De suicidio a feminicidio: asomo de justicia para Gladys Rodríguez
Su pareja, al parecer, quiso hacer ver su muerte como un suicidio. La lucha del hijo de la víctima llevó a la Fiscalía a investigar a fondo y ahora el presunto responsable está tras las rejas.
Alexánder Marín Correa
Luis Andrés Torres Rodríguez nunca le creyó en la versión que le dieron de que su madre Gladys Rodríguez Cañón, de 53 años, se había quitado la vida. Y nunca lo creyó, porque, dice, su madre siempre fue una luchadora, empoderada, valiente y disfrutaba cada día. Por eso, desde 2018 peleó por buscar verdad y justicia. Hoy, seis años después, recibe como un bálsamo la noticia de la captura del principal sospechoso, quien debe responder ante las autoridades por feminicidio.
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Luis Andrés Torres Rodríguez nunca le creyó en la versión que le dieron de que su madre Gladys Rodríguez Cañón, de 53 años, se había quitado la vida. Y nunca lo creyó, porque, dice, su madre siempre fue una luchadora, empoderada, valiente y disfrutaba cada día. Por eso, desde 2018 peleó por buscar verdad y justicia. Hoy, seis años después, recibe como un bálsamo la noticia de la captura del principal sospechoso, quien debe responder ante las autoridades por feminicidio.
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Se trata de Jorge Enrique Pulido Gaviria, expareja sentimental de la víctima, a quien aprehendieron en la mañana del 2 de julio, en las instalaciones del colegio Liceo Pedagógico de Cundinamarca, institución que fundó Gladys y qué él siguió dirigiendo después de su muerte. Ese día, Pulido llegó en su camioneta BMW blanca y a las afueras de la institución lo esperaban agentes del CTI para hacer efectiva una orden de captura expedida por el juzgado primero penal municipal de Santa Marta.
La historia
Gladys fue madre a los 17 años y a los 22 fundó el Liceo Pedagógico Cundinamarca de Soacha, el cual convirtió en uno de los más reconocidos del municipio y del que fue rectora hasta el día de su muerte. A los 27 años empezó a convivir con Pulido Gaviria, con quien tuvo su segundo hijo. Esa relación terminó en 2017, cuando ella descubrió una infidelidad. Dicha ruptura, cuenta su hijo, no afectó sus ganas de vivir.
No obstante, fue justo la ruptura la explicación que dio Pulido Gaviria sobre el motivo detrás de la muerte. En la madrugada del 10 de octubre de 2018, A Luis Andrés le informaron que su madre había caído desde el balcón de su apartamento, el piso 17, de un edificio en El Rodadero (Santa Marta). Al indagar, supo que su madre estaba esa noche con Pulido, en un supuesto intento de reconciliación. La versión que dio el sujeto fue que Gladys, después de una discusión, corrió al balcón y se lanzó al vacío.
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“Jorge nos contó que mi mamá empezó a recriminarlo por la infidelidad y después se metió en una habitación, abrió una puerta del balcón y dijo: ‘Ya me cansé de esto’ y se lanzó”, relató Luis Andrés. Las contradicciones en la versión y los detalles, que él hijo no pasó por alto, lo llevaron a exigir justicia. Finalmente, la Fiscalía encontró mérito para investigar la hipótesis del feminicidio.
Y la clave estuvo en los detalles: la ropa, las contradicciones, la misma escena del crimen, los intentos de Pulido por eliminar evidencias y hasta su insistencia por cremar el cuerpo, lo que reforzó las sospechas, la cuales el ente acusador capitalizó en material probatorio, que usó para solicitar la orden de captura y luego llevarlo ante un juez de garantías para imputarlo por el crimen de Gladys y, de paso, solicitar medida de aseguramiento.
Las evidencias
Según el abogado Juan Trujillo Cabrera, quien representa al hijo de la víctima, la Fiscalía hizo una autopsia psicológica, revisó el informe físico forense, el de genética, el toxicológico, entre otros. De entrada, “la revisión de los registros psicológicos y médicos de la señora no revelaron antecedente de sintomatología mental”, aclara el profesional en derecho, con lo que se ratificaría lo dicho por Luis Andrés, de que su madre no tenía tendencias suicidas.
De igual forma, analizó los detalles de la escena del crimen: la trayectoria de caída, la distancia y el punto de impacto. Todo esto llevó a los investigadores a reforzar la hipótesis de que ella no pudo haberse lanzado, sino que alguien la lanzó. El único que estaba con ella era Pulido, quien, al parecer, hizo de todo para desviar la investigación. Hace poco, por ejemplo, pidió exhumar el cuerpo, en un segundo intento por cremar los restos de la víctima.
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Gracias a esto, la fiscal justificó de manera la captura, la imputación por feminicidio agravado, así como la solicitud de aseguramiento, que consideró necesaria, para evitar que Pulido huyera o siguiera entorpeciendo la investigación. Por ejemplo, “la fiscalía demostró que el imputado influyó sobre dos investigadores, para eliminar información crucial de un disco duro, destrucción de evidencia que constituyó un serio obstáculo para el proceso judicial”, dijo el abogado.
Y agregó: “este es un caso desgarrador: el feminicidio de Gladys Rodríguez, a manos de su pareja sentimental. Inicialmente, se investigó como suicidio, pero la evidencia muestra que él la lanzó. Gracias a la Fiscalía, se aclara la verdadera naturaleza del crimen. No podemos permitir que quede impune. Exigimos justicia para Gladys y para todas las víctimas de feminicidio. Instamos a las autoridades a que actúen con celeridad y contundencia. Que este sea un mensaje de que la violencia contra las mujeres no será tolerada”
Una lucha
Si bien, las secuelas por la muerte de su madre persisten, la noticia la asume Luis Andrés como un triunfo después de una larga y compleja lucha, en la que al principio se enfrentó a una justicia indolente. Pero nunca desistió en demostrar que la muerte de su madre fue un feminicidio. “Fue un proceso de resiliencia y de construcción, del dolor al honor, que permitió volver a confiar en la justicia. Esto es importante, porque hay que entender que muchas familias, con una muerte sin justicia, quedan estancadas. Es terrible transitar estos duelos con impunidad”, dice.
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Según Luis Andrés, estos seis años han sido una historia de dolor, pero también de construir tejidos, “donde es posible construir con otros, para luchar contra la violencia basada en género. “Esto es en honor a mi madre, pero también a todas las mujeres y familias que, no solo tuvieron justicia y la siguen buscando. Hoy no solo lidero causas, sino que acompaño, aprendo con mujeres con historias increíbles, en donde nos posibilitan que las muertes de nuestras mujeres no sean un número más y parte de las estadísticas de la impunidad”.
Y concluye: “Hoy encuentro un objetivo cumplido: la captura de Jorge Pulido, por el feminicidio de mi madre. Aunque se haya declarado inocente, vamos a juicio, pero confío que el material probatorio de la Fiscalía es contundente, minucioso y construido a través de pericias, que no se aplicaron al principio. Confío que este hombre será condenado, no solo por la vida que arrebató, sino por la ruptura que nos generó a una familia y a una comunidad educativa. Esto es en su memoria”.
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