Critican al Gobierno por batidas del Ejército para reclutar "jóvenes pobres"
Desde el Concejo de Bogotá aseguran que va totalmente en contravía con el comercial de campaña reeleccionista de Santos: "¿usted prestaría sus hijos para la guerra?".
Redacción Bogotá
En el Cabildo Distrital cuestionaron duramente al Gobierno Nacional por las batidas que está realizando el Ejército para reclutar jóvenes. El concejal Antonio Sanguino dijo que casi nadie recuerda el polémico comercial de campaña del presidente Santos en el que le preguntaba a un grupo de padres y madres de familia si estaban dispuestos a enviar a sus hijos a la guerra y estos respondían con un no rotundo.
“Fue en ese contexto en el que Santos prometió la eliminación del servicio militar obligatorio como parte del posconflicto. Esta suerte de amnesia selectiva la padece especialmente el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, y el alto mando militar. Es eso lo que demuestran las “batidas” que por estos días ha realizado el Ejército en las calles de Bogotá y de otras ciudades del país con el propósito de reclutar jóvenes”, agregó.
Según el cabildante, estas operaciones ocurren a plena luz del día en sitios como el portal de Transmilenio del 20 de julio o de Mártires, las salidas de los colegios o iglesias en Kennedy o Ciudad Bolívar o en centros comerciales del sur y occidente de la capital.
“Es una caza de jóvenes pobres para la guerra, porque cuando las familias reaccionan ya han sido trasladados al Guaviare, Caquetá o Putumayo. Dirán que el presidente Santos prometió la eliminación del servicio militar obligatorio para después de la firma del acuerdo de paz. Y que mientras ello ocurre la obligatoriedad del Servicio Militar se mantiene vigente. Pero lo que el ministro Pinzón no puede ocultar es que está violando la ley 48 de 1993 que indica los pasos para que una persona defina sus situación militar”, puntualizó Sanguino.
El concejal del Partido Verde subrayó que el ministro de Defensa desatiende sentencias de la Corte Constitucional como la C-879 de 2011 que indica que la inscripción para definir la situación militar “no puede implicar la conducción del ciudadano a cuarteles o distritos militares y su retención por autoridades militares por largos periodos de tiempo con el propósito no solo de obligarlo a inscribirse, sino de someterlo a exámenes y si resulta apto finalmente incorporarlo a filas”.
De acuerdo con cifras suministradas por Sanguino, entre enero de 2008 y diciembre de 2012 fueron incorporados al servicio militar 466.377 jóvenes de los cuales, entre los bachilleres, casi el 90% provenían de estratos 0,1,2 y 3, mientras que solo el 0.7 correspondió al estrato 4, el 0.04% al 5 y el 0.02% al 6.
En el Cabildo Distrital cuestionaron duramente al Gobierno Nacional por las batidas que está realizando el Ejército para reclutar jóvenes. El concejal Antonio Sanguino dijo que casi nadie recuerda el polémico comercial de campaña del presidente Santos en el que le preguntaba a un grupo de padres y madres de familia si estaban dispuestos a enviar a sus hijos a la guerra y estos respondían con un no rotundo.
“Fue en ese contexto en el que Santos prometió la eliminación del servicio militar obligatorio como parte del posconflicto. Esta suerte de amnesia selectiva la padece especialmente el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, y el alto mando militar. Es eso lo que demuestran las “batidas” que por estos días ha realizado el Ejército en las calles de Bogotá y de otras ciudades del país con el propósito de reclutar jóvenes”, agregó.
Según el cabildante, estas operaciones ocurren a plena luz del día en sitios como el portal de Transmilenio del 20 de julio o de Mártires, las salidas de los colegios o iglesias en Kennedy o Ciudad Bolívar o en centros comerciales del sur y occidente de la capital.
“Es una caza de jóvenes pobres para la guerra, porque cuando las familias reaccionan ya han sido trasladados al Guaviare, Caquetá o Putumayo. Dirán que el presidente Santos prometió la eliminación del servicio militar obligatorio para después de la firma del acuerdo de paz. Y que mientras ello ocurre la obligatoriedad del Servicio Militar se mantiene vigente. Pero lo que el ministro Pinzón no puede ocultar es que está violando la ley 48 de 1993 que indica los pasos para que una persona defina sus situación militar”, puntualizó Sanguino.
El concejal del Partido Verde subrayó que el ministro de Defensa desatiende sentencias de la Corte Constitucional como la C-879 de 2011 que indica que la inscripción para definir la situación militar “no puede implicar la conducción del ciudadano a cuarteles o distritos militares y su retención por autoridades militares por largos periodos de tiempo con el propósito no solo de obligarlo a inscribirse, sino de someterlo a exámenes y si resulta apto finalmente incorporarlo a filas”.
De acuerdo con cifras suministradas por Sanguino, entre enero de 2008 y diciembre de 2012 fueron incorporados al servicio militar 466.377 jóvenes de los cuales, entre los bachilleres, casi el 90% provenían de estratos 0,1,2 y 3, mientras que solo el 0.7 correspondió al estrato 4, el 0.04% al 5 y el 0.02% al 6.