Según estudios del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en Latinoamérica solo el 10% de los vagones que se movilizan en la región son utilizados para movilizar pasajeros.
El sueño de tener un sistema de ‘Regiotram’ circulando por el centro del país, como nuevas mega infraestructuras para transformar la movilidad y la economía en Cundinamarca y Bogotá, sigue siendo una apuesta por consolidarse, con serios obstáculos por sortear. El del Norte, que sigue siendo una idea en el papel, está a la espera de un aval técnico del Ministerio del Transporte, para lograr el cierre financiero y dar paso al proceso de contratación. Y el del Occidente, en resumen, está estancado.
Por Fernan Fortich
Periodista con enfoque en temas ambientales, posthumanistas y sociales.@fernanfortichrffortich@elespectador.com