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Hoy la defensa de Jhonier Leal se juega una de sus más importantes cartas: intentar que su cliente recupere la libertad. Leal se encuentra recluido en la cárcel La Picota, luego de que fuera señalado de los delitos de homicidio agravado y ocultamiento y manipulación de material probatorio, tras el homicidio de su mamá, Marleny Hernández, y su hermano Mauricio Leal.
Esta audiencia, en principio, había sido programada para el pasado 15 de junio, pero luego de dos aplazamientos, solicitados por la abogada Ana Julieth Velásquez, quedó establecida para este miércoles 17 de agosto, fecha que no podía ser removida por tercera vez por orden de la jueza 34 de control de garantías.
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Durante el inicio de la diligencia judicial, la abogada Velásquez expuso los argumentos cuyo objetivo era sembrar la duda razonable. Entre las pruebas que soportaron el relato de la litigante están los tres argumentos que en primicia le había adelantado a El Espectador, el pasado 14 de mayo (Las evidencias con las que la defensa de Jhonier Leal buscará su libertad).
¿Cuáles son las pruebas con las que piden la libertad de Leal?
Entre los argumentos que usó la defensa para hacer la solicitud de revocatoria a la medida de aseguramiento, están los mismos documentos que entregó la Fiscalía como elementos materiales probatorios para señalar al presunto homicida como responsable del supuesto doble crimen. Según Velásquez, allí se habrían hallado inconsistencias que permitirían dejar vacíos sobre la supuesta participación de su cliente.
Inconsistencia en el uso de datos
En el escrito de acusación, que radicó la Fiscalía durante la primera semana de mayo, se asegura, por ejemplo, que el tiempo de estadía de Jhonier en la casa 18 Liquidambar, en el conjunto residencial Arboretto (La Calera), fue desde “las 11:37 p.m. del domingo 21 de noviembre (...) hasta las 11:15 a.m. del lunes 22 de noviembre”. Con esta afirmación como base, la defensa se dio a la tarea de estudiar una a una las pruebas.
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Y fue así como en donde se habría hallado la primera falencia: el registro de uso de datos de los teléfonos no coincide ni en tiempos ni ubicación. Cabe resaltar que esa prueba la presentó la Fiscalía como pieza clave, para demostrar que Leal habría manipulado el teléfono de su mamá. En el folio número seis del expediente está el estudio de uso de datos de los celulares, tanto de las víctimas como del procesado y el conductor de Mauricio Leal, José Jair Ruiz. En la página 118 se habla de que “el abonado 3155877330 (Marleny Hernández) tuvo 01 registro de tráfico de datos el 22 de noviembre de 2021, desde las 11:20 a.m. a 11:38 a.m., en el municipio de La Calera”.
Según esta prueba, dice la defensa, no se podría demostrar que él manipuló el celular de su mamá, ya que, como dice el ente investigador, a Jhonier se le vio salir a las 11:15 a.m. del 22 de noviembre, cinco minutos antes de que el celular de su mamá tuviera registro de datos. En otro apartado de la prueba hay una tabla que demuestra que Jhonier habría usado su teléfono en el norte de la capital, mientras que el de su mamá estaba en La Calera. El análisis dice además que, de acuerdo con las antenas, el celular de Marleny tuvo entre las 11:30 a.m. y la 1:11 p.m. del 22 de noviembre (otros) 10 registros de uso de datos (...) en La Calera”, momento en el que Jhonier tuvo 39 registros en Bogotá.
Como lo ha establecido la Fiscalía, Jhonier Leal solo volvió a su casa, junto con el conductor Jair Ruiz, pasadas las 2:00 p.m. de ese día, momento en el que hallaron los cuerpos, es decir, entre las 11:15 a.m. y esa hora los cuerpos estuvieron solos, mientras Jhonier estaba, lo demuestra su ubicación, en Bogotá.
Las menciones que no se habrían tenido en cuenta
Entre las pruebas que recolectaron en la inspección al cadáver y la escena del crimen, la Fiscalía tomó, entre otros, un bolígrafo, una camiseta y una toalla manchados con sangre, para determinar a quién correspondía. Asimismo, tomaron recortes de las uñas de los dos fallecidos, procedimiento común que ayuda a establecer cómo se ejecutó el crimen o si existió algún forcejeo con el homicida, a quien podrían identificar por los rastros de piel que queden entre las uñas.
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El resultado del análisis del recorte de uñas de Marleny Hernández es otro de los aspectos que despertaría inquietud y el cual aportaría a la solicitud de la revocatoria. Dicen las conclusiones consignadas en el expediente, hechas por una experta forense, en las uñas de Marleny se hallaron células de Mauricio y no de Jhonier.
“Marleny Hernández y Mauricio Leal Hernández no se excluyen como aportantes a la mezcla de las células encontradas en los recortes de uñas. Es tres billones de veces más probable el hallazgo si la mezcla proviene de Marleny y Mauricio, a que provenga de Marleny y un individuo tomado al azar en la población de referencia relacionado genéticamente”, se lee en el expediente.
Pese a que la Fiscalía nunca habló de un eventual forcejeo y las células pudieron haber llegado por diferentes tipos de contacto, el informe podría usarse para respaldar la hipótesis (de la que se llegó a hablar) de un posible homicidio y posterior suicidio. ¿Cómo llegaron las células de Mauricio a las uñas de su mamá si, según la Fiscalía, ella no estaba en la misma habitación cuando habría sido asesinada, dicen ellos, por Jhonier Leal? Esta es la segunda duda a plantear.
Pese a que la Fiscalía insiste en que fue un doble homicidio y relata que entre la medianoche del 21 de noviembre de 2021 y las primeras siete horas del 22 de noviembre se ejecutó dicho crimen, los análisis forenses no serían explícitos en corresponder a esa teoría. Por ejemplo, la necropsia de Mauricio Leal deja abierta la hipótesis a un suicidio. Este fue el tercer argumento de la defensa de Jhonier para solicitar su libertad.
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En la primera parte del expediente, donde está el análisis del cadáver de Mauricio, dice: “Según los hallazgos, no es posible determinar de forma certera si se trata de lesiones autoinfligidas o producidas por un tercero, es decir, si se trata de suicidio u homicidio (...). Es llamativo el hallazgo de dos elementos cortopunzantes en el cuerpo y se considera y comprueba que las lesiones habrían sido producidas por ambos elementos”.
Ante esto, una de las recomendaciones fue hacer una adecuada correlación de los hallazgos de necropsia con la información de la escena, para determinar las circunstancias que rodean la muerte. “Se debe recomendar la realización de autopsia psicológica y ampliar la información sobre antecedentes médicos”, agrega la necropsia de Mauricio. La recomendación de la autopsia psicológica no se habría tenido en cuenta por la Fiscalía, por lo que, de acuerdo con la defensa de Jhonier, habría un vacío en el que se debe contemplar la versión inicial del presunto suicidio.
Al término de la intervención de la defensa, la jueza 34 de control de garantías ordenó un receso que duró cerca de tres horas. Al retomar la diligencia fue el turno de la Fiscalía, quien en cabeza del delegado Mario Burgos, expresó sus inconformidades ante los argumentos de la abogada de Jhonier y solicitó que no se diera la revocatoria de medida de aseguramiento.
Sobre el argumento del tráfico de datos de Marleny Hernández, el Fiscal Burgos señaló que se evidenció actividad en su celular debido a que este dispositivo contaba con un plan de datos y esto hace que se evidencia un movimiento cuando se reciben llamadas o mensajes.
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“Constantemente el celular se está reportando a la antena, siempre y cuando el equipo tenga datos y esté encendido, y los celulares fueron hallados prendidos y con datos, lo que explica el tráfico de datos de estos durante la ventana de muerte”, indicó Burgos.
La Fiscalía también reiteró que la carta que se encontró en la escena del crimen, en la que Mauricio Leal se despedía de su familia y pedía perdón, sí fue escrita por el estilista, pero, presuntamente, bajo la presión de su hermano Jhonier Leal a quien señala como el homicida.
Otro de los argumentos que usó la Fiscalía, para evitar que se dé la posible revocatoria a la medida de aseguramiento, son los audios que, al parecer, Jhonier Leal habría grabado en el celular de su hermano, cuando este ya habría fallecido, esto de acuerdo con la ventana de muerte establecida por el ente investigador.
“Es la voz de Jhonier Leal Hernández, y no la de Mauricio Leal Hernández, a quien trató de simular”, fue una de las conclusiones que arrojó el análisis de acústica, que se hizo comparando los audios hallados en el celular de Mauricio Leal y por lo menos unos 140 que se hallaron en celular de Jhonier, el cual fue incautado al momento de su captura. Este aspecto ya había sido adelantado por El Espectador, cuando se habló de que sería una prueba contundente para demostrar la actuación de Jhonier Leal (La voz de los hermanos Leal, pieza clave en el proceso).
“En el celular de Jhonier, que fue incautado el día de su captura, se hallaron audios, algunos en los que él estaba cantando, y una serie de mensajes más, material que sirvió para cotejar con los audios que se hallaron en el celular de Mauricio en donde, supuestamente, él se despedía y hacía creer que se trató de un suicidio”, aseguró Burgos.
El fiscal delegado también resaltó que Jhonier es un peligro para la sociedad, existe peligro de no comparecencia e incluso habría intento de obstruir la justicia, por dos aspectos en específico. Uno de ellos fue una reunión que la abogada de Leal habría tenido con su hermano, Carlos Andrés, quien se encuentra recluido en Cali por el delito de abuso sexual, en donde le decía que su cliente quería hablar con él.
El segundo aspecto fue un audio que la esposa de Jhonier Leal le envió a la hija del conductor de Mauricio, Jair Ruiz, en el que, también, le compartía el número de la defensa de Leal con la presunta intención de que hablar. En el archivo, la mujer le dice a Jair que se acuerde de que él y Jhonier fueron “buenos amigos”, entonces que lo ayudara en el proceso en el que está.
Como última intervención, pero no menos importante, la Fiscalía señaló que Jhonier Leal presenta una anotación en el SPOA por el delito de homicidio ocurrido en Cali, caso que se encuentra en etapa de indagación.
