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Mientras que en la Corte Constitucional se resuelve un lío judicial por el monopolio de la venta de licor en regiones de Colombia, Bogotá y Cundinamarca, que llevan desde agosto del 2023 sin poder vender Aguardiente Amarillo de Manzanares, prepara instancias legales para reforzar el papel de la capital en este gran debate.
Así lo confirmó el concejal Juan David Quintero (Nuevo Liberalismo) quien, una vez terminado el primer encuentro entre las partes, anunció que demandará la Ley 1816 de 2016, la cual le otorga a los departamentos la capacidad de suspender permisos de aguardiente producido en otras regiones del país.
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En este caso, la Gobernación de Cundinamarca tuvo sus motivos para suspender la licencia de venta del Aguardiente Amarillo que produce la Industria de Licores de Caldas (ILC) en la región capital. Del otro lado está la Empresa de Licores de Cundinamarca (ELC), que produce el aguardiente Néctar y que, en un inicio, otorgó permiso a la ILC para comercializar el amarillo, pero poco después lo revocó.
Lo que esto provocó es lo que denuncia el gobernador de Caldas, Henry Gutiérrez Ángel, que dice que en la ciudad se puede conseguir cualquier licor menos el aguardiente amarillo: “no es justo que hoy, en Bogotá, se consiga pisco, vodka, whisky, sake y no se pueda conseguir Aguardiente Amarillo de Manzanares, producido en el departamento de Caldas, o mejor dicho, sí lo consigo, pero no a $45.000 como es su precio real, sino a $90.000 en tiendas virtuales y sin saber si es o no es adulterado”, señaló al final del encuentro judicial del lunes.
El concejal Juan David Quintero, quien desde hace varios meses ha manifestado su preocupación por el actual panorama del monopolio rentístico de licores destilados y en especial el del aguardiente que se consume en Bogotá. “El Distrito Capital no debería tener un monopolio rentístico especial atado a Cundinamarca, en el cual solo recibe el 10,5% de lo que se causa por el consumo de licores destilados en su jurisdicción, y no puede ejercer ningún control sobre la Empresa de Licores de Cundinamarca porque no hace parte de su junta directiva”, dijo Quintero.
Según la Secretaría de Hacienda de Cundinamarca, en 2023, se recaudaron $287.043.314.101 pesos por concepto de la participación en el monopolio rentístico de licores destilados en Bogotá y Cundinamarca. De este valor, el departamento recibió $256.903.766.120, mientras que el Distrito Capital recibió $30.139.547.981. Esto a pesar de las características del mercado que distan entre las de Bogotá y Cundinamarca.
“Bogotá está invisibilizada en esta discusión, por eso presentaremos una demanda de inconstitucionalidad contra el artículo 16 de la Ley 1816 de 2016 con el fin de defender la autonomía territorial, las rentas y el libre mercado de licores en la Capital”, aseguró el cabildante.
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