuentran zonas de uso múltiple, zonas de preservación y zonas de restauración ecológica que se encuentran en predios de la reserva Van der Hammen, una de las más importantes de la ciudad y de la sabana de Bogotá.

Cabe recordar que desde el año 2014 la CAR es la entidad encargada de orientar el Plan de Manejo de la Reserva Forestal Protectora Thomas van der Hammen, orientando su gestión hacia la conservación y restauración de la reserva la cual, además, es fundamental para la Estructura Ecológica Principal de la ciudad, dada la conectividad que tiene con los Cerros Orientales y el río Bogotá.

En 2014 cuando se aprobó el Plan de Manejo, se dispuso que las actividades de floricultura que se realizaban en la Reserva tendrían que ser sustituidas y que los cultivos allí presentes serían reemplazados por otras actividades en un periodo de tiempo que abarcaba los siete años siguientes a la formulación del Plan. Sin embargo, los recientes ejercicios de verificación de la CAR determinaron que estad disposiciones no se cumplieron, razón por la cual procedieron con las sanciones.

“Esta es una actividad que va en contravía de los objetivos de conservación de la reserva que genera una presunta afectación al recurso suelo, al recurso hídrico y a la conectividad ecosistémica. La CAR Cundinamarca está empeñada en hacer una realidad la Reserva Van der Hammen, un derecho que tienen todos los bogotanos de disfrutar de un gran pulmón en el norte de la ciudad”, señaló Alfred Ballesteros, director de la entidad.

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