Choque entre Esmad e indígenas dejó más de 20 mujeres y niños heridos en Bogotá
Fuertes enfrentamientos entre miembros de la comunidad indígena emberá y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) se registraron a partir de las 9 de la noche del miércoles 6 de abril en el Parque Nacional de Bogotá. Más de 20 mujeres y niños indígenas fueron heridos durante los hechos, según un reporte de la Personería de Bogotá.
Fuertes enfrentamientos entre miembros de la comunidad indígena emberá y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) se registraron a partir de las 9 de la noche del miércoles 6 de abril en el Parque Nacional de Bogotá, ubicado en la Carrera Séptima con Calle 39, en la localidad Teusaquillo.
Reportes publicados a través de redes sociales, señalan que el Esmad realizó una intervención en la zona que terminó en choques y lanzamientos de gases lacrimógenos. Según un reporte de la Personería de Bogotá, más de 20 mujeres y niños indígenas fueron heridos durante los hechos.
Ante la situación, la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) denunció a través de sus redes sociales la intervención y la represión del Esmad en contra los integrantes del pueblo emberá. Un grupo de esta comunidad indígena, que ha estado asentada por siete meses en el Parque Nacional como forma de protesta al Gobierno por la falta de apoyo frente al desplazamiento que han sufrido por el conflicto armado, había salido a las calles a protestar en horas de la tarde y bloquearon el paso por la carrera Séptima con calle 36. Hecho que terminó en enfrentamientos.
El subcomandante Policía Metropolitana de Bogotá, coronel Herbert Benavides, entregó un primer balance de las manifestaciones. Según las autoridades, luego de que estas comunidades retuvieran el paso de los vehículos, se inició un protocolo de diálogo por alrededor de tres horas, pero esto no surtió efecto.
Por otro lado, la Policía entregó un balance de las afectaciones, entre las que se encuentra la vandalización de seis buses, tres carros particulares y una ambulancia. También se reportaron siete uniformados lesionados con dardos, así como seis gestores de convivencia y una retención transitoria de dos gestores. Líderes de las comunidades indígenas señalaron que los integrantes de la guardia si portan dardos como parte de su dotación; sin embargo, estos no fueron utilizados.
Por el momento, los grupos indígenas asentados en el Parque Nacional están a la espera de la caracterización por parte de la Unidad de Víctimas, para así realizar un proceso de voluntariedad para determinar cuántas personas retornarán a sus territorios, quiénes permanecerán en Bogotá y quiénes se moverán a otras ciudades.
Fuertes enfrentamientos entre miembros de la comunidad indígena emberá y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) se registraron a partir de las 9 de la noche del miércoles 6 de abril en el Parque Nacional de Bogotá, ubicado en la Carrera Séptima con Calle 39, en la localidad Teusaquillo.
Reportes publicados a través de redes sociales, señalan que el Esmad realizó una intervención en la zona que terminó en choques y lanzamientos de gases lacrimógenos. Según un reporte de la Personería de Bogotá, más de 20 mujeres y niños indígenas fueron heridos durante los hechos.
Ante la situación, la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) denunció a través de sus redes sociales la intervención y la represión del Esmad en contra los integrantes del pueblo emberá. Un grupo de esta comunidad indígena, que ha estado asentada por siete meses en el Parque Nacional como forma de protesta al Gobierno por la falta de apoyo frente al desplazamiento que han sufrido por el conflicto armado, había salido a las calles a protestar en horas de la tarde y bloquearon el paso por la carrera Séptima con calle 36. Hecho que terminó en enfrentamientos.
El subcomandante Policía Metropolitana de Bogotá, coronel Herbert Benavides, entregó un primer balance de las manifestaciones. Según las autoridades, luego de que estas comunidades retuvieran el paso de los vehículos, se inició un protocolo de diálogo por alrededor de tres horas, pero esto no surtió efecto.
Por otro lado, la Policía entregó un balance de las afectaciones, entre las que se encuentra la vandalización de seis buses, tres carros particulares y una ambulancia. También se reportaron siete uniformados lesionados con dardos, así como seis gestores de convivencia y una retención transitoria de dos gestores. Líderes de las comunidades indígenas señalaron que los integrantes de la guardia si portan dardos como parte de su dotación; sin embargo, estos no fueron utilizados.
Por el momento, los grupos indígenas asentados en el Parque Nacional están a la espera de la caracterización por parte de la Unidad de Víctimas, para así realizar un proceso de voluntariedad para determinar cuántas personas retornarán a sus territorios, quiénes permanecerán en Bogotá y quiénes se moverán a otras ciudades.