Consejos locales de vendedores informales más cerca de ser permanentes, esto debe saber
Vendedores informales de Bogotá están a un sí de la alcaldesa Claudia López para que los consejos en los que tenían una representación ante el Distrito sean permanentes. Alejandro Rivera, director del Ipes, explicó de qué se trata este proyecto que fue aprobado hoy en el Concejo de Bogotá.
Sara Caicedo
En política pública se convertirían los consejos locales de vendedores informales en Bogotá, los cuales se estaban llevando a cabo a través del acuerdo 092 y que eran un espacio en el que estos ciudadanos tenían una representación ante el Distrito frente a la toma de decisiones que los expresan directamente.
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En política pública se convertirían los consejos locales de vendedores informales en Bogotá, los cuales se estaban llevando a cabo a través del acuerdo 092 y que eran un espacio en el que estos ciudadanos tenían una representación ante el Distrito frente a la toma de decisiones que los expresan directamente.
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Sin embargo, este 26 de abril se aprobó en el Concejo de Bogotá, en segundo debate, el proyecto que permitiría que estos consejos se desarrollen de manera permanente, es decir, no se acabarían con la llegada de ninguna otra administración. Y ahora solo quedan que la alcaldesa lo sancione para que quede aprobado.
Esta vez, el proyecto tuvo algunas modificaciones en comparación con los consejos que se llevan a cabo actualmente, algunas son:
- Se garantiza mayoría de mujeres en los consejos locales.
- Según el número de vendedores registrados en cada localidad, los consejos serán de 7 o 9 miembros.
- Se incluyó un enfoque especial de seguridad con sesiones interinstitucionales para atender este tema.
- Se incluye la atención en violencias basadas en género y acciones para implementar la transformación cultural de las masculinidades.
- La base para votar en las elecciones será el HEMI y de manera presencial.
- Inclusión de las nuevas disposiciones del concejo sobre el tema de economía popular (acuerdo 890 de 23)
- Apoyo interinstitucional para los consejos locales y distritales en formación y participación.
- Participación de asociaciones en asambleas, rendición de cuentas y acuerdos de acción colectiva.
- Acuerdos como base para la regulación del espacio público.
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Por su parte, el director del Instituto para la Economía Social (Ipes) explicó cómo serán estos consejos de ahora en adelante, en qué sectores funcionarían y compartió un panorama general de la situación actual de los vendedores informales de Bogotá:
¿De dónde se construyó la idea de los consejos locales y qué significa que este proyecto sea aprobado?
Esto nace de una iniciativa que se dio en la campaña de Claudia López, donde los vendedores pactaron con ella tener un sistema de representación institucionalizado reconocido. Esto ya viene funcionando a través del acuerdo 092, que expidió la alcaldesa para dar cumplimiento a ese acuerdo, el cual señala que existieran siete representantes por cada localidad para consejos locales y un Consejo distrital que recogía, digamos que la representación de las diferentes localidades de Bogotá.
¿Qué hemos hecho hoy? Hemos presentado al Consejo de Bogotá un acuerdo que ningún alcalde lo pueda modificar y tiene tres cosas fundamentales:
1. Un sistema de representación donde el número mayoritario siempre tendrá que ser las mujeres. Si el sistema de representación local es de siete consejeros, tendrá que haber cuatro mujeres mínimo. Esto no existe en ningún sistema de participación y ninguna instancia que la participación mayoritaria sea de las mujeres.
2. Se crea un protocolo para atención a las violencias basadas en género contra las mujeres en el espacio público para protegerlas, para que nadie las vaya a maltratar. Teniendo en cuenta que gran parte de las personas que trabajan en el espacio público son mujeres en la ciudad.
3. Que la estrategia para ordenar el espacio público tiene que ser el diálogo social, la concertación, los pactos y los acuerdos para garantizar el derecho al trabajo al mínimo vital, pero también a la movilidad, al espacio público, a la cultura, la recreación.
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¿Significa un cambio representativo para los vendedores informales?
Esto parece poco, pero para los vendedores que les ha tocado luchar por más de 20 años para ser reconocidos, para que no los persigan, para que los dejen trabajar y conseguir su sustento, es un gran logro y de la mano de estos consejos estamos construyendo la política pública; también trabajando articuladamente con las diferentes entidades para poder garantizar ese derecho al trabajo, porque la mayoría de los vendedores, más bien todos, a lo que se dedican es a trabajar para llevar el sustento a sus casas.
Entonces, con este acuerdo que presentamos inicialmente, se mejora en el Consejo a través de la discusión. Hoy se vuelve acuerdo de la ciudad, va a sanción de la alcaldesa mayor, pero como le decía, esto ya está funcionando a través del decreto 092, si no que queríamos dejarlo por acuerdo de la ciudad para ningún alcalde lo pueda cambiar.
¿Cómo funcionan estos consejos?
Sí, eso se va a elegir cada cuatro años, lo que estamos es mejorando el sistema de votación. La vez pasada fue electrónico y tuvimos dificultades y problemas de convivencia por los resultados. Esta vez la votación va a ser presencial en el centro que tiene el Ipes de vendedores, quienes hoy en día oscila entre los 51.000 y eso es lo que busca es que los vendedores puedan participar, dialogar con la administración, construir acuerdos para fortalecer la economía popular y garantizar el derecho al trabajo de más de 50.000 vendedores en la ciudad.
¿El número de integrantes se define de acuerdo al tamaño de las localidades?
Sí, por cada localidad hay un sistema de representación, donde hay siete si la localidad es pequeña y nueve para las zonas en las que hay más vendedores, en esas habrá más representación para que sea de manera equitativa y pueda existir y una representación real de los vendedores en cada espacio de la ciudad.
Será un espacio con voz, ¿pero también tendrán voto?
Sí, claro, tiene incidencia, además de que deben de reunirse dos veces al año con las diferentes entidades, coordinar con las secretarías de Seguridad y de la Mujer, y en cada localidad tienen que ser escuchados por los alcaldes locales y esto es lo que va a permitir es que cada vez haya más representación y mejores propuestas para trabajar en el espacio público.
Y a partir de estos encuentros y de lo aprobado hoy en el Concejo, ¿cuál es el panorama actual de los vendedores informales?
Ellos necesitan más allá de un reconocimiento político y de representación ciudadana. Pero se debe seguir luchando por fortalecer el microcrédito para sacarlos del gota a gota; también por buscar fuentes de financiación que permitan generar procesos de formalización en términos de la economía popular y que esto permita que ellos puedan generar emprendimientos populares.
Y es que muchos no están buscando empleo ni lo quieren tener. Hoy las formas de trabajo son autónomas y lo que sí debe haber es una fuerte inversión para garantizar los derechos sociales, económicos y culturales de ellos, que es lo que dice la política pública: que pueda tener derecho a la salud, a la vivienda, a la cultura, la recreación, al deporte y a una pensión, porque un 10% de los vendedores que están en la calle hoy no están pensionados y son adultos mayores.
Claro, y esto viene acompañado de distintas acciones, ¿desde el Ipes que se ha hecho para intentar resolver esas necesidades?
Sí, hemos estado implementando los diferentes festivales gastronómicos que se dan en las plazas de mercado, pero también beneficia a los vendedores que están alrededor de las plazas. También los hemos capacitado en el manejo de las finanzas, de cómo construir un negocio, de cómo manejar cada uno de los productos que tienen y esas son las estrategias que tenemos.
Sin embargo, siempre hemos contado con otras acciones de formalización que son los 630 kioscos metálicos que tenemos en la ciudad; contamos también con el mobiliario en estacionario que son las populares chazas del Distrito y 32 puntos comerciales donde hay una capacidad para 5000 vendedores formalizados, algunos de estos son en Plaza España, Veracruz, la rotonda de Santa Fe y Usme Ganga.
Entonces tenemos dos estrategias para estar en el espacio público para garantizar el derecho al trabajo, donde no podemos generar procesos de reubicación, pero también existen procesos de reubicación exitosos en Bogotá.
Otra de las acciones que ha llamado la atención es la reubicación de los cachivacheros del centro de Bogotá. ¿Cómo les ha ido con ese cambio?
Eso va bien, se ha convertido en una gran feria de ropa usada y corotos, donde hoy se ha restaurado un espacio para que los vendedores tengan un espacio en condiciones de dignidad que no estén con sus mercancías tiradas en el piso y tenemos casi 300 vendedores en este punto y tenemos otros 150 en el parqueadero de la calle 24 entre la séptima y la quinta, y otro gran número en el Parque de Las aguas.
Es decir, hemos hecho una estrategia integral para recuperar la Séptima, recuperando espacio público, recuperando espacios para los vendedores, pero garantizando que el peatón pueda utilizar el espacio público y el biciusuario la ciclorruta.
Finalmente, ¿qué pasa también con la caracterización? Una de las acciones a las que más le ha apuntado esta administración.
Eso es un proceso, llevamos más de 12.000 caracterizados que hacen parte de la meta que teníamos para estos cuatro años, está el registro individual de 51.000 y otro de 90.000 que se creció en la pandemia, el Ipes tenía una herramienta para captar datos entonces entró mucha gente que no era vendedora, pero que necesitaba ingreso solidario, y en ese proceso de depuración y caracterización quedaron los 51.000 vendedores.
Y esto sirve para tener un registro de vendedores que le permite participar de la oferta del presupuesto participativo y de las inversiones de las 20 alcaldías locales.
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