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La Contraloría General, junto con su sección de Bogotá, anunciaron este 25 de febrero el inicio de una auditoría especial sobre el relleno sanitario Doña Juana, cuyos problemas económicos, sociales y ambientales continúan siendo objeto de debate en la capital.
Con este anuncio, el órgano de control en una acción conjunta a nivel nacional y distrital inspeccionará la ejecución del contrato del relleno, el cumplimiento de las licencias ambientales del sitio de operación y el tratamiento que se está realizando a los residuos sólidos y lixiviados que llegan a Doña Juana.
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“Respecto al manejo del contrato se han recibido denuncias con relación a retraso de pagos por parte de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP). Además, nos inquieta lo que está pasando con el manejo de los residuos sólidos y los lixiviados, en particular porque todos estos procesos pueden tener incidencia en el río Tunjuelo y a su vez consecuencia en el río Bogotá”, agregó el contralor delegado de Medio Ambiente, Gabriel Jurado durante la presentación de la auditoria.
En ese sentido, se indicó que se espera que los primeros resultados de este proceso sean entregados a finales de mayo, momento en el cual se decidirá si procede una medida de control de advertencia, es decir emitir una alerta fiscal sobre la operación del relleno que recibe más 7 mil toneladas de basura diariamente.
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Esta auditoría llega después de varias alertas e informes de la Contraloría sobre la afectación del Río Tunjuelo por el incumplimiento del contrato de tratamiento de residuos lixiviados, que estarían afectando las fuentes hídricas de la ciudad.
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