Ana María Castro: ¿Qué hallaron tras la inspección a la camioneta de Paul Naranjo?
Las imágenes muestran que en el análisis de los peritos forenses encontraron huellas dactilares y palmares en las puertas del vehículo, así como una mancha de café en el asiento trasero. Los análisis serían clave para determinar si al interior hubo algún hecho violento. La audiencia la volvieron a aplazar hasta el 9 de agosto.
Después de tres aplazamientos, este miércoles intentaron reiniciar la audiencia preparatoria en el caso por la muerte de Ana María Castro Romero, proceso en el que los jóvenes Paul Naranjo y Julián Ortegón están acusados de feminicidio agravado y se encuentran privados de su libertad desde febrero. No obstante, la tuvieron que volver a aplazar hasta el próximo 9 de agosto.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Después de tres aplazamientos, este miércoles intentaron reiniciar la audiencia preparatoria en el caso por la muerte de Ana María Castro Romero, proceso en el que los jóvenes Paul Naranjo y Julián Ortegón están acusados de feminicidio agravado y se encuentran privados de su libertad desde febrero. No obstante, la tuvieron que volver a aplazar hasta el próximo 9 de agosto.
Le puede interesar: ¿La pareja sentimental de Paul Naranjo intentó obstruir la justicia?
No obstante, se siguen conociendo detalles de la investigación, con la que la Fiscalía intentará probar en juicio la presunta cupabilidad de los procesados y convencer al juez de que ellos fueron los supuestos responsables del deceso de la universitaria, de 21 años, ocurrida el 5 de marzo de 2020.
Una de esas pruebas, que podrá ser debatida en el desarrollo de la audiencia, es la inspección judicial que los peritos de policía judicial practicaron a la camioneta marca, Kia Sportage, la cual conducida Paul Naranjo y en la que iba junto a Julián Ortegón, Mateo Reyes y Ana María Castro en la madrugada que ella murió.
En esta cuarta entrega, El Espectador revela lo que se encontró en esa indagación -realizada 8 días después de los hechos que se intentan esclarecer-, que constó de 36 fotografías para la búsqueda de evidencia, identificación del vehículo y búsqueda de rastros dactilares.
Lea: El análisis forense que contradice la tesis de la Fiscalía en el caso Ana María Castro
En la exploración lofoscópica (que busca rastros de piel) se evidenciaron tres fragmentos de huellas dactilares en la puerta delantera derecha, en la zona de la chapa. En uno de estos, se puede apreciar las huellas de cuatro dedos y una palma en la parte en la que está la intersección de las dos puertas.
Así mismo, en la chapa de la puerta trasera de la parte derecha de la camioneta se encontró el rastro de otras huellas de origen dactilar.
Más adelante, el informe de policía judicial registra el hallazgo de otros rastros de huellas en la puerta trasera izquierda, en la esquina superior derecha.
Finalmente, el interior del automotor fue examinado con luz azul, lo que arrojó como resultado una mancha de color café localizada en la parte interior de la puerta trasera derecha.
En contexto: Las veces que Mateo Reyes cambió su versión en el caso Ana María Castro
Determinar a quién pertenecen las huellas encontradas en las dos puertas del lado derecho del vehículo serán importantes para el proceso, ya que ese costado del automotor fue el escenario de las versiones, que tanto la Fiscalía como la defensa, tienen del caso: por un lado, que Ana María fue arrojada mientras el vehículo estaba en movimiento y, por otro lado, que tanto ella como Mateo Reyes se bajaron con vida del carro, en la Calle 80 con carrera 69P.
Incluso, esta inspección podría resultar más útil para los apoderados de los acusados, siempre y cuando logren sostener en juicio que la camioneta no sufrió ninguna alteración o manipulación después de la madrugada del 5 de marzo.
Lea también: “No pudo ser que la hubieran tirado” de un vehículo: testigo que auxilió a Ana María Castro
¿La razón? La mancha café encontrada en la parte interior de la puerta trasera derecha, según los comentarios de los peritos en el informe judicial, no corresponden a rastros de huellas dactilares o palmares, que sugieran que la puerta pudo haber sido abierta desde adentro (en consonancia a la tesis de la Fiscalía). Mientras que las halladas en esa misma puerta, pero en la parte externa, sí son marcas de dedos ubicados en la chapa (conforme a la hipótesis de la defensa).
Será la juez de conocimiento del caso quien decida si esta y las demás pruebas recogidas en más de un año de investigación sean tenidas en cuenta en el juicio. Mientras tanto, tres familias están expectantes para que, luego de más de dos meses de largas, pueda retomarse el proceso y se allane el camino para que se esclarezca lo que ocurrió con Ana María Castro, después de una noche de rumba en el norte Bogotá: si hubo un feminicidio, fue un accidente o si hay alguien está en deuda por sus contradictorios relatos.