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El corredor verde por la séptima es una realidad. Al menos, en el tramo III, que es el más largo (entre las calles 99 y 200) y el más costoso del proyecto ($1,3 billones). El IDU, tan solo 24 horas después de que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca revocó la medida cautelar que suspendió el proyecto, celebró la audiencia de adjudicación y dio a conocer en la tarde de este miércoles a los ganadores de los trabajos, que se dividen en tres sectores. Estos son los ganadores:
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El lote 1 (entre calle 99 y 117)
Valor: $385.874 millones
El ganador fue el Consorcio Vial del Norte, integrado por Indugravas Ingenieros Constructores S.A.S, Coherpa Ingenieros Constructores S.A.S e Incoherp Ingenieros Constructores S.A.S. Este contrato incluye la armonización con el Plan Parcial El Pedregal y la intersección elevada de la 127.
El lote 2 (entre las calles 127 y 183)
Valor: $556.111 millones.
Se le adjudicó al consorcio THC Corredor Verde 99 integrado por Termotécnica Coindustrial S.A.S, HB Estructuras Metálicas S.A.S, Compañía de Iluminaciones Especiales S.A.S. Debe plantear mejoras, entre otras, en la 134 y la 147 para los vehículos privados.
Lote 3 (entre la calle 183 y 200)
Valor: $446.445 millones.
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Lo ganó el consorcio CC-P 7MA L3, integrado por la constructora Conconcreto S.A, Conconcreto Proyectos S.A.S, Autopista Sumapaz S.A.S y Procopal S.A. Este va de la 183 a la 200 ampliando la vía a cuatro carriles e incluyendo la construcción del Patio Portal.
Vale recordar que este tramo del proyecto fue el único que logró avanzar hasta esta etapa y la diligencia de adjudicación estaba prevista para el pasado 26 de octubre, pero se tuvo que suspender por cuenta de la orden del Juzgado 35 administrativo, de frenar el proyecto mientras resolvía una Acción Popular. Ahora, con la luz verde que dio ayer el Tribunal, el proceso se reactivó.
Por ahora, no se tiene fecha para la firma del acta de inicio, pero se espera que la renovación esté lista en 2027. Y para cumplir el plazo, según el IDU, Los contratistas deben trabajar desde las 6:00 a.m. hasta las 10:00 p.m. Lo anterior se estableció para garantizar que el cronograma del Corredor cumpla con los tiempos establecidos.
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¿Y los tramos I y II?
Por ahora es incierto el futuro de los tramos I y II de la obra que, entre otras, son los más polémicos y donde reside la mayoría de los opositores del proyecto. Se trata del sector que va desde la calle 24 hasta la calle 76, para el cual se proyectó un presupuesto de $530.025 millones, y el tramo comprendido entre las calles 76 y 99 (incluyendo las intersecciones de la calle 85 con Circunvalar y de la calle 92), para la cual tenían un presupuesto de $330.007 millones.
SI bien, el IDU alcanzó a abrir a mediados de año las dos licitaciones para adjudicar estos tramos, vale recordar que, por la incertidumbre jurídica y algunos reparos en los diseños, no se presentó ningún oferente y las tuvieron que declarar desiertas. Y cuando se adelantaban los ajustes para reabrir las licitaciones, teniendo en cuenta las 880 observaciones que se le hicieron al proceso, fue que se conoció la medida cautelar del Juzgado 35 Administrativo, que suspendió el proyecto, mientras se resolvía una Acción Popular.
Hoy, a pesar de que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca revocó la medida y dio luz verde para continuar con la licitación, desde la Alcaldía de Bogotá señalan que esta semana someterán el tema a estudio, ya que, para retomar tendrían que adelantar nuevos trámites, puntualmente en el aspecto financiero. A esto se suma que el alcalde electo Carlos Fernando Galán no ve con buenos ojos el proyecto como está planteado en el tramo de la discordia e, incluso, manifestó su intención de revisarlo, concertarlo y modificarlo, para responder a las inquietudes de los ciudadanos que se oponen a la obra.
En entrevista con El Espectador, indicó que el tramo que no tiene problemas con el tramo que se adjudicó (entre la calle 99 y la 200), pero sí con los dos que están pendientes, por lo que buscaría reformularlo con incidencia real de la ciudadanía. “Hay que buscar la manera de resolver la movilidad del transporte público en la zona, sin colapsar la movilidad. El proyecto como está elimina por completo el tráfico mixto en el costado occidental de la séptima y no hay un estudio que soporte cómo ese tráfico lo pueden absorber vías aledañas como la carrera 11 y la Circunvalar. Ese error hay que corregirlo y lo voy a hacer ¿Cómo? Con diálogo con la ciudadanía”, indicó.
Creo que no hay que eliminar el tráfico mixto
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