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Tras una larga jornada de negociación que se extendió durante la noche del jueves 5 y la madrugada del viernes 6 de septiembre, el Gobierno Nacional y los representantes del gremio de los transportadores llegaron a un acuerdo que permitió levantar el paro nacional que tenía en jaque la movilidad del país.
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Finalmente hubo acuerdo. Fue una jornada tensa, no solo por las diferencias entre las partes, sino también por los desencuentros entre los transportadores. Hasta último minuto hubo enfrentamientos, acusaciones y gritos entre los representantes de los gremios
Tras zanjar diferencias, los ministerios de Transporte, Hacienda, Trabajo, Minas y Energía e Interior acordaron que el diésel subirá $400 ahora y $400 el 1° de diciembre, el incremento que ya se había hecho (de $1.904) se elimina. Los incrementos adicionales que había planteado el Gobierno quedan suspendidos hasta que no se dé una discusión sobre los temas estructurales del sector.
También quedó por escrito que se solicitará ante las autoridades correspondientes el archivo de procesos penales y cancelación de sanciones administrativas que se hayan impuesto con ocasión del ejercicio del derecho legítimo a la protesta y la creación de varias mesas de trabajo para resolver las problemáticas del sector.
Lo que dejó el paro en Bogotá en materia económica
De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Económico, las cuatro jornadas del paro de transporte que afectaron a Bogotá generaron pérdidas económicas que afectaron a sectores claves de la economía local como el gastronómico y el hotelero.
“Solo en un día hemos perdido $30 mil millones, afectando gravemente sectores clave como el comercio, la industria y especialmente la gastronomía. Si esta situación persiste se verá comprometida la recuperación económica de Bogotá, pues se podría frenar el proceso de reducción de tasas de interés debido a que podrían incrementar los precios de alimentos”, afirmó Gabriel Angarita, director del Observatorio de Desarrollo Económico de Bogotá.
La cifra, representa el 4,3% del Producto Interno Bruto (PIB) de un día en la ciudad. Los bloqueos que imposibilitaron la movilidad afectaron sobremanera al sector de alojamiento y servicio de comida, que emplea aproximadamente a 286.000 personas. Esa caída en las ventas y la interrupción de las actividades de estos sectores, señala la Secretaría, “son un golpe significativo en el proceso de recuperación económica post-pandemia, lo que podría ralentizar la creación de empleo y el crecimiento económico de la ciudad. Además, el paro podría agravar la inflación y poner en riesgo la tendencia a la baja de las tasas de interés, lo que afectaría la inversión empresarial y el consumo de los hogares”.
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Desabastecimiento de algunos productos y precios en alza
Debido a los bloqueos en las vías nacionales, productos que venían de los Llanos, Boyacá y los Santanderes no pudieron ingresar a la ciudad durante esta semana, razón por la cual Corabastos anunció que el ingreso de alimentos a la ciudad se redujo en más de la mitad. El ingreso de productos durante las jornadas de paro cayó un 54% en comparación con los mismos días de la semana anterior.
Debido a ello, en productos de amplio uso en la ciudad como las hortalizas, frutas y legumbres, sufrieron una disminución más drástica que otros productos, con un 95% en algunos casos. La llegada de zanahorias, por ejemplo, disminuyó en un 51%, y l de legumbres, cayó en un 86%.
El desabastecimiento también afecta a la Plaza de Mercado de Paloquemao, donde el 4 de septiembre se registró una caída del 20% al 25% en el número de vehículos que transportaban alimentos. En cuanto a productos cárnicos, el frigorífico Guadalupe reportó una reducción en el ingreso de reses (30%) y porcinos (35%), lo que podría generar mayores afectaciones si el paro se prolonga.
Aumento de precios
De acuerdo con el DANE, los productos de hortalizas, frutas, tubérculos y plátanos experimentaron un incremento del 48% en los días 4 y 5 de septiembre. Solamente el jueves 5 de septiembre, los precios de estos productos subieron, en promedio, 15% mientras que tubérculos como la papa la yuca presentaron un aumento del 37% y el 33%, respectivamente.
Las alzas en los precios también se replican en las tiendas de barrio. Según los sondeos de la Secretaría de Desarrollo Económico, productos como el frijol rojo, la cebolla blanca y la habichuela, entre otros elementos básicos de la canasta familiar, subieron de precio, en promedio, un 20%.
Por otro lado, en referencia al consumo de combustible durante esta semana, según indica el Sistema de Información de Combustibles Líquidos (SICOM), el consumo de gasolina cayó un 30% el 4 de septiembre, mientras que el consumo de ACPM disminuyó un 51%, comparado con los promedios de agosto.
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