El Concejo de Bogotá aprobó en primer debate un proyecto que aseguraría el acceso gratuito a productos de higiene menstrual, educación sobre el el periodo y acceso a instalaciones sanitarias limpias y oportunas en instituciones educativas de la capital.
El fundamento del proyecto se encuentra en los datos revelados por un informe del DANE que demostró que en Bogotá el 13,4 % de las mujeres y niñas no tienen acceso a productos de higiene y cuidado menstrual debido a la falta de recursos económicos.
En el caso de que la propuesta, presentada por el concejal Julián Sastoque, sea aprobada e implementada, se proporcionará a las jóvenes toallas higiénicas, tampones, protectores íntimos, ropa interior absorbente, copas menstruales y medicamentos para el dolor, entre otros elementos.
Debido a la necesidad de las niñas y adolescentes de tener acceso a instalaciones sanitarias dignas, privadas y limpias, así como a los recursos básicos necesarios, como agua potable y servicios de saneamiento, una de las acciones propuestas incluye realizar revisiones periódicas de las baterías sanitarias en las instituciones educativas oficiales de la capital. Estas revisiones garantizarían que cumplan con los estándares de salubridad y que se mantengan los insumos adecuados para la higiene y el cuidado menstrual.
Una menstruación digna y oportuna también implica tener un adecuado conocimiento sobre el tema. Por ello, la iniciativa propone incluir en la agenda pedagógica la educación menstrual, para que toda la comunidad estudiantil —incluyendo padres, cuidadores, profesores, alumnos, directivos y empleados administrativos— reciba información completa sobre este proceso biológico, los derechos menstruales y el cuidado necesario.
Para complementar esto, la iniciativa también incluiría campañas de concienciación y sensibilización dirigidas a toda la ciudadanía, independientemente de si forman parte de las instituciones educativas o no, con el objetivo de mitigar los mitos y estigmas relacionados con la menstruación.
Es importante destacar que este proyecto no solo está dirigido a mujeres y niñas, sino también a personas menstruantes, como los hombres trans y personas no binarias. Aunque representan una minoría, es fundamental que también puedan acceder a los beneficios propuestos.
“En la redacción del proyecto se habla claramente de las personas menstruales porque entendemos que no se trata solamente de la concepción tradicional de género. Esta población, que además sufre de un montón de discriminación, también necesita acceder a estos productos y servicios”, le afirmó el concejal Sastoque a este diario.
El siguiente paso para que esta iniciativa, aprobada el viernes 6 de septiembre, se convierta en norma de ciudad es pasar al segundo debate en la plenaria del Concejo. Posteriormente, deberá recibir la ratificación de la Administración Distrital.
Para el debate que se aproxima, el concejal de la Alianza Verde se muestra optimista, destacando que en la decisión de este viernes el proyecto recibió todos los votos a favor. Además, confirmó que la iniciativa cuenta con el respaldo de numerosos funcionarios del Concejo de Bogotá.
La iniciativa ha tratado de sacarse adelante desde 2022. El 5 de agosto de ese año se radicó el Proyecto 417 de 2022. Entonces, se llevaron a cabo ponencias de los concejales Álvaro Acevedo y Fabián Puentes, además de recibir comentarios de viabilidad por parte de la administración.
En 2023, el 17 de enero, se realizó una nueva radicación de la iniciativa, con ponencias de los concejales Puentes y Celio Nieves, así como nuevos comentarios de viabilidad de la administración. Además, se llevaron a cabo dos foros universitarios con estudiantes y, luego de haber sido archivados, se reactivaron los proyectos 417 de 2023 y 596 de 2023.
“Este proyecto de acuerdo es fundamental para avanzar en la eliminación de obstáculos que limitan los derechos menstruales de niñas y mujeres en Bogotá”, señaló el concejal de la Alianza Verde Julián Espinosa.
