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Dos accidentes de tránsito, en los que motociclistas que se movilizaban con aparente exceso de velocidad arrollaron a un ciclista y a otro motociclista, ocurridos este fin de semana en las vías de Cundinamarca, prenden nuevamente las alarmas sobre la seguridad vial. Estos corredores, que son punto de encuentro de deportistas, grupos de conductores de carros o motos y viajeros, se han convertido en el escenario de 2.024 lesionados y 475 muertos en lo corrido de 2022, según cifras del observatorio de la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
En cuanto a las víctimas de los más recientes accidentes, una de estas tuvo que ser sometida a una cirugía debido a que el impacto que sufrió le provocó una fractura en su extremidad inferior. De los responsables, según declaraciones de testigos, se conoció que eran conductores que transitaban haciendo maniobras peligrosas y que, aparentemente, con frecuencia salen de Bogotá para conducir a alta velocidad junto con otros motociclistas.
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Debido a que estos hechos se han convertido en paisaje, y como de acuerdo con las estadísticas de la Agencia Nacional de Seguridad Vial las cifras de accidentalidad para este año se duplicaron, desde la Gobernación de Cundinamarca lanzaron hace una semana la estrategia ‘En diciembre #SíNosConviene Movilizarnos por Cundinamarca’, que tiene como fin concientizar a los actores viales y reducir la accidentalidad.
“De acuerdo con las estimaciones del Centro de Estudios e Investigaciones Viales de Cundinamarca (CEIS), entre el primero y el 31 de diciembre se movilizarán más de cuatro millones de vehículos por las carreteras del departamento, especialmente en los corredores Bogotá -Tunja, Bogotá – Girardot, y Bogotá – Villeta. En consecuencia, en las vías los cundinamarqueses contarán con más de 300 uniformados de la Policía de Carreteras, 17 agentes de la Secretaría de Movilidad y 40 gestores”, indicó la Gobernación.
A pesar de que en acciones como estas las autoridades no han escatimado esfuerzos, el panorama de accidentalidad sigue siendo un dolor de cabeza y cada fin de semana se conocen más víctimas, incluso los casos aumentan cuando son puentes festivos.
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¿Cómo está el panorama de accidentalidad?
El observatorio de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, casi que, en tiempo real, recopila las cifras de accidentalidad en el país. En cuanto a Cundinamarca, la entidad señala que el año pasado 1.082 personas resultaron lesionadas en accidentes, mientras que otras 440 murieron, pero en lo corrido de este año las cifras de lesionados se duplicaron, alcanzando 2.024 casos y por su parte el número de muertos se ubicó en 475.
En cuando las víctimas, las listas de ambos años las lideran usuarios de motocicletas y bicicletas, en ese orden. Esta situación despierta inquietud en sus respectivos gremios, pues si bien muchas veces se trata de accidentes causados por imprudencias propias, en la mayoría de los casos la situación se da por consecuencia de acciones ajenas a su conducción, como las de este fin de semana.
De acuerdo con Angélica Sánchez, de la Defensoría de Ciclistas y Peatones, según su experiencia, los ciclistas son unos de los más afectados, casi siempre por imprudencia de otros actores viales, por motivos como el exceso de velocidad o no respetar la berma, ese espacio entre el carril y el final de la calle, que es usado por los ciclistas.
“Lo principal es reforzar el control de las autoridades y la exigencia del cumplimiento las normas de tránsito, es usual que los conductores que lesionan o asesinan a ciclistas o peatones no tengan ninguna sanción económica, legal ni social, porque tampoco hay suficiente atención ni garantías de verdad, justicia y reparación para las víctimas de siniestros viales. Debería ser un factor agravante, a nivel legal, lesionar a un peatón o ciclista. Es urgente que todos los actores viales conozcan y respeten la ley 1811 de 2016, dejando un espacio de 1.5 metros al adelantar al ciclista en la vía. Cundinamarca no cuenta con suficientes vías dignas y seguras para ciclistas, hay fallas en iluminación, infraestructura, continuidad, incluso se invade espacio de andén peatonal. Hay una deuda histórica en formación en seguridad vial en todos los actores viales, y ese desconocimiento lo estamos pagando con vidas”, señaló Sánchez.
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La situación de este fin de semana no solo despertó la indignación de la ciudadanía en general y de colectivos de ciclistas y motociclistas, sino también de expertos en materia de movilidad, tal y como lo es Felipe Ramírez, el exsecretario de Movilidad de Bogotá, quien en reiteradas oportunidades había hecho llamados de atención por temas como el exceso de velocidad.
“Para que a todos nos quede más claro, básicamente este motociclista (el del caso de la vía Bogotá-Villeta) en una decisión deliberada hizo el equivalente a botar por un balcón a este ciclista. Manejar un vehículo o moto a altas velocidades y/o haciendo maniobras peligrosas es una decisión que conlleva consecuencias”, señaló Ramírez en su cuenta de Twitter.
A su vez, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, también emitió unas declaraciones vía redes sociales, en las que propuso una solución. “El comportamiento de ese motociclista (el del caso de la vía Bogotá-Villeta) es el de un asesino, asesino al volante. Así causan la mayoría de los accidentes y fatalidades viales. Son a su vez victimarios y víctimas de las mismas. Aplicarles las sanciones y darles los incentivos para cambiar de comportamiento es fundamental”, dijo la mandataria.
A pesar de que en la vía los motociclistas y los ciclistas han tenido varios percances similares a los ocurridos este primer fin de semana de diciembre, comparten el argumento de que la solución es generar más conciencia y cultura en las vías, porque sin eso, los comparendos por exceso de velocidad o los controles de la Policía por si solos no serán un muro de contención para evitar que las cifras de accidentes sigan creciendo.
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