Corredor Verde de la séptima: se alarga la incertidumbre

El famoso proyecto del Corredor Verde de la carrera Séptima se ha convertido en una de las obras más polémicas de la administración de la actual alcaldesa de Bogotá, Claudia López. El proyecto ha atravesado toda clase de críticas, denuncias, alabanzas internacionales, atrasos e inquietudes de la ciudadanía, que aún siguen causando incertidumbre entre los bogotanos y los entes de control del Distrito.

El famoso proyecto del Corredor Verde de la carrera Séptima se ha convertido en una de las obras más polémicas de la administración de la actual alcaldesa de Bogotá, Claudia López. El proyecto ha atravesado toda clase de críticas, denuncias, alabanzas internacionales, atrasos e inquietudes de la ciudadanía, que aún siguen causando incertidumbre entre los bogotanos y los entes de control del Distrito.

Según anunció en el 2021 la administración distrital, la obra debería estar, a la fecha, en una etapa de ejecución de obra. Sin embargo, esto aparece estar lejos de suceder, pues los prepliegos del proyecto ni siquiera han sido publicados para que se abra la licitación de construcción, a pesar de que el IDU (Instituto de Desarrollo Urbano) ha insistido en que falta poco para avanzar en esta etapa.

De hecho, la publicación de los prepliegos, es apenas la segunda etapa, de seis, de este proyecto. Cabe recordar que en marzo de 2021, el Distrito anunció que la ambiciosa obra tendría una duración de tres años y estaría lista para 2025.

¿Cómo está planteado el Corredor Verde?

El Corredor Verde es un ambicioso proyecto eco amigable que busca intervenir 22 kilómetros de la carrera Séptima, desde la calle 26 hasta la 245. Plantea añadir a este corredor una troncal de Transmilenio, con buses 100% eléctricos, rodeada de árboles y senderos peatonales. Además, el corredor alimentará la troncal de Transmilenio de la 68 y es una de las obras complementarias de la primera línea del metro.

Cuenta con una inversión de cerca de $2.1 billones, y fue creado a través de un proceso de participación ciudadana en el que más de 50.000 aportes fueron escuchados por el Distrito en mesas de participación para la composición del proyecto.

“Es un corredor verde porque va a ser cero emisiones, es verde porque el principal modo de movilidad de Bogotá es el peatonal y los peatones vamos a tener espacio público para transitar y para estar en más de 16 plazoletas. Es un corredor que – además – va a tener bicicarril desde la plaza de Bolívar hasta la calle 245″, indicó la Alcaldesa, en marzo del 2021, cuando anunció el inicio de la fase de estudios.

Inconformidades, retrasos y denuncias

Entre las causas de que el Corredor Verde se encuentre en vilo, son las inconformidades que ciudadanos han tenido frente a esta obra, entre las cuales destacan Transmilenio por la Séptima. Sobre este punto el proyecto ha enfrentado cuatro procesos judiciales, de los cuales “en las primeras tres acciones los jueces decretaron medidas cautelares, impidiendo la adjudicación de la construcción. Solo en la última el fallo fue favorable al distrito”, anunció el IDU el año pasado.

Incluso, la ciudadanía intentó recolectar firmas para que el Transmilenio por la Séptima no viera la luz, pues alegaban que la redistribución del espacio dejaría el corredor con pocos carriles mixtos, ciclovías y andenes, sin mencionar, las quejas que también ha presentado la ciudadanía por el impacto ambiental que tendría la obra, a pesar de que el Corredor Verde fue exaltado en la Cumbre Urbana de Bruselas 2023, por ser un proyecto innovador en temas medio ambientales.

Dentro de los alegatos que más preocupan, se encuentra el del concejal Manuel Sarmiento, del partido Dignidad y Compromiso, quien reveló que el IDU tuvo que prorrogar los tres contratos que celebró el Distrito para elaborar los diseños de detalle de la obra.

“Con esta nueva prórroga, López no podrá dejar adjudicado el negocio de la troncal de Transmilenio por la Séptima. Como lo reconoció el director del IDU en el Concejo, la ley le impide abrir la licitación de la troncal de Transmilenio hasta que se hayan terminado la totalidad de los estudios, requisito que, de acuerdo con los nuevos términos del contrato, sólo se podrá cumplir después de que la alcaldesa abandone el Palacio Liévano”, afirmó el concejal.

Con respecto a este tema, en el mes de junio, Diego Sánchez, el director del IDU había dicho lo siguiente: “En las últimas semanas, hemos trabajado en las aprobaciones completas. En este momento se puede decir que el 90 % de los entregables están aprobados. Falta poco”. Otro aspecto que no se acaba de resolver es la adquisición de los predios en Lagos de Torca (Suba) para el Patio Portal del Corredor Verde, los cuales aún presentan demoras, y sin los cuales no se podrá licitar el proyecto.

La Procuraduría también le puso el lente al avance del corredor. “Con el fin de anticipar y evitar la ocurrencia de hechos que pongan en riesgo la contratación pública y los recursos públicos, la Procuraduría General de la Nación lideró una reunión con el director del Instituto de Desarrollo Urbano, IDU, y su equipo técnico para revisar el avance del proyecto Corredor Verde por la carrera séptima en Bogotá”, comunicó el ente de control este jueves 6 de julio.

El tiempo se le acaba a la administración de López, y por más que se ha esforzado en dejar contratado el proyecto, esto parece cada vez más irreal y el Corredor Verde pareciera ser una realidad solo en renders.

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