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Cundinamarca, como la gran mayoría del país, sufrió los efectos de la crisis de pandemia por el Covid-19 y sus consecuentes coletazos que afectaron su economía y, en particular, a su tejido empresarial. De acuerdo con cifras de la Cámara de Comercio de Bogotá, en los 59 municipios en los que tiene jurisdicción, durante 2020 cerraron más 2 mil empresas legalmente registradas.
No obstante, en 2021, año de reactivación económica y entrada a la llamada “nueva normalidad”, llegaron al mercado cerca 5 mil nuevas empresas, entre los que se encuentran un número importante de emprendimientos y nuevas iniciativas.
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Con este escenario, según expertos, con el reto de la reactivación económica, es el tiempo de los emprendedores en las regiones. Lo que conlleva el reto de lograr integrarlas y hacerlas llegar a nuevos consumidores.
Superar las barreras del emprendedor
Según revelan cifras del Ministerio de Comercio, en Cundinamarca los índices de competitividad disminuyeron el año pasado y, aunque estas cifras no están diseñadas para ser leídas a corto plazo, sí emite una alerta para mejorar la capacidad que tienen los cundinamarqueses para desarrollarse económicamente.
Esto significa la necesidad de invertir en movilidad, con el mejoramiento de vías, pero también con educación, servicios sociales y, como lo señalaron varios emprendedores, con la disminución de trámites, bloqueos y aranceles que impiden que los emprendimientos crezcan, se constituyan legalmente y también puedan acceder a los beneficios que otorgan las entidades.
¿Cuáles son las acciones de las entidades departamentales?
La Gobernación de Cundinamarca viene desarrollando estrategias en alianza con las Cámaras de Comercio del departamento para fortalecer los emprendimientos con capacitaciones, por ejemplo, en contabilidad, en el empaque de los productos, en temas sanitarios y reformas en sus plantas de producción para sus productos cumplan con estándares altos de calidad.
“Con los artesanos hemos visto que hacen muy buenas artesanías y lo venden muy barato, lo que hemos hecho es capacitarlos en tendencias de moda y diseño, pero también por el lado del modelo de negocio para que maximicen sus ganancias”, detalló Natalia Tavera, gestora social de la Gobernación de Cundinamarca.
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Por otra parte, los emprendimientos de cultura, turismo y de gastronomía también han tomado una prevalencia en el departamento. Solo el año pasado el sector del alojamiento tuvo un crecimiento del casi el 100 % respecto al año anterior, así como un crecimiento importante de los turistas que llegan al departamento, la mayoría provenientes de la capital.
“Cundinamarca tiene un elemento que no puede desaprovechar, que es la gran capacidad de compra que tiene Bogotá, es una aspiradora de gente con una capacidad adquisitiva muy alta”, aseguró Martín Jaramillo, consultor en temas empresariales.
Frente a esto, se desarrolló una guía turística digital que apunta en particular al público en Bogotá, en el cual se puede escoger a qué clima del departamento se quiere ir y se muestra a qué sitios se puede ir, restaurantes y espacio culturales se pueden visitar que en muchos casos son iniciativas familiares.
Además, a través de la Marca Cundinamarca, se promueven y se promocionan productos que cumplen con estándares internacionales de calidad para ampliar el alcance que tiene los productores locales y que pueden innovar con productos regionales para innovar el consumo en otras regiones del país.
El momento de los emprendedores
Durante la pandemia, las administraciones locales cumplieron un papel fundamental en mantener la economía, lo que significó un aumento histórico en el de endeudamiento público, que en el caso del erario público nacional llegó un 65 % de déficit fiscal. Por ello, es el momento del sector privado de revolucionar la economía.
“Cundinamarca es extensa y tiene todos los pisos térmicos, lo cual le da una gran riqueza en el campo en la producción de frutas y verduras, en donde muchos emprendedores han llevado sus productos regionales que pueden innovar el consumo en otros mercados”, dijo Tavera, gestora social del departamento.
De esta manera, aunque existen aún varios retos para emprender en el departamento, quienes quieran hacerlo tienen un gran potencial para llegar a mercados con sus productos. Así mismo, llega con el reto de las administraciones locales de impulsarlos y ponerlos en el mapa para los consumidores regionales e internacionales.
“Este momento va a permitir que ahora los emprendedores, que le mejoran la vida a la gente, van a sobrevivir y van a vivir en un entorno económico saludable. A los emprendedores del departamento son a los que ahora les tocó jalonar el caballo de la economía, es el papel de ellos”, explicó Jaramillo, consultor empresarial.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
