De tocamiento al acoso en redes: las alertas de abuso sexual en colegios de Bogotá
Según cifras de la Policía, este año se han denunciado más de 600 casos de abuso sexual en entornos escolares. La redes sociales estarían jugando en los casos de violencia sexual, con un aumento del 254% en 2022.
Fernan Fortich
La captura de un docente de tecnología, identificado por las autoridades como alias el “profe”, es una alerta más que se enciende alrededor de los casos de abuso sexual en los colegios de la capital. Al sujeto lo detuvieron, porque aprovechaba su grado de autoridad sobre sus estudiantes para exigirles, por medio de WhatsApp, fotografías de sus partes íntimas. El episodio genera una preocupación adicional: el papel que están jugando las redes sociales en las evolución de este delito.
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La captura de un docente de tecnología, identificado por las autoridades como alias el “profe”, es una alerta más que se enciende alrededor de los casos de abuso sexual en los colegios de la capital. Al sujeto lo detuvieron, porque aprovechaba su grado de autoridad sobre sus estudiantes para exigirles, por medio de WhatsApp, fotografías de sus partes íntimas. El episodio genera una preocupación adicional: el papel que están jugando las redes sociales en las evolución de este delito.
Su caso se suma a las 600 denuncias por delitos sexuales en entornos educativos, reportadas en lo corrido del año. La cifra, que equivale a 10 casos diarios, obliga, no solo a atender de manera más oportuna los casos de violencia sexual en colegios de la capital, sino a prestarle atención a cada conductas inapropiadas, que pueda terminar en delito.
Esa tarea la viene cumpliendo la Secretaría de Educación, con su Sistema de Alertas Tempranas, en la que reportan desde frases, insultos o insinuaciones, hasta los casos que escalan a las autoridades competente. Producto de ello, se han impuesto sanciones; abierto procesos disciplinarios (algunos con destitución) y denuncias penales.
Bajo este contexto, en el que vale aclarar que no todo es delito, según la entidad, en 2022 se registraron 6.977 casos en dicho Sistema (muchos, entre los mismos estudiantes), producto de los cuales se abrieron 182 procesos disciplinarios contra docentes, que se sumaron a 99 que venían desde 2021. De estos, 10 terminaron en sanción y 2, en destituciones.
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Las cifras
¿Cuál es la situación? Cada queja, por mínima que parezca, es reportada e incluida en el Sistema y sus cifras sirven para analizar el panorama en las instituciones educativas. Por ejemplo, según las cifras de 2022, se tiene que el 72% de las víctimas son estudiantes de género femenino, y que el 91% corresponden a denuncias por irrespeto, como tocamientos no consensuados o frases ofensivas contra la víctimas.
Además, que “dentro de los casos que se presentan en el colegio, el mayor porcentaje son situaciones entre pares, es decir entre los mismos estudiantes”, explica la secretaría de Educación. Cifras oficiales indican que la mayoría de los casos se concentran en las localidad de Ciudad Bolívar, Bosa, Kennedy, Engativá y San Cristóbal, es decir principalmente en el sur occidente de la capital del país.
A pesar de este trabajo, no parece ser suficiente para frenar el fenómeno de violencia sexual en los colegios. De acuerdo con la Confederación de Padres de Familia, hay varios problemas que persisten en las instituciones educativas, por falta de la implementación de las nuevas normativas, que buscan mejorar la atención de la víctima y el apoyo a su entorno, así como la capacitación de las directivas y los maestros, que se ve reflejado en que, en ocasiones, minimicen las alertas.
“Hace poco conocimos un caso reciente en Bogotá, de una menor que fue agredida sexualmente por un compañero de un curso superior. Al consultarlo con las directivas del colegio, estos aseguraron que se traba de algo normal. Hoy en día la chica se encuentra desescolarizada”, indicó Carlos Ballesteros, presidente de la Confederación de Padres de Familia.
En ese sentido, Ballesteros apunta a que en muchos colegios no se ha implementado la Ley 1620 en 2013, que es una normativa reglamentaria en las instituciones escolares y la construcción de los manuales de convivencia, lo cual no ha sido aplicado en las distintas zonas de la ciudad.
El Ministerio de Educación define la Convivencia Escolar como “el conjunto de relaciones que ocurren entre las personas que hacen parte de la comunidad educativa, el cual debe enfocarse en el logro de los objetivos educativos y su desarrollo integral.”
Y en esta convivencia escolar hay un entramado de relaciones que pueden resultar en posiciones de dominación, subordinación, rupturas, y conflictos que pueden afectar la salud física y mental de los menores. Por lo que la intervención de la comunidad educativa y las entidades se vuelve fundamental para prevenir y atender los casos de abuso sexual infantil en las instituciones educativas.
Frente a esto, el Distrito señaló que en 2021 se reformó la estructura de la Secretaría de Educación para crear la Oficina para la Convivencia Escolar, que cuenta con un equipo interdisciplinario para la atención y vigilancia de estos casos. Además, se ha mejorado la articulación con la Fiscalía, la Secretaría de Seguridad, el Instituto de Bienestar Familiar (ICBF), entes de control, entre otras entidades. Asimismo, ha realizado charlas con directivos, ha emitido lineamiento y ha lanzado campañas para dar a conocer la rutas de atención.
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El papel de las redes sociales
De acuerdo a datos recopilados por el Distrito, las denuncias por casos de acoso o abuso sexual a través de redes sociales aumentaron un 254%, pasando de 85 reportes a 216, a corte del 31 de diciembre de 2022. En ese sentido, indican que los casos violencia sexual relacionados con plataformas digitales va más allá del abuso físico e incluye la emocional, psicológico y abuso verbal.
Para Balleteros estas situaciones se deben, en su mayoría, a que los padres de familia son excluidos de los procesos formativos y, en muchos casos, estos nacen en contextos sociales, que inciden en el entorno familiar de las y los estudiantes.
“Se tiene que dar un acompañamiento real de la instituciones educativas a las madres y padres de familia. Hay que darles herramientas para que, como sujetos políticos, puedan entender sus deberes y derechos, igual para los maestros. En ese sentido, desde la asociación hemos impulsado la idea de escuela de padres de familia para capacitarlos”, aseveró Ballesteros.
Para demostrar que el Distrito no se ha quedado quieto, la secretaria de Educación, Edna Bonilla, resaltó que en el año pasado se la lanzo la campaña “Pilas ahí!”, con la que, a través de piezas comunicativas, de divulgación y de difusión, se espera concientizar y sensibilizar a niñas, niños y adolescentes, entre 9 y 17 años, sobre las conductas que, aunque en algunos casos han sido normalizadas, son violencia sexual, para que puedan identificar y denunciar en los canales proporcionados por el Distrito”.
De esta manera, mientras a nivel nacional se considera la idea de la creación de una Superintendencia de Educación, en la capital asegurar que los colegios sean entornos seguros para sus estudiantes sigue siendo un reto para la ciudad.
Las rutas en las instituciones del Distrito se dividen en prevención y atención
Los protocolos preventivos de la Secretaría de Educación consisten en la formación de docentes en temas de educación sexual, la más reciente trato las “Acciones frente a la violencia sexual contra los niños, niñas y adolescentes en las IED”.
Por su parte, los protocolos para la atención de casos son más robustos. Estos inician con la sospecha de una violencia sexual, sea por manifestación de la víctima, indicios o comunicación de terceros. Allí la premisa es clara: creer en el niño, niña o adolescente.
De encontrarse que si es violencia sexual se sigue este procedimiento:
- Obtener más información sobre la situación sin revictimizar al niño o niña afectado.
- Elaboración de reporte sobre la situación
- Contactar a Policía de Infancia y Adolescencia, y al ICBF y/o Comisaría de Familia para el restablecimiento de derechos
- Contactar a los padres de familia
- Si el presunto agresor de la víctima es mayor de 18 años y es docente, se pondrá en conocimiento de la URI de la Fiscalía más cercana y al sistema de alertas de la Secretaría de Educación
¿Dónde se pueden denunciar casos de violencia sexual en entornos escolares?
Si usted es víctima o conoce algún caso de abuso o acoso sexual infantil dentro y fuera de entornos escolares, usted puede contactarse a la línea de atención y prevención del ICBF 018000112440, acercarse a una Comisaria de Familia o Casa de Justicia del Distrito.
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