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El Concejo de Bogotá fue escenario de un debate de control político, sobre las medidas de austeridad en el gasto público, citado por el concejal Rubén Torrado del Partido de la U, en el que se cuestionaron algunos de los gastos de la administración de Claudia López, que muchos calificaron como despilfarro en medio de la pandemia y un incumplimiento de las normas de austeridad.
En la lista de señalamientos hay tiquetes aéreos, viáticos, publicidad, estudios de opinión, pagos de arriendos y, tal vez uno de los más complejos, el de supuestamente haber financiado campañas con mensajes en contra del gobierno nacional.
Este último fue expuesto por el concejal citante, quien informó que la Administración firmó un contrato, para realizar piezas gráficas para el evento “Negar es olvidar”, del Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, que difundían mensajes de odio, con fotos del presidente Iván Duque, el exsenador Álvaro Uribe y la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez.
Según él, estas composiciones gráficas apuntaron a desprestigiar al exsenador y a funcionarios del alto Gobierno. El contrato fue firmado en 2020 con la empresa STRATEGY SAS, por $594 millones. En los afiches a los que hace mención el cabildante, dice, se pueden observar mensajes que estarían incitando al odio y a la violencia, junto con fotos del presidente, expresidente y vicepresidenta. El cabildante destacó que la Alcaldía estaba otorgando recursos públicos para financiar campañas de desprestigio contra un grupo político en particular.
“Solo quiero llamar la atención de la administración, porque, independientemente de que uno esté a favor o en contra de los mensajes que allí se promueven, lo cierto es que esos afiches fueron pagados con recursos públicos de la administración de Claudia López”, mencionó Torrado.
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Sin embargo, la adminsitración dio su explicación. Sobre los afiches, la secretaria general, Margarita Barraquer, dijo que fueron el resultado de uno de los laboratorios artísticos de creación ciudadana, promovidos por el Centro de Memoria, que es una convocatoria abierta en los que invitan a los colectivos de víctimas interesados en los procesos de memoria, para que desde su mirada expresen su verdad.
En este caso la convocatoria apuntaba a enseñarles a producir sus afiches para plasmar la forma como sintieron que fueron vulnerados sus derechos. Y la ley establece de forma explícita que en ningún caso las instituciones pueden promover ejercicios orientados a la construcción de una historia o una verdad, que niegue la realidad de la vulneración de los derechos de las víctimas. Pese a su explicación, resaltó la importancia de reflexionar sobre la estrategia para hacerla más plural y contar con diferentes voces.
Otros señalamientos
El supuesto despilfarro, dijo el concejal Torrado, no se quedó ahí. Cuestionó, además, que varios funcionarios de entidades distritales pagan con dineros públicos comidas con costos elevados como ajiacos a $38.354; almuerzos de empleados de la Secretaría de Planeación a $64.260, o funcionarios que adornan sus oficinas con flores exóticas con precios que oscilan entre $77.350 y $238.000. “Todo esto con dineros de los ciudadanos”, resaltó.
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A sus denuncias sumó el ranking de las entidades que pagan los arrendamientos más caros, que entre todas suman los $40.000 millones; los gastos de $32.000 millones en comunicaciones; $1.200 millones en fotógrafos, para “mejorar la imagen de los funcionarios posudos”, o la compra de caros equipos, comida en exceso y elementos innecesarios. “La Subred Norte, por ejemplo, compró una capuchinera de $8.600.000”, informó el concejal, quien puntualizó: “Sigue el derroche absurdo de recursos públicos que va en contra del discurso de la Administración Distrital”.
Pero a lo que parecía un monólogo del concejal Torrado, se sumaron otros cabildantes con reparos adicionales como el del concejal Juan Baena, quien criticó el despilfarro de los recursos invertidos en viáticos, por más de $244 millones, para funcionarios públicos y contratistas que ejecutan el proyecto entre la entidad distrital de Catastro con el Área Metropolitana Centro Occidente (AMCO), o los del concejal del Centro Democrático, como Andrés Forero, quien manifestó que la alcaldesa Claudia López ha gastado más de $135 millones en periódicos de auto.
Por su parte, la concejal Lucía Bastida (Alianza Verde) cuestionó el gasto que hizo IDARTES por $100 millones en tiquetes aéreos nacionales e internacionales, para funcionarios, y en un contrato de consultoría por $ 1.280 millones para estudios de opinión sobre las campañas de comunicación del Distrito. “No se necesita gastar millones en encuestas para saber que los que necesita la ciudadanía es seguridad, salud, movilidad, reactivación económica y apoyos sociales”, recalcó.
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El concejal Celio Nieves (Polo Democrático), sin desconocer la importancia de las denuncias y haciendo un llamado a la administración para responder punto por punto a cada una de ellas, habló en contravía de los colegas que cuestionaron las acciones de la actual administración. En su corta intervención resaltó que actualmente se reporta una disminución del 21% en gasto de comunicaciones y que la pauta en medios es la más baja frente a la que hicieron los últimos tres gobiernos.
Ante este rosario de críticas por la supuesta falta de austeridad, intervino el secretario de Hacienda, Juan Mauricio Ramírez, quien expuso los resultados de la gestión e implementación del plan de austeridad del Distrito, como la reducción de 4,17% en gastos de funcionamiento, consumo de combustible, telefonía, viáticos, horas extras, disminución en gastos de servicios públicos, entre otras acciones, que se han visto reflejadas en la aplicación del plan de austeridad.
Margarita Barraquer, secretaria General de la Alcaldía, por su parte, hizo referencia al presupuesto de centrales de medios para publicidad y comunicaciones, en el cual resaltó la reducción, y agregó: “la mayor parte de la inversión que hace el equipo de comunicaciones, lo hace a través de Canal Capital”. Eso sí, reconoció la necesidad de analizar todas las quejas. “Es un llamado que tenemos que recoger para que la austeridad no sea solo macro, sino también en micro, para tener mejores eficiencias”.
Finalmente, Nicolás Montero, secretario de Cultura Recreación y Deporte, expuso los logros y defendió los estudios que han contratado diciendo que son la mejor manera para generar narrativas de una manera asertiva para las campañas.
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Al cierre del debate, el concejal Rubén Torrado solicitó resultados a los organismos de control sobre el plan de austeridad del Distrito “para escuchar, investigar y sancionar, ya que los debates de control no se pueden quedar solo en el recinto”, concluyó el cabildante.