¿Cuál es el peor día y hora para manejar en Bogotá? Esto dice nuevo indicador
Según el Índice de Tráfico de la firma TomTom, Bogotá está entre las 20 ciudades con movilidad más lenta. Los capitalinos pierden casi cinco días al año en trancones.
TomTom, la compañía especializada en sistemas de navegación, analizó y clasificó el tráfico de 387 ciudades de 55 países, y arrojó un dato que los bogotanos padecen a diario: la movilidad en la ciudad es una de las peores del mundo. Según el estudio, la capital ocupa el puesto número 19, pues las personas tardan alrededor de 25 minutos en recorrer diez kilómetros.
La vía más transitada resultó ser la Avenida NQS o Carrera 30. Edder Velandia, ingeniero civil con 22 años de experiencia en proyectos de transporte sostenible y políticas públicas, explica que este es un corredor estratégico para el desplazamiento de personas y mercancías dentro de la ciudad, pero también sirve como conexión entre Bogotá y Soacha, el corredor Sur, los Llanos Orientales, la Sabana Norte y la zona oriental. De allí que sea tan concurrido.
El informe de TomTom señala, además, que por cada 10 kilómetros, los ciudadanos destinan 117 horas al año en trancones. Eso es equivalente a emitir 963 kilos de dióxido de carbono anualmente y, por tanto, son necesarios 96 árboles adultos para absorber tal cantidad de CO2.
A pesar de que en 2023 el tiempo promedio disminuyó en comparación con 2022, Bogotá sigue estando entre el 5% de las ciudades con movilidad más compleja. Durante la hora pico de la mañana, las personas gastan 13 minutos más de lo habitual, mientras que en la noche, 17. Según Velandia, esto puede asociarse a las motivaciones de los viajes de las personas, especialmente las que tienen carros particulares, y el horario que disponen para ello.
Mientras que en las mañanas los desplazamientos son dispersos, en las noches hay mayor movilidad hacia zonas residenciales. Además de eso, dice Velandia, la actividad en centros comerciales, deportivos y otros lugares de atracción aumenta en horas de la tarde y a eso se le puede atribuir que el tráfico sea más pesado.
Sin embargo, “existen múltiples hechos que pueden hacer que aumente las dificultades de los desplazamientos vehiculares como protestas, lluvias, siniestros viales, proximidad a fechas especiales de compras, etc.”, explica el experto en movilidad.
En Bogotá, el peor día para manejar en 2023 fue el jueves 21 de diciembre. Y es que precisamente TomTom registró una mayor congestión los días jueves, entre 5:00 y 6:00 de la tarde, por lo que recomienda, en la medida de lo posible, evitar el tráfico en ese horario.
¿Hay solución para el tráfico de Bogotá?
De manera individual, se pueden tomar algunas acciones. Según TomTom, las personas que tienen opción de teletrabajo podrían ahorrar 47 horas al año e impactar casi un 20% menos al medio ambiente si realizaran sus labores desde casa los jueves. En los días en que la movilidad sea estrictamente necesaria, Velandia propone fomentar el carro compartido. También, existe la posibilidad de movilizarse en bicicleta, pues en promedio recorrer hasta 24 kilómetros ocupa de 25 a 35 minutos.
El recién posesionado alcalde de Bogotá ha dicho que busca ampliar y mejorar la red de ciclorrutas. Asimismo, Carlos Fernando Galán se ha propuesto garantizar un sistema de transporte sostenible, rápido y seguro. Mantendrá las grandes obras de la ciudad, entre ellas la primera línea del Metro, la cual espera culminar durante su mandato.
Respecto al pico y placa, recientemente Galán anunció que se seguirá implementando como viene hasta marzo. Para entonces, se tendrán resultados de los estudios y se anunciarán alternativas para alivianar la situación de movilidad en la capital. “Bogotá no puede renunciar al pico y placa todavía, tenemos un déficit de oferta de vías y de transporte público”, expresó.
Velandia sugiere priorizar la calidad de la infraestructura vial: mejorar el pavimento, la demarcación, señalización e implementar un adecuado drenaje urbano. Asimismo, el ingeniero civil se refiere a aspectos más puntuales, como imposibilitar los estacionamientos en la calle, evaluar la gestión de los incidentes en vía y revisar los planes de manejo de tráfico cercano a centros comerciales y educativos, zonas recreativas y nuevos proyectos inmobiliarios. Para él, hay gran diversidad de metas y enfoques para plantearse.
“Es claro que no existe una receta para solucionar mágicamente el problema, pero la nueva administración debe actuar en frentes de infraestructura, gestión de tráfico, construcción de una cultura ciudadana alejada del vehículo particular, incluyendo motocicletas, y estrategias para desagregar la concentración de viajes en las horas pico como ha sido la tendencia en la ciudad históricamente”, concluye el experto.
TomTom, la compañía especializada en sistemas de navegación, analizó y clasificó el tráfico de 387 ciudades de 55 países, y arrojó un dato que los bogotanos padecen a diario: la movilidad en la ciudad es una de las peores del mundo. Según el estudio, la capital ocupa el puesto número 19, pues las personas tardan alrededor de 25 minutos en recorrer diez kilómetros.
La vía más transitada resultó ser la Avenida NQS o Carrera 30. Edder Velandia, ingeniero civil con 22 años de experiencia en proyectos de transporte sostenible y políticas públicas, explica que este es un corredor estratégico para el desplazamiento de personas y mercancías dentro de la ciudad, pero también sirve como conexión entre Bogotá y Soacha, el corredor Sur, los Llanos Orientales, la Sabana Norte y la zona oriental. De allí que sea tan concurrido.
El informe de TomTom señala, además, que por cada 10 kilómetros, los ciudadanos destinan 117 horas al año en trancones. Eso es equivalente a emitir 963 kilos de dióxido de carbono anualmente y, por tanto, son necesarios 96 árboles adultos para absorber tal cantidad de CO2.
A pesar de que en 2023 el tiempo promedio disminuyó en comparación con 2022, Bogotá sigue estando entre el 5% de las ciudades con movilidad más compleja. Durante la hora pico de la mañana, las personas gastan 13 minutos más de lo habitual, mientras que en la noche, 17. Según Velandia, esto puede asociarse a las motivaciones de los viajes de las personas, especialmente las que tienen carros particulares, y el horario que disponen para ello.
Mientras que en las mañanas los desplazamientos son dispersos, en las noches hay mayor movilidad hacia zonas residenciales. Además de eso, dice Velandia, la actividad en centros comerciales, deportivos y otros lugares de atracción aumenta en horas de la tarde y a eso se le puede atribuir que el tráfico sea más pesado.
Sin embargo, “existen múltiples hechos que pueden hacer que aumente las dificultades de los desplazamientos vehiculares como protestas, lluvias, siniestros viales, proximidad a fechas especiales de compras, etc.”, explica el experto en movilidad.
En Bogotá, el peor día para manejar en 2023 fue el jueves 21 de diciembre. Y es que precisamente TomTom registró una mayor congestión los días jueves, entre 5:00 y 6:00 de la tarde, por lo que recomienda, en la medida de lo posible, evitar el tráfico en ese horario.
¿Hay solución para el tráfico de Bogotá?
De manera individual, se pueden tomar algunas acciones. Según TomTom, las personas que tienen opción de teletrabajo podrían ahorrar 47 horas al año e impactar casi un 20% menos al medio ambiente si realizaran sus labores desde casa los jueves. En los días en que la movilidad sea estrictamente necesaria, Velandia propone fomentar el carro compartido. También, existe la posibilidad de movilizarse en bicicleta, pues en promedio recorrer hasta 24 kilómetros ocupa de 25 a 35 minutos.
El recién posesionado alcalde de Bogotá ha dicho que busca ampliar y mejorar la red de ciclorrutas. Asimismo, Carlos Fernando Galán se ha propuesto garantizar un sistema de transporte sostenible, rápido y seguro. Mantendrá las grandes obras de la ciudad, entre ellas la primera línea del Metro, la cual espera culminar durante su mandato.
Respecto al pico y placa, recientemente Galán anunció que se seguirá implementando como viene hasta marzo. Para entonces, se tendrán resultados de los estudios y se anunciarán alternativas para alivianar la situación de movilidad en la capital. “Bogotá no puede renunciar al pico y placa todavía, tenemos un déficit de oferta de vías y de transporte público”, expresó.
Velandia sugiere priorizar la calidad de la infraestructura vial: mejorar el pavimento, la demarcación, señalización e implementar un adecuado drenaje urbano. Asimismo, el ingeniero civil se refiere a aspectos más puntuales, como imposibilitar los estacionamientos en la calle, evaluar la gestión de los incidentes en vía y revisar los planes de manejo de tráfico cercano a centros comerciales y educativos, zonas recreativas y nuevos proyectos inmobiliarios. Para él, hay gran diversidad de metas y enfoques para plantearse.
“Es claro que no existe una receta para solucionar mágicamente el problema, pero la nueva administración debe actuar en frentes de infraestructura, gestión de tráfico, construcción de una cultura ciudadana alejada del vehículo particular, incluyendo motocicletas, y estrategias para desagregar la concentración de viajes en las horas pico como ha sido la tendencia en la ciudad históricamente”, concluye el experto.