Denuncian presunto abuso sexual de 4 menores Emberá en la UPI La Rioja
Los menores se encuentran bajo la supervisión del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Sus padres, dicen ellos, están por fuera de Bogotá hace dos meses, por lo cual permanecieron en el albergue.
Al finalizar el jueves 21 de noviembre, las autoridades distritales fueron notificadas de un presunto abuso sexual infantil en las instalaciones de la UPI La Rioja. Cuatro menores de la comunidad indígena Emberá habrían sido abusados sexualmente por adultos, también en el resguardo, que estaban a cargo de su cuidado tras la ausencia de sus padres.
Tres de los menores, de diez, trece y catorce años, son hermanos y fueron dejados por sus padres en la UPI bajo el cuidado de terceros. De acuerdo con la información publicada por las autoridades, cuatro de estos menores fueron abandonados por sus padres, quienes salieron del albergue, y de la ciudad, hace dos meses.
En consecuencia, los menores quedaron bajo la supervisión de otras personas de la comunidad, quienes, al parecer, habrían abusado de ellos. Asimismo, el propio alcalde, Carlos Fernando Galán, confirmó el abuso sexual en dos de los cuatro menores, luego de ser evaluados en el centro asistencial de Santa Clara.
En respuesta a lo anterior, las autoridades Distritales radicaron las respectivas denuncia ante la Fiscalía General de la Nación y la Policía de Infancia y Adolescencia para judicializar a los responsables de este infame hecho.
Además, la Consejera para las Víctimas, Paz y Reconciliación de Bogotá, Isabelita Mercado, informó de campañas de prevención y atención a los menores que se encuentran en la UPI La Rioja. Sin embargo, la situación de los indígenas asentados en Bogotá continúa siendo crítica.
Si bien, el Distrito logró formalizar el primer retorno de más de 100 familias Emberá, lo cierto es que todavía falta más tiempo para volver a ser testigos de un hecho semejante. Vale la pena resaltar que, esta semana, la UARIV descartó nuevos retornos de la comunidad hasta que los indígenas que ya regresaron a sus territorios cuenten con todas las garantías necesarias.
“El pasado 8 de noviembre, en el Puesto de Mando Unificado (PMU), convocado por la Alcaldía en la UPI La Florida, explicamos el procedimiento de reubicación, que incluye la elección de territorios por parte de las comunidades, la compra de tierras por parte de la Agencia Nacional de Tierras y el compromiso de diversas entidades para garantizar la sostenibilidad de estos procesos”, mencionó la Alcaldía.
Precarias condiciones en UPI La Rioja
Nuevamente, los entes de control se pronuncian por las complejas situaciones de inseguridad, salubridad y hacinamiento en las que habitan más de 900 indígenas Emberá que aún permanecen en la Unidad de Protección Integral (UPI) La Rioja, ubicada en el centro de Bogotá.
En esta ocasión, tras una reciente visita que la Personería de Bogotá realizó al lugar, se emitió una alerta por la cantidad de riesgos que inciden en el bienestar de las personas que allí residen, los cuales representan, entre otros particulares, un peligro inminente de colapso de las instalaciones por el mal estado de varias estructuras de la edificación.
Tras la visita, el ente de control halló varios elementos que configuran “riesgos biológicos por mal manejo de residuos, reflujo de aguas negras, presencia de vectores como ratas e insectos, conexiones improvisadas, peligro de explosión por cilindros de gas (existen entre 80 y 100 pipetas), cables eléctricos expuestos y, particularmente, riesgo de derrumbe de algunas estructuras”, según informó la entidad.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
Al finalizar el jueves 21 de noviembre, las autoridades distritales fueron notificadas de un presunto abuso sexual infantil en las instalaciones de la UPI La Rioja. Cuatro menores de la comunidad indígena Emberá habrían sido abusados sexualmente por adultos, también en el resguardo, que estaban a cargo de su cuidado tras la ausencia de sus padres.
Tres de los menores, de diez, trece y catorce años, son hermanos y fueron dejados por sus padres en la UPI bajo el cuidado de terceros. De acuerdo con la información publicada por las autoridades, cuatro de estos menores fueron abandonados por sus padres, quienes salieron del albergue, y de la ciudad, hace dos meses.
En consecuencia, los menores quedaron bajo la supervisión de otras personas de la comunidad, quienes, al parecer, habrían abusado de ellos. Asimismo, el propio alcalde, Carlos Fernando Galán, confirmó el abuso sexual en dos de los cuatro menores, luego de ser evaluados en el centro asistencial de Santa Clara.
En respuesta a lo anterior, las autoridades Distritales radicaron las respectivas denuncia ante la Fiscalía General de la Nación y la Policía de Infancia y Adolescencia para judicializar a los responsables de este infame hecho.
Además, la Consejera para las Víctimas, Paz y Reconciliación de Bogotá, Isabelita Mercado, informó de campañas de prevención y atención a los menores que se encuentran en la UPI La Rioja. Sin embargo, la situación de los indígenas asentados en Bogotá continúa siendo crítica.
Si bien, el Distrito logró formalizar el primer retorno de más de 100 familias Emberá, lo cierto es que todavía falta más tiempo para volver a ser testigos de un hecho semejante. Vale la pena resaltar que, esta semana, la UARIV descartó nuevos retornos de la comunidad hasta que los indígenas que ya regresaron a sus territorios cuenten con todas las garantías necesarias.
“El pasado 8 de noviembre, en el Puesto de Mando Unificado (PMU), convocado por la Alcaldía en la UPI La Florida, explicamos el procedimiento de reubicación, que incluye la elección de territorios por parte de las comunidades, la compra de tierras por parte de la Agencia Nacional de Tierras y el compromiso de diversas entidades para garantizar la sostenibilidad de estos procesos”, mencionó la Alcaldía.
Precarias condiciones en UPI La Rioja
Nuevamente, los entes de control se pronuncian por las complejas situaciones de inseguridad, salubridad y hacinamiento en las que habitan más de 900 indígenas Emberá que aún permanecen en la Unidad de Protección Integral (UPI) La Rioja, ubicada en el centro de Bogotá.
En esta ocasión, tras una reciente visita que la Personería de Bogotá realizó al lugar, se emitió una alerta por la cantidad de riesgos que inciden en el bienestar de las personas que allí residen, los cuales representan, entre otros particulares, un peligro inminente de colapso de las instalaciones por el mal estado de varias estructuras de la edificación.
Tras la visita, el ente de control halló varios elementos que configuran “riesgos biológicos por mal manejo de residuos, reflujo de aguas negras, presencia de vectores como ratas e insectos, conexiones improvisadas, peligro de explosión por cilindros de gas (existen entre 80 y 100 pipetas), cables eléctricos expuestos y, particularmente, riesgo de derrumbe de algunas estructuras”, según informó la entidad.
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