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Carlos Humberto Calvo fungió como alcalde de Caparrapí entre 2012 y 2015. Tras una exhaustiva investigación, la Fiscalía General de la Nación presentó las pruebas que lo inculpan a él y a otos dos funcionarios de su gobierno, de detrimento patrimonial por $112 millones, del erario público del vecino municipio.
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Aparte de Calvo, dos funcionarios más serán condenados próximamente por la Fiscalía. Se trata de quien fue su secretario de Planeación, Omar Romero Medina, y el contratista Néstor Alonso González. Los delitos por los que fueron investigados tienen que ver con varias irregularidades detectadas en al menos dos contratos, que fueron firmados en el año 2015, mediante los cuales se pretendía realizar obras en el municipio.
El ente constató que Calvo permitió el pago anticipado al contratista por $112 millones, pese a que era inviable realizar los trabajos contratados, teniendo en cuenta que para la fecha de los hechos se ejecutaban otras obras en el municipio.
Uno de los contratos iba a ser celebrado por un valor de $180 millones, y tenía como objetivo construir la red de acueducto del barrio El Municipio. Asimismo, fue acreditado un segundo contrato por un valor de $10.000.000, para adelantar la pavimentación en cemento rígido de algunas vías de Caparrapí.
A los tres acusados les fueron imputados los delitos de contrato sin el cumplimiento de los requisitos legales y peculado por apropiación en provecho de terceros. El próximo 6 de marzo se conocerá la condena que deberán cumplir los acusados.
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