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Al colegio San José de Castilla (Kennedy), a principios de este año, empezaron a llegar cartas dirigidas a maestros de la institución, en las que se les dejaba un ultimátum: “si se queda en el colegio la matamos”. Los documentos, escritos con una letra distorsionada, intimidaron a los maestros que decidieron alejarse del colegio, en el cual algunos habían trabajado más de diez años.
Tras los hechos, la institución presentó el pasado 9 de febrero una denuncia ante la Secretaría de Educación por la amenaza contra su vida, y en donde se solicitó protección de los docentes mientras se establecía el origen de las amenazas.
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En estos casos, las medidas de protección incluyen el acompañamiento de la Fiscalía y la Unidad Nacional de Protección (UNP), así como un traslado provisional mientras se evalúa el riesgo que enfrentan los docentes en su lugar de trabajo.
No obstante, los afectados señalan que las entidades no se han acercado para avanzar en el proceso. De esta manera, los docentes aseguran ya se encuentran alejados de la institución, por sus propios medios, mientras avanzan las investigaciones.
Desde @Educacionbogota informamos que, frente al caso registrado en el Colegio San José de Castilla (IED) por presuntas amenazas a 4 docentes, se adoptaron las medidas para este tipo de situaciones, y junto a la @FiscaliaCol y @UNPColombia, nos reunimos para revisar el caso. pic.twitter.com/hfeKvSvLPK
— Secretaría de Educación de Bogotá (@Educacionbogota) February 17, 2022
“En ese momento nos sentimos desprotegidos porque no ha habido ningún apoyo desde la Secretaría, del DNP y menos de la Fiscalía que hasta el momento ni siquiera nos han llamado a ampliar la denuncia” , aseguró uno de los docentes amenazados a Noticias Caracol.
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De acuerdo con la Secretaría de Educación, por el momento se está tramitando el traslado provisional para hacerlo efectivo. Por su parte, días después de conocerse la denuncia, la comunidad educativa del sector realizó una marcha pacífica para rechazar estas acciones contra los profesores.
Según cifras oficiales, en los últimos cuatro años, 220 docentes de la capital han sido trasladados definitivamente de colegios oficiales por amenazas en su contra.
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