Caso Valentina Trespalacios: un feminicidio con un sospechoso capturado fuera del país

El hallazgo de Valentina Trespalacios sin vida en un contenedor de basura, el pasado domingo 22 de enero en Bogotá, fue una noticia que conmocionó a Colombia. La víctima, de 23 años, era una DJ que venía haciendo hace cuatro años carrera en la escena de la música electrónica. Según su familia, tenía un futuro prometedor, y gracias a su talento había tocado en reconocidas discotecas dentro y fuera del país. Las autoridades, tras identificarla, casi de inmediato también reconocieron a la última persona que se supone la vio con vida: su prometido, John Poulos, un estadounidense de 35 años, quien huyó el domingo del país y ayer fue capturado en Panamá.

El hallazgo de Valentina Trespalacios sin vida en un contenedor de basura, el pasado domingo 22 de enero en Bogotá, fue una noticia que conmocionó a Colombia. La víctima, de 23 años, era una DJ que venía haciendo hace cuatro años carrera en la escena de la música electrónica. Según su familia, tenía un futuro prometedor, y gracias a su talento había tocado en reconocidas discotecas dentro y fuera del país. Las autoridades, tras identificarla, casi de inmediato también reconocieron a la última persona que se supone la vio con vida: su prometido, John Poulos, un estadounidense de 35 años, quien huyó el domingo del país y ayer fue capturado en Panamá.

Cronología del caso

Valentina se fue de fiesta el pasado viernes 20 de enero junto con su novio. “La niña estuvo compartiendo estados de Whatsapp y estaba con él”, señaló su tío Carlos Trespalacios. Se sabe que estuvieron en el norte de la ciudad, por la calle 94, y casi a las 3:00 a.m. la pareja solicitó un servicio de transporte en la plataforma de InDriver. Según el conductor, la joven vestía una camiseta corta y él camiseta negra y jean, y le pidieron que los llevara a la discoteca Sahara, ubicada en la carrera 17 N° 17-27, en la localidad de Antonio Nariño.

Sin embargo, antes de empezar el viaje se vivió una extraña escena que narra el conductor: “Cuando ella aborda, pega un grito y dice: ‘¿Ay, por qué escribí esto?’. Le pregunté: ¿qué pasó?, y ella respondió: ‘Mira’, y veo que escribió en soporte de InDriver: ‘Ayuda, estoy en peligro’. La miré y le pregunté: ‘¿Estás bien?’. Ahí el man no se había subido y ella empieza como a manotear. Luego el hombre entra y dice: ‘¿Qué pasó baby, estás bien?’. Ella dijo que sí”. En medio del recorrido, Poulos le preguntó al conductor si sabía inglés. Al saber que sí, la pareja empezó a escribirse por Whatsapp. A las 3:48 a.m., señala el transportador, los dejó en la discoteca, al sur de Bogotá.

En medio de la investigación, la Policía ha encontrado dos videos: uno que muestra cómo horas después la pareja y otra persona van en un carro gris y entran a un apartamento, en el norte de Bogotá. “No nos han informado mucho. Solo dieron con el apartamento al que mi hija llegó con este hombre. Vimos un carro gris y ya tienen las placas”, aseveró Laura Hidalgo, mamá de Valentina. En otro, de una cámara de seguridad del sector, en el que hallaron el cuerpo de la joven, en el que se ve cuando un hombre arroja una maleta a un contenedor. El domingo 22 de enero un reciclador hace el hallazgo y alerta a las autoridades.

John Poulos, sospechoso

El prometido de Valentina sería el principal sospechoso, teniendo en cuenta que fue el último que estuvo con ella. Sobre la muerte, el primer informe de las autoridades indica que el cuerpo de la joven presentaba “surco de presión en región hioidea”, es decir, una lesión por ahorcamiento. Medicina Legal indicó que la habrían asfixiado con una cuerda, que presentaba cinco surcos de presión en el cuello y múltiples hematomas en tórax y piernas, producto de golpes con objeto contundente.

Según la información que le ha suministrado la Policía a la familia, Poulos nació en Texas (Estados Unidos) y que el mismo domingo, cuando encontraron el cuerpo de Valentina, él viajó de Colombia rumbo a Panamá. Asimismo, que habría eliminado sus perfiles de las redes sociales. “Mi hija lo conoció por el medio en el que ella trabaja, un mundo donde se mueve mucho la rumba. Él me conoció a mí, a sus hermanos. Tenía buenas intenciones con ella de casarse, hacer una vida acá y de invertir. Supuestamente, se venía del todo para Colombia. No sé qué pasó”, explicó la madre de la joven.

La mujer agregó que Poulos se habría obsesionado con su hija. “Era un poquito celoso. Él tuvo una discusión en diciembre con ella y fue por celos, porque mi hija tenía muchos pretendientes. Era muy hermosa”. El sospechoso, al parecer, habría contratado a un investigador privado para que vigilara a Valentina durante un evento en diciembre, y precisamente tras ese acontecimiento la pareja discutió.

Otra de las pruebas en contra del estadounidense es lo que encontró la Fiscalía en un chat del Whatsapp de Valentina, el cual llegó a manos de los investigadores gracias a la mejor amiga de la víctima, quien vive en Cartagena, pero viajó a Bogotá. Ella entregó un computador en el que Trespalacios habría dejado abierta su sesión de Whatsapp.

En uno de los chats, John le habría enviado fotos de su equipaje a Valentina, y en este se ve una maleta azul, similar a la que fue encontrada en el contenedor de basura, en el que estaba el cuerpo de la joven. No obstante, respecto a esto, el hermano de la DJ, Daniel Felipe Trespalacios, señaló: “No sabemos por qué mi hermana había dejado el Whatsapp abierto en el computador de la mejor amiga, porque realmente vive en Cartagena y mi hermana en Bogotá”.

Otro de los elementos claves en la investigación es un automóvil Volkswagen Voyage gris, que habría alquilado el extranjero y en el que se movilizó la pareja cuando decidieron mudarse juntos. Así lo indicó la mamá de la joven, quien la llamó para preguntarle cómo iba el trasteo. “Ella me respondió: ‘Sí mami, ya recogí mis cosas, voy acá en el carro con John’. Ahí me manda el saludo (un video). Estaba muy feliz, muy contenta de empezar una nueva vida con este hombre”, aseveró la mujer a Noticias Caracol.

La familia pide a las autoridades justicia. “Le pido al Estado que atrape a este hombre, para que se haga justicia en el nombre de mi hija. Que en cualquier país que esté lo encuentren y hagan justicia”, agregó la mamá de Valentina. La petición se cumplió. Anoche, la policía de Panamá confirmó la captura de Poulos, de quien se espera, lo extraditen a Colombia para que responda ante las autoridades.

¿Por qué el crimen de Valentina es un feminicidio?

De acuerdo con Yamile Roncancio Alfonso, directora de la Fundación Feminicidios Colombia, este caso debe ser investigado como un feminicidio, ya que si la Fiscalía iniciara una investigación por un homicidio sería un incumplimiento a la norma de la Ley Rosa Elvira Cely, “pues no solamente para que haya un feminicidio tiene que ser en la casa, con una violación previa, sino que ya incluso la Corte emitió una sentencia bastante extensa en donde se incluyen otras causas para que un crimen sea catalogado como feminicidio”, señaló la directora.

Roncancio indica que es usual que en estos casos los cuerpos de las mujeres sean arrojados a la basura o escondidos en maletas, tal como sucedió con Valentina. “¿Y con esto que se está comunicando?, que para el asesino la víctima es basura y es la forma en la que deja claro el desprecio absoluto por la vida de las mujeres”. Otro indicio de feminicidio para Yamile sería la desaparición de John Poulos, el principal sospechoso, quien no se ha presentado ante las autoridades

Feminicidios en Bogotá

Según el Observatorio Colombiano de Feminicidios, en 2022 se registraron en Bogotá 82 casos, cifra que viene en aumento en comparación con los últimos cuatro años, en los que se registraron 16 en 2019; 49, en 2020, y 47 en 2021. Por otra parte, el 71 % de las víctimas de violencia intrafamiliar en Bogotá son mujeres y así como el 80 % de las afectadas por delitos sexuales. Lastimosamente, hoy Valentina Trespalacios es el rostro de estas cifras, que toman vida cada vez que se comete un feminicidio en la capital. Por lo pronto, la familia espera justicia y las autoridades trabajan en este caso para dar condenar al responsable.

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