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La mañana de este jueves 13 de junio la Corporación Autónoma de Cundinamarca (CAR) anunció una importante medida que busca, además de frenar el turismo irresponsable, sentar un precedente en cuanto al cuidado y la conservación de ecosistemas que por sus características deben gozar de protección especial.
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La CAR ordenó, a través de una medida preventiva, la suspensión inmediata de las actividades turísticas que tres empresas venían realizando en zonas de alta importancia ecosistémica en los páramos de Sumapaz y Cruz Verde.
La entidad tomó la decisión tras comprobar que estas empresas promocionaban y realizaban caminatas y actividades de senderismo en zonas protegidas en las que, para realizar ese tipo de actividades, se deben llevar a cabo estudios de capacidad de carga que establezcan cuánta gente puede asistir y en qué condiciones. Ante la falta de estos estudios, la entidad entró a tomas cartas en el asunto. Además, los planes turísticos ofertados por las empresas sancionadas ofrecían caminatas de varios días con campamento incluido y estadías hasta de un día en estas zonas de reserva.
Campaña de responsabilidad social
Como parte de la sanción que la entidad anunció, a manera de compensación por los daños causados, las empresas en mención tendrán que realizar una campaña de impacto que dé cuenta de los daños que estas actividades generan y de la importancia que supone cuidar estos ecosistemas, máxime en tiempos de cambio climático y crisis hídrica.
“Los operadores deben adelantar una campaña de comunicación con la misma cobertura y despliegue con que ofrecieron los servicios a los participantes, haciendo énfasis en los motivos por los que no se puede llevar a cabo dicha actividad y resaltando los atributos ambientales de las áreas protegidas”, señala la entidad.
“Es importante recordar a todos los ciudadanos que deben indagar primero si las actividades que promocionan operadores turísticos en áreas protegidas de nuestros páramos están debidamente autorizadas, Recordemos que, por ejemplo, el uso de vehículos a motor y la práctica de muchas actividades deportivas están restringidas en estos ecosistemas. Cuidar nuestros páramos como las zonas de mayor importancia ambiental que tenemos, es un deber y una responsabilidad de todos”, señaló el director general de la CAR Cundinamarca, Alfred Ballesteros.
Finalmente, la entidad invitó al sector empresarial y turístico para que tomen la batuta de la protección medioambiental y generen acciones enfocadas en el cuidado ecosistémico de las zonas en donde realizan sus actividades, especialmente si se trata de zonas de páramos, dado su papel fundamental en el ciclo hidrológico y en el abastecimiento de agua de Bogotá y la región.
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