Denuncian sabotaje a proyecto que garantiza derechos de la comunidad LGBT en colegios
En el momento de la votación no hubo quorum decisorio, por lo que el Proyecto de Acuerdo 279 tuvo que ser archivado.
Tras una lucha por dos años, la Comisión Segunda Permanente de Gobierno del Concejo de Bogotá finalmente se dio cita este viernes para discutir en primer debate el Proyecto de Acuerdo N°279 de 2024, “por el cual se establecen medidas para garantizar el ejercicio de los derechos fundamentales de las personas LGBTQ+ al interior de las instituciones educativas del Distrito Capital”.
Juan Daniel Oviedo del partido ‘Con Toda por Bogotá' y coordinador ponente del texto conciliado, resaltó en su exposición que la finalidad de este proyecto “es que los niños, niñas y adolescentes reciban una educación integral que aporte a la construcción de una ciudad inclusiva, democrática, participativa, pluralista, con solidaridad entre las personas que integran y respetuosa de la dignidad humana”.
Durante la discusión participaron cabildantes estudiantiles quienes fueron los autores intelectuales de la redacción del texto y que han defendido por años la necesidad de una actualización en los manuales de convivencia de colegios públicos y privados; el promover acciones que favorezcan espacios libres de discriminación y elaborar una guía docente e institucional con orientaciones para la garantía del derecho al libre desarrollo de la personalidad sin discriminación.
Fue entonces que al momento de la votación no hubo quorum decisorio, una “jugadita” para algunos concejales defensores del proyecto. “Invocar proposiciones sustitutivas y supresivas en contra del Acuerdo. Sin embargo, como lo dice el numeral 3 del Artículo 85 del reglamento interno del Concejo (...) ‘No podrá haber ninguna proposición sustitutiva de la sustitutiva’. Como esto es prohibido, rompieron el cuórum para sabotear el proyecto”, manifestó el concejal José Cuesta, autor del texto.
LEA MÁS: Colegiales buscan que el Concejo tramite proyecto por sus derechos LGBTIQ+
Y es que durante el debate, la concejal liberal, Clara Lucia Sandoval presentó una proposición supresiva parcial argumentando que “ningún niño se sienta discriminado. Ni el que es gay, trans, ni el cristiano, ni el gordito, ni el de gafas. Ninguno debe sentirse discriminado. Y seguiré defendiendo que los derechos humanos se deben respetar para todos”.
Sin embargo, para el concejal del Partido Verde, Julián Triana, “debería ser una obviedad que no es el mismo bullying que recibe una persona de la población LGBTI+ al que recibe alguien que le dicen cuatro ojos. La homofobia, como la persona que tiene ese cartel, se enseña en la casa, está normalizada, y por eso llegan a violentar al otro que siente diferente. Y lo segundo, es que no les gusta que se hable de enfoque diferencial, pero vaya a uno ver al Plan Distrital de Desarrollo que cantidad de enfoque diferencial para las poblaciones religiosas, veteranos, etc”, sentenció Triana.
El informe Mi voz Cuenta: Encuesta de Clima Escolar LGBT en Colombia (2016) encontró que el 67% de estudiantes de colegio, entre los 13 y 20 años, se sienten inseguros en su institución debido a su orientación sexual y el 54,8% a la manera de cómo expresa su género. A su vez, el 23% dijo haberse ausentado al colegio entre una y seis veces por estas incomodidades.
Además, un porcentaje de estudiantes LGBTIQ+ prefieren evitar instalaciones de sus colegios como los baños (36.3% de los encuestados) y las clases de educación física (23.2%). Otros evitan vestuarios (17.1%). Y el 43% dijo haber sido víctima de acoso físico como empujones; el 11.8% de ellos, reportó que este acoso era regular.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
Tras una lucha por dos años, la Comisión Segunda Permanente de Gobierno del Concejo de Bogotá finalmente se dio cita este viernes para discutir en primer debate el Proyecto de Acuerdo N°279 de 2024, “por el cual se establecen medidas para garantizar el ejercicio de los derechos fundamentales de las personas LGBTQ+ al interior de las instituciones educativas del Distrito Capital”.
Juan Daniel Oviedo del partido ‘Con Toda por Bogotá' y coordinador ponente del texto conciliado, resaltó en su exposición que la finalidad de este proyecto “es que los niños, niñas y adolescentes reciban una educación integral que aporte a la construcción de una ciudad inclusiva, democrática, participativa, pluralista, con solidaridad entre las personas que integran y respetuosa de la dignidad humana”.
Durante la discusión participaron cabildantes estudiantiles quienes fueron los autores intelectuales de la redacción del texto y que han defendido por años la necesidad de una actualización en los manuales de convivencia de colegios públicos y privados; el promover acciones que favorezcan espacios libres de discriminación y elaborar una guía docente e institucional con orientaciones para la garantía del derecho al libre desarrollo de la personalidad sin discriminación.
Fue entonces que al momento de la votación no hubo quorum decisorio, una “jugadita” para algunos concejales defensores del proyecto. “Invocar proposiciones sustitutivas y supresivas en contra del Acuerdo. Sin embargo, como lo dice el numeral 3 del Artículo 85 del reglamento interno del Concejo (...) ‘No podrá haber ninguna proposición sustitutiva de la sustitutiva’. Como esto es prohibido, rompieron el cuórum para sabotear el proyecto”, manifestó el concejal José Cuesta, autor del texto.
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Y es que durante el debate, la concejal liberal, Clara Lucia Sandoval presentó una proposición supresiva parcial argumentando que “ningún niño se sienta discriminado. Ni el que es gay, trans, ni el cristiano, ni el gordito, ni el de gafas. Ninguno debe sentirse discriminado. Y seguiré defendiendo que los derechos humanos se deben respetar para todos”.
Sin embargo, para el concejal del Partido Verde, Julián Triana, “debería ser una obviedad que no es el mismo bullying que recibe una persona de la población LGBTI+ al que recibe alguien que le dicen cuatro ojos. La homofobia, como la persona que tiene ese cartel, se enseña en la casa, está normalizada, y por eso llegan a violentar al otro que siente diferente. Y lo segundo, es que no les gusta que se hable de enfoque diferencial, pero vaya a uno ver al Plan Distrital de Desarrollo que cantidad de enfoque diferencial para las poblaciones religiosas, veteranos, etc”, sentenció Triana.
El informe Mi voz Cuenta: Encuesta de Clima Escolar LGBT en Colombia (2016) encontró que el 67% de estudiantes de colegio, entre los 13 y 20 años, se sienten inseguros en su institución debido a su orientación sexual y el 54,8% a la manera de cómo expresa su género. A su vez, el 23% dijo haberse ausentado al colegio entre una y seis veces por estas incomodidades.
Además, un porcentaje de estudiantes LGBTIQ+ prefieren evitar instalaciones de sus colegios como los baños (36.3% de los encuestados) y las clases de educación física (23.2%). Otros evitan vestuarios (17.1%). Y el 43% dijo haber sido víctima de acoso físico como empujones; el 11.8% de ellos, reportó que este acoso era regular.
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