Caso Adriana Pinzón: Fiscalía indaga si una de sus hermanas tenía conocimiento del crimen
De acuerdo con las declaraciones del comerciante que iba a hacer el negocio de la compra del vehículo de la víctima, Pilar -la pareja del señalado asesino- habría estado en uno de los encuentros que tuvieron dos días después de su desaparición.
Una nueva hipótesis ha surgido en medio del proceso para esclarecer el caso de Adriana Pinzón, quien fue asesinada por su cuñado Jonathan Torres, quien es pareja sentimental de Pilar, su hermana menor. Presuntamente, esta mujer habría tenido conocimiento de lo que había pasado con la psicóloga antes de que todo saliera a la luz.
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Una nueva hipótesis ha surgido en medio del proceso para esclarecer el caso de Adriana Pinzón, quien fue asesinada por su cuñado Jonathan Torres, quien es pareja sentimental de Pilar, su hermana menor. Presuntamente, esta mujer habría tenido conocimiento de lo que había pasado con la psicóloga antes de que todo saliera a la luz.
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En audiencia que lleva a cabo el pasado 5 de julio, el señalado homicida, llegó a un preacuerdo con la Fiscalía para lograr una rebaja de pena, comprometiéndose a aceptar su responsabilidad en la muerte y desaparición de la psicóloga y, adicionalmente, cooperando en el proceso de investigación.
En ese orden de ideas, Jonathan Torres, quien fue acusado de los delitos de desaparición forzada y homicidio agravado, podría pagar cerca de 28 años de prisión tras firmar el preacuerdo, convenio que le redujo la pena que pudo ser de hasta 40 años de cárcel, de acuerdo con el artículo 104 del Código Penal Colombiano.
Sin embargo, es clave mencionar que en medio de la audiencia, a inicios de este mes, Torres afirmó que aceptaba los cargos; pero que no había sido la única persona que participó en los actos que terminaron con la desaparición y posterior crimen de Adriana, una psicóloga de 42 años, que vivía en Zipaquirá, Cundinamarca.
Con este anuncio, la Fiscalía General de la Nación ha confirmado que está adelantando las labores necesarias para tratar de establecer cuántas personas, y si serían cercanas a la familia, participaron en el fatídico incidente.
En cuanto a las causas de la muerte de Pinzón, este 7 de julio el Instituto de Medicina Legal reveló los resultados de la necropsia realizada al cadáver, que fue hallado en descomposición en bolsas de basura, en una vereda a las afueras de su municipio de residencia. De acuerdo con el informe, el cuerpo presentaba dos heridas con un arma cortopunzante. La autopsia también reveló que además de infligirle estas lesiones, el asesino la asfixió hasta causarle la muerte.
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La nueva versión del caso
Recientemente, se conoció que en la declaración brindada por el comerciante que estaba dispuesto a hacer el negocio del vehículo de la víctima, se afirma que Pilar, su hermana menor, habría estado presente en uno de los encuentros que tuvo con Torres para comercializar el auto, asunto que hasta el momento se considera el móvil del crimen, dado que presuntamente la intención sería hurtar el dinero y desaparecer luego de su venta.
“Él me llama y me dice que va con la hermana de Adriana y que sea yo el que hable con ella, pues el poder de levantamiento de prenda se lo van a entregar a ella”, asegura la declaración que daría un giro al proceso de indagación, dado que enfocaría la atención del ente investigativo en Pilar, para conocer si tenía conocimiento y ocultó información para favorecer a quien era su pareja.
Vale la pena destacar que dicho encuentro, según la aseveración del testigo, habría ocurrido el 9 de junio, dos días después de la desaparición de Adriana, además, en el mismo hecho estuvo una menor de dos años, aproximadamente.
“La señora Pilar me dijo que Adriana estaba fastidiada con tanta llamadera de Jonathan por los papeles y que entonces le había entregado un poder para realizar el levantamiento de prenda”, agregando además que le mostró de manera física su cédula para corroborar que era la hermana.
Por su parte, el abogado Jimmy Pepinosa, defensor de Torres, ya se ha pronunciado en medios de comunicación afirmando que la teoría es falsa: “por el momento, toda la investigación conduce a que Jonathan es el único responsable de estos hechos y que será él quien tenga que manifestar si eso es cierto”.
No obstante, es clave recordar que, de acuerdo con el artículo 33 de la Constitución Política de Colombia, “nadie podrá ser obligado a declarar contra sí mismo o contra su cónyuge, compañero permanente o parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad, segundo de afinidad o primero civil”.
Así ocurrió la desaparición de la psicóloga
Pinzón fue reportada como desaparecida el pasado 7 de junio en el sector de Tres Esquinas de Chía, cuando, supuestamente, estaba cumpliendo con una diligencia personal. La última información que tuvieron de ella es que, tras finalizar sus trámites, pidió un vehículo en una aplicación de transporte, y luego desapareció. Sin embargo, esta información inicial ha sido desmentida por los investigadores del caso que señalaron que Adriana no salió de su apartamento ubicado en el municipio de Zipaquirá, Cundinamarca, contrario a la versión que entregó Torres en su primera indagación.
De esta manera, lo dicho por Jonathan Torres, su cuñado, se fue desmoronando. Esto fue ratificado por el dueño del concesionario donde se iba a hacer el negocio del carro de Pinzón, que manifestó que ella nunca estuvo en el negocio y que Jonathan fue quién realizó la venta con un traspaso, que tenía algunas inconsistencias, y estaba supuestamente firmado por la psicóloga. Así, se pudo determinar que ella nunca abandonó su vivienda ese día.
A través de grabaciones de las cámaras de seguridad del conjunto residencial en el que vivía Pinzón, se constató que, el día de su desaparición, su cuñado ingresó a su apartamento y, entre las 6:00 y 7:20 de la noche, salió en dos oportunidades. Posteriormente, se alcanza a observar que llevaba unas grandes bolsas de basura que cargaba con sus brazos y en algunos momentos sobre el hombro, comportamiento que, según especialistas forenses, denotaría exceso de fuerza y urgencia para dejar dichas bolsas plásticas en el baúl del vehículo.
Una de las pruebas claves del caso es el testimonio de un hombre que se acercó a la Fiscalía para manifestar que Torres le dio a guardar un maletín (el que se ve en su primera salida del apartamento) que contenía cuchillos ensangrentados y documentos como la licencia de conducción de Adriana, entre otros objetos.
Con estas pruebas en su contra, Torres aceptó los delitos de homicidio agravado y desaparición forzada. Además, también prometió delatar a los otros cómplices del crimen. Por ahora, se está a la espera de la aprobación del preacuerdo del confeso asesino para avanzar en el esclarecimiento de los hechos y responsables que acabaron con la vida de Adriana Pinzón.
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