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Ante un juez de control de garantías, Gabriel González Cubillos, de 50 años, se declaró culpable del delito de homicidio agravado. Así lo informó la Fiscalía en la noche de este jueves luego de que se realizara la audiencia de imputación de cargos en contra del hombre que, supuestamente, asesinó a su propio hijo, Gabriel González, de cinco años, en el Hotel El Rey, ubicado en Melgar, Tolima.
Mientras González era judicializado por el crimen de su hijo, el cuerpo del pequeño Gabriel Esteban era trasladado a Bogotá para darle sepultura. De acuerdo con información de la Policía de Bogotá, la velación se llevará a cabo en la capilla del Apogeo de la avenida Primero de Mayo, al sur de la capital. Amigos y familiares del niño le darán el último adiós durante este viernes.
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La Fiscalía, por su parte, adelanta la judicialización del hombre. Se prevé que durante las próximas horas se defina la medida de aseguramiento. El ente acusador ha recabado pruebas que dan cuenta de la posible responsabilidad del crimen cometido por González. En poder de un fiscal especializado reposa información que el propio González habría consignado en una memoria USB.
Lo que ha trascendido es que el hombre de 50 años sostenía una relación sentimental con la madre de Gabriel Esteban desde hace un poco más de seis años, pero esta culminó por el presunto maltrato físico al que fue sometida y que habría denunciado en su momento ante las autoridades. Según información que reposa en el búnker de la Fiscalía, González tendría permiso de tener consigo a su hijo un fin de semana cada quince días y como era costumbre así ocurrió durante la última semana de septiembre.
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La madre del menor no sospechó que González le haría daño a su hijo, pues, si bien en algún momento denunció maltrato no consideró que una situación semejante podría padecer el pequeño de cinco años. El reporte inicial de las investigaciones da cuenta que el padre del menor habría dejado una memoria USB en un baño. En ella, supuestamente, había dos videos: uno en el que le reprochaba a la mujer por haber terminado su relación sentimental, y el segundo, en el que detallaba la manera en la que asesinaría a su hijo.
Ha trascendido una conversación de WhatsApp en la que, supuestamente, González le confiesa a su expareja que acabó con la vida del menor. Dice que “no sufrió” y que la hora de la muerte fue a las 3:55 de la mañana. Los hechos se conocieron porque la mamá del pequeño Gabriel Esteban alertó a las autoridades sobre lo que ocurrió en la habitación 205 del Hotel El Rey, ubicado en Melgar, Tolima. Las autoridades al llegar al lugar hallaron al menor sin signos de vida.
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Desde ese entonces, el país ha estado consternado por la forma en la que murió el pequeño Gabriel Esteban en manos, supuestamente, de su padre. El dueño del hotel dijo que no notó nada extraño a la hora de ingresar a lugar, por el contrario, consideraron que la relación era amena y cordial, así también lo confirmó el conductor del taxi que los llevó hasta el establecimiento.
La captura de González se registró dos días después de ocurrido el hecho, y lo que trascendió es que habría ofrecido dinero a cambio de no hacer efectiva su detención. Mientras la Fiscalía recolectaba pistas para llevarlo ante un juez, la Procuraduría, en la tarde de este miércoles, solicitó información a las Comisarias de la localidad de Usme, en Bogotá, y del Instituto de Bienestar Familiar para verificar si se tomaron las medidas pertinentes en la denuncia que presentó la madre del menor. Del mismo modo, la Defensoría del Pueblo instó a las autoridades a ser céleres con las investigaciones.
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