Conozca a Ionclean, el robot que desinfecta taxis en Bogotá
Este sistema robotizado, cuyo desarrollo y producción se ha realizado con talento 100 % colombiano, es capaz de desinfectar un vehículo en tan solo 15 segundos y con un 99 % de efectividad.
Diego Ojeda
Ionclean mide cerca de dos metros de altura, tiene cabeza, tronco y extremidades, como si se tratara de un humano. Se mueve gracias a un juego de ruedas en su parte inferior, mientras sonríe a sus usuarios, y hasta les habla mediante unas bocinas.
Es, probablemente, el primer humanoide que trabaja para el servicio de transporte en la ciudad, al desinfectar las superficies de vehículos, de virus como el que causa el Covid-19, el SARS y la influencia, además de bacterias (como el estreptococo y el E.coli) y hongos (como el moho negro).
No utiliza químicos en su batalla con estos microorganismos, en su lugar emplea la radiación de la luz ultravioleta tipo C para dañar su ADN. Es así como dispone de ocho armas letales para estas pequeñas formas de vida. Unas lámparas que emiten esta radiación y que se distribuyen de la siguiente manera: dos en su cabeza, cuatro en sus brazos y dos en su parte inferior.
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Sin embargo, y aunque lo parezca, Ionclean no es un juguete, pues la radiación que emiten sus lámparas (la tipo C) también es perjudicial para los humanos, especialmente en tejidos como el de la piel y ojos. Es por esto que el sistema emplea unos protocolos y mecanismos de seguridad que mitigan estos peligros.
Para empezar, no cualquiera puede manipularlo, se requiere de un personal capacitado, el cual debe validar su identidad (mediante reconocimiento facial) para habilitar las funciones de luz ultravioleta. De igual forma, el robot opera en un espacio cerrado (sin humanos) siendo manejado a distancia desde una tablet, en la que también se puede ver lo que el robot ‘ve’ mediante una cámara instalada en su chasis.
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Según lo explicado a este medio por el director de tecnología de Enovic (la empresa colombian detrás de la producción de este robot), Fredy Aroca, en tan solo 15 segundos el sistema puede emitir una cantidad de radiación suficiente para garantizar, con un 99 % de efectividad, la desinfección de un vehículo.
Por su parte, la CTO de Taxis Libres, Maritza Hernández, asegura que este servicio estará disponible para todos los vehículos que se encuentren vinculados a la plataforma en Bogotá. Los interesados, pueden agendar su desinfección mediante la página web de la compañía www.taxislibres.com.co, en una jornada que arranca el miércoles 1 de septiembre en el Centro Comercial Carrera.
Aunque esta tecnología promete un avance en la lucha contra el virus que ha causado la pandemia, hay que tener varias cosas en cuenta para que su uso no termine siendo problemático.
En primer lugar, el mismo director de tecnología de Enovic reconoce que este prototipo (cuya producción ronda los $40 millones y $50 millones) es susceptible a mejoras, pues su diseño original fue pensado para la desinfección en aviones, razón por la que solo abarca un 90 % de la superficies en un taxi. Así las cosas, se trabaja en una nueva versión que permita acercarse más a ese 100 %.
Por otra parte, la implementación de esta tecnología podría generar una falsa sensación de seguridad en los usuarios, al creer que el robot le suministra al vehículo una especie de capa protectora contra estos microorganismos. No, lo que hace esta radiación es desinfectar el vehículo, pero tan pronto sale de la sala vuelve a estar expuesto a que en sus superficies reposen virus, bacterias y hongos.
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La CTO de Taxis Libres también es consciente de esto y asegura que dicha desinfección estará acompañada de la campaña contra el COVID-19 que adelanta la empresa, la cual incluye la invitación al constante lavado de manos, uso de tapabocas, paneles protectores, realización de pruebas PCR y avance en la vacunación.
De igual forma asegura que esta tecnología no quedará obsoleta una vez se supere la pandemia, pues la misma seguirá funcionando en puntos claves como el aeropuerto de la ciudad. Hay que recordar que el virus que causa el covid-19 es tan solo uno de tantos a los que estamos expuestos día a día.
Ionclean mide cerca de dos metros de altura, tiene cabeza, tronco y extremidades, como si se tratara de un humano. Se mueve gracias a un juego de ruedas en su parte inferior, mientras sonríe a sus usuarios, y hasta les habla mediante unas bocinas.
Es, probablemente, el primer humanoide que trabaja para el servicio de transporte en la ciudad, al desinfectar las superficies de vehículos, de virus como el que causa el Covid-19, el SARS y la influencia, además de bacterias (como el estreptococo y el E.coli) y hongos (como el moho negro).
No utiliza químicos en su batalla con estos microorganismos, en su lugar emplea la radiación de la luz ultravioleta tipo C para dañar su ADN. Es así como dispone de ocho armas letales para estas pequeñas formas de vida. Unas lámparas que emiten esta radiación y que se distribuyen de la siguiente manera: dos en su cabeza, cuatro en sus brazos y dos en su parte inferior.
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Sin embargo, y aunque lo parezca, Ionclean no es un juguete, pues la radiación que emiten sus lámparas (la tipo C) también es perjudicial para los humanos, especialmente en tejidos como el de la piel y ojos. Es por esto que el sistema emplea unos protocolos y mecanismos de seguridad que mitigan estos peligros.
Para empezar, no cualquiera puede manipularlo, se requiere de un personal capacitado, el cual debe validar su identidad (mediante reconocimiento facial) para habilitar las funciones de luz ultravioleta. De igual forma, el robot opera en un espacio cerrado (sin humanos) siendo manejado a distancia desde una tablet, en la que también se puede ver lo que el robot ‘ve’ mediante una cámara instalada en su chasis.
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Según lo explicado a este medio por el director de tecnología de Enovic (la empresa colombian detrás de la producción de este robot), Fredy Aroca, en tan solo 15 segundos el sistema puede emitir una cantidad de radiación suficiente para garantizar, con un 99 % de efectividad, la desinfección de un vehículo.
Por su parte, la CTO de Taxis Libres, Maritza Hernández, asegura que este servicio estará disponible para todos los vehículos que se encuentren vinculados a la plataforma en Bogotá. Los interesados, pueden agendar su desinfección mediante la página web de la compañía www.taxislibres.com.co, en una jornada que arranca el miércoles 1 de septiembre en el Centro Comercial Carrera.
Aunque esta tecnología promete un avance en la lucha contra el virus que ha causado la pandemia, hay que tener varias cosas en cuenta para que su uso no termine siendo problemático.
En primer lugar, el mismo director de tecnología de Enovic reconoce que este prototipo (cuya producción ronda los $40 millones y $50 millones) es susceptible a mejoras, pues su diseño original fue pensado para la desinfección en aviones, razón por la que solo abarca un 90 % de la superficies en un taxi. Así las cosas, se trabaja en una nueva versión que permita acercarse más a ese 100 %.
Por otra parte, la implementación de esta tecnología podría generar una falsa sensación de seguridad en los usuarios, al creer que el robot le suministra al vehículo una especie de capa protectora contra estos microorganismos. No, lo que hace esta radiación es desinfectar el vehículo, pero tan pronto sale de la sala vuelve a estar expuesto a que en sus superficies reposen virus, bacterias y hongos.
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La CTO de Taxis Libres también es consciente de esto y asegura que dicha desinfección estará acompañada de la campaña contra el COVID-19 que adelanta la empresa, la cual incluye la invitación al constante lavado de manos, uso de tapabocas, paneles protectores, realización de pruebas PCR y avance en la vacunación.
De igual forma asegura que esta tecnología no quedará obsoleta una vez se supere la pandemia, pues la misma seguirá funcionando en puntos claves como el aeropuerto de la ciudad. Hay que recordar que el virus que causa el covid-19 es tan solo uno de tantos a los que estamos expuestos día a día.