Claudia López, su bancada de gobierno y la denuncia de clientelismo: ¿fuego amigo?
Desde la discusión del Plan de Ordenamiento Territorial se evidenciaron las fisuras en lo que hace dos años se conoció como la “Aplanadora de Claudia” en el Concejo. Ahora, con las denuncias de dos concejales de su partido por supuestas presiones a empleados para apoyar candidatas al congreso, se ratifica la división.
Cuando Claudia López asumió como alcaldesa de Bogotá, todo eran ríos de miel. Su popularidad estaba en lo más alto, por ser la figura insigne de la lucha contra la corrupción; llegaba acompañada de una amplia bancada de gobierno, que arrinconó a la oposición, y su programa de gobierno tenía respaldo popular. Solo dos concejales de los partidos que la apoyaron fueron claros desde el principio en que no se sentían representados por su mandato: Lucía Bastidas (Alianza Verde) y Carlos Carrillo (Polo).
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Cuando Claudia López asumió como alcaldesa de Bogotá, todo eran ríos de miel. Su popularidad estaba en lo más alto, por ser la figura insigne de la lucha contra la corrupción; llegaba acompañada de una amplia bancada de gobierno, que arrinconó a la oposición, y su programa de gobierno tenía respaldo popular. Solo dos concejales de los partidos que la apoyaron fueron claros desde el principio en que no se sentían representados por su mandato: Lucía Bastidas (Alianza Verde) y Carlos Carrillo (Polo).
Dos años después, la que parecía ser una sólida bancada de gobierno se sigue desmoronando. A las denuncias del año pasado, en la discusión del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), en las que se habló de censura, presiones al interior del partido y hasta posibles prebendas para votar a favor, ahora se suma otra denuncia que sería un duro golpe para la alcaldesa López, quien ha edificado su imagen cuestionando las malas “prácticas politiqueras y corruptas” de los partidos tradicionales.
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Dos concejales de su partido Alianza Verde, Diego Cancino y Luis Carlos Leal, vienen diciendo públicamente que al interior de la administración se estaría ejerciendo presión a alcaldes locales, funcionarios y contratistas para votar por tres candidatas al Congreso. Su denuncia la hicieron pública el pasado 9 de marzo, en el Podcast A Fondo, de la periodista María Jimena Duzán.
A partir de ahí, ad portas de las elecciones, vienen reforzando sus señalamientos a través de redes sociales. Las beneficiarias de la cuestionable práctica, dijeron, serían las candidatas Catherine Juvinao, Andrea Padilla y la pareja de la alcaldesa, Angélica Lozano. No obstante, el “fuego amigo” no está apuntando directamente a la cabeza de la administración, sino, una vez más, a uno de sus hombres de confianza: Luis Ernesto Gómez, quien hasta comienzos de año fue su secretario de Gobierno y ahora funge como jefe de gabinete de la Alcaldía de Bogotá.
Así como en la discusión del POT, cuando el concejal Martín Rivera (Alianza Verde) dijo que Gómez le ofreció puestos en la secretaría (algo que después tuvo que salir a aclarar), en esta oportunidad y casi del mismo calibre es la denuncia que hacen Cancino y Leal. Ellos aseguran tener testimonios que demostrarían que se estaría presionando a los trabajadores y a contratistas, para que voten por las candidatas. Además, que desde la Secretaría de Gobierno -antes liderada por el Luis Ernesto Gómez- se estarían realizando reuniones con alcaldes locales para pedir que apoyen la candidatura de las Juvinao, Lozano y Padilla.
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“Queremos poner una alerta. Y esto no es para debilitar al verde (su partido)... Estamos usando una alcaldía, quizás, para caer en las maneras más tradicionales para ganar un proyecto nacional, que no se debe ganar a toda costa”, le dijo Cancino a Duzán y agregó: “Otra denuncia que nos ha llegado es que hubo una reunión en la que convocaron al menos a seis alcaldes locales y les dijeron ‘necesitamos que tales candidatos al Congreso dupliquen o tripliquen los votos. ¿Cómo hacemos?’”.
Frente a las quejas, hasta el momento, no se han dado a conocer evidencias contundentes. La solidez, en el argot jurídico, se basa en versiones de oídas. Al menos, así lo reconoció Leal, quien ha dicho que a su despacho han llegado denuncias, pero sin pruebas tangibles debido a que, “según sus fuentes, al entrar a este tipo de reuniones, le piden a los asistentes dejar sus celulares a las afueras del recinto”.
“Desde el año pasado recibimos la denuncia de que, incluso antes de saberse cuáles serían los candidatos a estas votaciones, algunos funcionarios tenían que hacer eventos donde se destacara la labor de una concejal, que se quiere lanzar al Senado: Andrea Padilla”, sentenció Leal.
“Esto no es un favor, es un proyecto político, en donde todos ponen y todos ganan. Entonces (ellos dicen) nosotros te damos una fuerza política, porque necesitas ayuda, y también nuestros proyectos políticos necesitan ayuda en el Congreso. Todos nos ayudamos con la lógica de los favores. Con ese discurso, la democracia deliberativa y (la idea de que) los recursos públicos son sagrados se desvanece”, dijo Leal en el minuto 11:22 del podcast ‘A fondo’.
Las reacciones
Luego de las denuncias, la candidata Andrea Padilla, una de las señaladas por los concejales de su propio partido y con quienes compartió hasta que renunció a su curul de concejal, difundió un video en sus redes sociales, en el cual afirmó -con documento en mano- que ya radicó una denuncia formal por injuria agravada en contra de los dos concejales, dado que no tienen pruebas que confirmen las acusaciones en su contra. “No tengo más que mi buen nombre, mis resultados, y la confianza en que ustedes sabrán filtrar toda la mierda que, por estos días, personas como @LuisCarlosLealA @cancinodiegoa y @CarlosCarrilloA expulsarán como parte de su concierto preelectoral para injuriar”, trinó.
Por su parte, Juvinao al parecer tuvo comunicación directa con Cancino, en la cual el concejal supuestamente le mencionó que no tenía nada en su contra, a pesar de mencionarla en la grabación del programa: “Sí, sí. El Concejal @cancinodiegoa ya me reconoció en privado que contra mí no tienen nada y que ‘él sobre mí no dijo nada’. Que se refirió fue a ‘otras personas’. Listo concejal, lo invito a que ahora sostenga lo mismo, pero de manera pública”, escribió en su cuenta de Twitter.
Finalmente, Cancino frente a la denuncia por injuria, interpuesta por Padilla, contestó que está tranquilo: “Toda la tranquilidad ante la denuncia interpuesta en la justicia. Bienvenida la investigación, este tipo de sucesos deben ser aclarados y en la justicia debe hacerse. Luego del Podcast con @MJDuzan sigue llegando más información. La gente tiene miedo de perder el contrato”, se lee en su publicación.
Por ahora, a dos días de abrir las urnas y sin un pronunciamiento oficial frente a las denuncias que, como “fuego amigo”, provienen del propio partido de la alcaldesa, el debate sigue encendido sobre las presuntas prácticas en la administración.
No obstante, de fondo queda lo difícil que serán los últimos años de mandato de la alcaldesa Claudia López, especialmente ante el Concejo, donde la fuerza de su bancada de gobierno se sigue diluyendo, justo cuando más la podría necesitar para reimpulsar su imagen de cara a sus futuras aspiraciones políticas.
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