Desde las comunidades y barrios se hace arte universal: Alfons Martinell en Bogotá
Acción Cultural Iberoamericana es una iniciativa de la Secretaría de Cultura, que afianza lazos culturales entre ciudades de la región, a través de estrategias de investigación, formación e intercambio de experiencias.
Juan Camilo Parra
En su paso por la capital, Alfons Martinell, filósofo español y director honorífico de la cátedra Unesco, se llevó una grata impresión al visitar el teatro que hace poco inauguró Bogotá, en el nuevo Centro de Felicidad Chapinero. “Tiene la arquitectura de un teatro griego”, señaló el pensador, que vino a Bogotá en el marco de “Acción Cultural Iberoamericana”, una iniciativa de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte que busca enlazar a la capital con otras ciudades, para nutrir la política pública y ponerla en el mapa y mercado cultural del mundo iberoamericano.
Más de Región en Acción: Bogotá le apuesta a ser referente de la creación digital en el continente
“Las ciudades están tocando más la realidad”, resaltó el filósofo a El Espectador, en un diálogo que sostuvo con este diario en el Jardín Botánico, en donde el pensador, junto a otras figuras relevantes del mundo, entregó claves para que ciudades como Bogotá respondan a los impactos sociales que definirán el futuro de una política cultural, que proyecte una agenda pos-2030.
“Es allí, en las ciudades, en donde se desarrollan los procesos de creación y de contacto entre grupos culturales. Las ciudades y su diplomacia local son más activas en proyectarse al exterior, en cooperar, a diferencia de los Estados, que son más reticentes. Es el lugar en donde se dan los procesos creativos y tienen más material para entrar en canales de cooperación”, dijo Martinell.
Alfons abordó temas importantes, como inteligencia artificial, a la cual no le teme en lo absoluto, y también el papel de la cultura en el contexto climático actual. En medio de los retos, la cultura busca caminos para salir a las calles, y así lo evidenció Martinell cuando visitó el teatro del Centro de Felicidad Chapinero:
“La cultura en vivo está más vigente que nunca. La gente busca lo que llamó Jesús Martín Barbero como ‘cultura del roce’. El teatro de ahora es el mismo que el teatro griego. Aquí en Bogotá, en Chapinero, han hecho un edificio contemporáneo con un escenario griego. Salir a la calle y estar con el otro son vivencias necesarias en la sociedad poscovid”.
Le puede interesar: “De la mano contigo”: la nueva era de atención integral para la primera infancia
Resaltó que, en Bogotá, como toda ciudad latinoamericana, y a diferencia de las europeas, agrupa a personas de muchas culturas colombianas, con lenguas y formas expresivas diferentes. Son multiculturales, pero gracias a su propio flujo interno. “Estas ciudades se están convirtiendo en grandes urbes metropolitanas, con un nivel de atracción muy alto. Es cada vez más multiculturales, pero no multiculturales como en Europa, en donde hay un gran flujo de migración de países de la región, sino fruto de la concentración en ciudades urbanas, de culturas internas, de cada estado”, reflexionó.
Precisamente, que la capital de Colombia entre a cumplir un rol en el panorama cultural iberoamericano global es una de las movidas de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá, en cabeza de Santiago Trujillo. “Queremos que líderes culturales, artísticos y creativos de Iberoamérica tengan a Bogotá en su mente, pero también en su corazón. Nuestra intención es que la ciudad esté en diálogo permanente con los liderazgos culturales de la región y, de esta forma, generar procesos de intercambio de experiencias y conversación, que nos permitan fortalecer el ecosistema cultural que nos une a los iberoamericanos y que pasa por relatos e historias comunes, así como por problemáticas similares que se pueden superar desde la cultura”, indicó el secretario.
Aparte de Martinell, la ciudad dialogó con importantes expertos y expertas, como Néstor García Canclini, Aura Cifuentes y Martha Llobet, de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU), y representantes de gobiernos locales, como Ana Francis Mor, de la Secretaría de Cultura de Ciudad de México, y Cintia Monsores, de la Secretaría de Cultura de Río de Janeiro, entre otras.
Más información: Nuevas ciudadanías y cultura ciudadana: la apuesta para sentir orgullo por Bogotá
De lo comunitario a “lo universal”
Uno de los retos para fortalecer los lazos culturales entre ciudades y fomentar un mercado que le dé salida al arte local son los actores de la cultura, pero reconocerlos e incluirlos en el andamiaje es tarea de los gobiernos locales. “Los actores principales de la cultura ya no son los Estados. Son las pequeñas comunidades”, mencionó Martinell. En esta línea, el filósofo destaca a los creadores que, desde la fibra de las ciudades, se atreven a crear: “Lo que crea un artista no es únicamente para su comunidad. Cualquier esfuerzo del creador, no es comunitario, sino universal”.
Artistas creadores, empresas, entidades privadas, la sociedad civil, las ONG, todas son actores importantes. En palabras de Martinell, “la cooperación cultural internacional no pasa solamente por las cancillerías y embajadas de los Estados. Tiene que pasar por una línea bilateral. Los actores cada vez son más amplios, hay alianzas entre artistas, ecologistas, compañías de teatro y políticas de salud o cultura y naturaleza. Los actores son muchos, no solo los artistas clásicos”.
Para finalizar, Alfons resaltó los esfuerzos de la ciudad con la estrategia “Acción Cultural Iberoamericana” y destacó el potencial de la capital colombiana: “Bogotá tiene suficiente masa cultural y creativa para estar más presente en los escenarios internacionales”.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
En su paso por la capital, Alfons Martinell, filósofo español y director honorífico de la cátedra Unesco, se llevó una grata impresión al visitar el teatro que hace poco inauguró Bogotá, en el nuevo Centro de Felicidad Chapinero. “Tiene la arquitectura de un teatro griego”, señaló el pensador, que vino a Bogotá en el marco de “Acción Cultural Iberoamericana”, una iniciativa de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte que busca enlazar a la capital con otras ciudades, para nutrir la política pública y ponerla en el mapa y mercado cultural del mundo iberoamericano.
Más de Región en Acción: Bogotá le apuesta a ser referente de la creación digital en el continente
“Las ciudades están tocando más la realidad”, resaltó el filósofo a El Espectador, en un diálogo que sostuvo con este diario en el Jardín Botánico, en donde el pensador, junto a otras figuras relevantes del mundo, entregó claves para que ciudades como Bogotá respondan a los impactos sociales que definirán el futuro de una política cultural, que proyecte una agenda pos-2030.
“Es allí, en las ciudades, en donde se desarrollan los procesos de creación y de contacto entre grupos culturales. Las ciudades y su diplomacia local son más activas en proyectarse al exterior, en cooperar, a diferencia de los Estados, que son más reticentes. Es el lugar en donde se dan los procesos creativos y tienen más material para entrar en canales de cooperación”, dijo Martinell.
Alfons abordó temas importantes, como inteligencia artificial, a la cual no le teme en lo absoluto, y también el papel de la cultura en el contexto climático actual. En medio de los retos, la cultura busca caminos para salir a las calles, y así lo evidenció Martinell cuando visitó el teatro del Centro de Felicidad Chapinero:
“La cultura en vivo está más vigente que nunca. La gente busca lo que llamó Jesús Martín Barbero como ‘cultura del roce’. El teatro de ahora es el mismo que el teatro griego. Aquí en Bogotá, en Chapinero, han hecho un edificio contemporáneo con un escenario griego. Salir a la calle y estar con el otro son vivencias necesarias en la sociedad poscovid”.
Le puede interesar: “De la mano contigo”: la nueva era de atención integral para la primera infancia
Resaltó que, en Bogotá, como toda ciudad latinoamericana, y a diferencia de las europeas, agrupa a personas de muchas culturas colombianas, con lenguas y formas expresivas diferentes. Son multiculturales, pero gracias a su propio flujo interno. “Estas ciudades se están convirtiendo en grandes urbes metropolitanas, con un nivel de atracción muy alto. Es cada vez más multiculturales, pero no multiculturales como en Europa, en donde hay un gran flujo de migración de países de la región, sino fruto de la concentración en ciudades urbanas, de culturas internas, de cada estado”, reflexionó.
Precisamente, que la capital de Colombia entre a cumplir un rol en el panorama cultural iberoamericano global es una de las movidas de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá, en cabeza de Santiago Trujillo. “Queremos que líderes culturales, artísticos y creativos de Iberoamérica tengan a Bogotá en su mente, pero también en su corazón. Nuestra intención es que la ciudad esté en diálogo permanente con los liderazgos culturales de la región y, de esta forma, generar procesos de intercambio de experiencias y conversación, que nos permitan fortalecer el ecosistema cultural que nos une a los iberoamericanos y que pasa por relatos e historias comunes, así como por problemáticas similares que se pueden superar desde la cultura”, indicó el secretario.
Aparte de Martinell, la ciudad dialogó con importantes expertos y expertas, como Néstor García Canclini, Aura Cifuentes y Martha Llobet, de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU), y representantes de gobiernos locales, como Ana Francis Mor, de la Secretaría de Cultura de Ciudad de México, y Cintia Monsores, de la Secretaría de Cultura de Río de Janeiro, entre otras.
Más información: Nuevas ciudadanías y cultura ciudadana: la apuesta para sentir orgullo por Bogotá
De lo comunitario a “lo universal”
Uno de los retos para fortalecer los lazos culturales entre ciudades y fomentar un mercado que le dé salida al arte local son los actores de la cultura, pero reconocerlos e incluirlos en el andamiaje es tarea de los gobiernos locales. “Los actores principales de la cultura ya no son los Estados. Son las pequeñas comunidades”, mencionó Martinell. En esta línea, el filósofo destaca a los creadores que, desde la fibra de las ciudades, se atreven a crear: “Lo que crea un artista no es únicamente para su comunidad. Cualquier esfuerzo del creador, no es comunitario, sino universal”.
Artistas creadores, empresas, entidades privadas, la sociedad civil, las ONG, todas son actores importantes. En palabras de Martinell, “la cooperación cultural internacional no pasa solamente por las cancillerías y embajadas de los Estados. Tiene que pasar por una línea bilateral. Los actores cada vez son más amplios, hay alianzas entre artistas, ecologistas, compañías de teatro y políticas de salud o cultura y naturaleza. Los actores son muchos, no solo los artistas clásicos”.
Para finalizar, Alfons resaltó los esfuerzos de la ciudad con la estrategia “Acción Cultural Iberoamericana” y destacó el potencial de la capital colombiana: “Bogotá tiene suficiente masa cultural y creativa para estar más presente en los escenarios internacionales”.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.