Cayó poderosa banda de jíbaros: distribuían más de 3.000 dosis diarias
‘Los Coletos’ controlaban parte del microtráfico en las localidades de Suba, Kennedy y Ciudad Bolívar. Entre los capturados hay cinco miembros de una misma familia
Tras un año de seguimiento, las autoridades lograron desmantelar a ‘Los Coletos’, una de las bandas que lideraba el microtráfico en las localidades de Kennedy, Suba y Ciudad Bolívar. Las labores de inteligencia desplegadas permitieron establecer que las actividades ilícitas realizadas por las nueve personas capturadas, les significaban ganancias de hasta $300 millones al mes.
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Más de 300 horas de grabaciones, además de interceptaciones telefónicas, testimonios y seguimiento a los integrantes de la banda, permitieron a las autoridades entender el funcionamiento de la organización criminal y lograr su desarticulación.
Entre las nueve personas capturadas, cinco mujeres y cuatro hombres, se encuentra alias ‘Deivy’, quien fungía como cabecilla de la organización y quien, junto a su madre, su padrastro, su esposa y su hija, realizaban las operaciones logísticas necesarias para transportar, dosificar y distribuir las sustancias estupefacientes en ollas, parques y calles de las localidades mencionadas.
Así operaban
La investigación determinó que los estupefacientes que vendían ‘Los Coletos’ provenían del municipio de Calamar, en el departamento del Guaviare. De acuerdo con las autoridades, desde ese municipio los padres de alias ‘Deivy’ camuflaban las sustancias en canecas de pintura y cajas de alimentos para luego enviar el cargamento en buses intermunicipales a Bogotá.
Una vez en la capital, los integrantes de la banda se encargaban de recoger el cargamento para luego dosificarlo y distribuirlo en las plazas de vicio que tenían a su disposición en Kennedy, Suba y Ciudad Bolívar.
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Dice la Policía Metropolitana de Bogotá que esta banda, en un lapso de apenas 48 horas, podía llegar a distribuir alrededor de 7.295 dosis de estupefacientes, negocio que les suponía una ganancia estimada de 300 millones de pesos al mes.
Una vez recopilado el material probatorio que desenmarañó el funcionamiento interno y externo de ‘Los Coletos’, las autoridades procedieron con las órdenes de captura y 14 diligencias de allanamiento. Durante los operativos, les incautaron dos armas de fuego, 44 cartuchos para las mismas, 82 gramos de cocaína, 725 gramos de bazuco y dos vehículos que al parecer usaban para el transporte y la distribución de las drogas que comerciaban.
Se les encontró, además, 192 millones de pesos y siete celulares que utilizaban para contactarse con sus clientes y burlar el acecho de las autoridades. Dichos teléfonos están siendo minuciosamente analizados pues, dicen las autoridades, cuentan con información valiosa relacionada con la actividad criminal de los hoy capturados.
Dentro de los capturados se encuentra alias ‘Pastor’, quien se desempeñaba como el proveedor de la banda, fue capturado en el municipio de Calamar, en el departamento del Guaviare.
Cinco de las nueve personas capturadas fueron enviadas a prisión. Varias de ellas cuentan con antecedentes de hurto, estafa y tráfico de estupefacientes.
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Entre las nueve personas capturadas, cinco mujeres y cuatro hombres, se encuentra alias ‘Deivy’, quien fungía como cabecilla de la organización y quien, junto a su madre, su padrastro, su esposa y su hija, realizaban las operaciones logísticas necesarias para transportar, dosificar y distribuir las sustancias estupefacientes en ollas, parques y calles de las localidades mencionadas.
Así operaban
La investigación determinó que los estupefacientes que vendían ‘Los Coletos’ provenían del municipio de Calamar, en el departamento del Guaviare. De acuerdo con las autoridades, desde ese municipio los padres de alias ‘Deivy’ camuflaban las sustancias en canecas de pintura y cajas de alimentos para luego enviar el cargamento en buses intermunicipales a Bogotá.
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Dice la Policía Metropolitana de Bogotá que esta banda, en un lapso de apenas 48 horas, podía llegar a distribuir alrededor de 7.295 dosis de estupefacientes, negocio que les suponía una ganancia estimada de 300 millones de pesos al mes.
Una vez recopilado el material probatorio que desenmarañó el funcionamiento interno y externo de ‘Los Coletos’, las autoridades procedieron con las órdenes de captura y 14 diligencias de allanamiento. Durante los operativos, les incautaron dos armas de fuego, 44 cartuchos para las mismas, 82 gramos de cocaína, 725 gramos de bazuco y dos vehículos que al parecer usaban para el transporte y la distribución de las drogas que comerciaban.
Se les encontró, además, 192 millones de pesos y siete celulares que utilizaban para contactarse con sus clientes y burlar el acecho de las autoridades. Dichos teléfonos están siendo minuciosamente analizados pues, dicen las autoridades, cuentan con información valiosa relacionada con la actividad criminal de los hoy capturados.
Dentro de los capturados se encuentra alias ‘Pastor’, quien se desempeñaba como el proveedor de la banda, fue capturado en el municipio de Calamar, en el departamento del Guaviare.
Cinco de las nueve personas capturadas fueron enviadas a prisión. Varias de ellas cuentan con antecedentes de hurto, estafa y tráfico de estupefacientes.
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