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La Fiscalía le venía siguiendo los pasos a los integrantes de la banda ‘Olimpo’ desde hace aproximadamente un año. En ese tiempo, los investigadores del ente acusador lograron desenmarañar la estructura criminal que permitió que las cuatro personas capturadas consolidaran una de las mayores redes de fabricantes y distribuidores de drogas sintéticas en la capital.
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De acuerdo con las autoridades, la banda estaría liderada por Blanca Rosa Betancourt alias ‘La Abuela’, una adulta mayor encargada de la elaboración de varias sustancias que posteriormente vendían en parques y zonas de rumba de Chapinero, Barrios Unidos, Antonio Nariño, Puente Aranda, Rafael Uribe Uribe, Suba y Usaquén. Además, su actividad criminal se extendía hasta el municipio de Chía. La mujer fabricaba las sustancias en la cocina de su propia casa.
Mezclaban fentanilo con las drogas que comercializaban
De acuerdo con las autoridades, la mujer preparaba sustancias como tusi y éxtasis las cuales mezclaba con fentanilo y otros fármacos utilizados para tratar dolores fuertes y así lograr potenciar los efectos y causar adicción en sus clientes. La banda también comercializaba marihuana, LSD, y cocaína.
De acuerdo con la organización Échele Cabeza, “El fentanilo es una sustancia que pertenece a la familia de los opioides y es también denominado como un opioide sintético. Es un anestésico de amplio uso por su tiempo relativamente corto para obtener el efecto analgésico máximo. El fentanilo es alrededor de 100 veces más potente que la morfina”. Por sus potentes efectos sedantes, el fentanilo empezó a ser usado recreativamente, generando una crisis de adicción en los Estados Unidos que ha generado miles de muertes por sobredosis y que, poco a poco, se ha ido expandiendo hasta llegar a otros países, entre los que se encuentra Colombia.
Con el acerbo probatorio recaudado durante los meses de seguimiento, funcionarios del CTI hicieron efectivas las órdenes de captura. Durante los procedimientos, se incautaron más de 500 pastillas de distintos tipos de drogas sintéticas, varios medicamentos que eran la materia prima para elaborar otras sustancias, 55 teléfonos celulares que usaban para coordinar sus operaciones, grameras, decenas de dosis de cocaína y marihuana listas para ser comercializadas, además de dinero en efectivo y un arma traumática.
Los demás miembros de la banda fueron identificados como Sergio Esteban Torres, Félix Santiago Mejía Garavito y Bryan Enrique Pérez. Un fiscal adscrito a la seccional Bogotá de la Fiscalía imputó a los tres sujetos y a la adulta mayor, los delitos de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes y concierto para delinquir.
Si bien las cuatro personas procesadas no aceptaron cargos, ante la contundencia del material probatorio, fueron enviadas a la cárcel.
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