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Mantener su negocio a flote se ha convertido en una verdadera odisea para algunos comerciantes de Bogotá. No son solo los factores económicos los que afectan su actividad. Los robos, extorsiones y fraudes, de los cuales son blanco, los ha llevado, incluso, a plantearse la posibilidad de armarse para defender su patrimonio. Por eso, los más agobiados, hoy piden que les permitan portar arma, con salvoconducto.
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Este desalentador panorama fue resumido por las cifras del más reciente sondeo a comerciantes de Fenalco. En dicho informe, se reveló que la inseguridad en Bogotá incrementó en un 9% durante los últimos meses. Lo anterior, vale la pena resaltar, corresponde a la percepción de los propietarios de negocios en la ciudad.
En este sentido, el 54% de los encuestados, afirmó sentirse más inseguro mientras realizaba su actividad desde que comenzó el 2023. De hecho, el miedo que viven estas personas no es exclusivo de la localidad en donde se ubican sus establecimientos, pues el 64 % llegó a afirmar que el terror por ser robados se siente también en los barrios en los que residen.
Pero, adentrándonos un poco más en las cifras que se alejan de la percepción, y se acercan un poco más a lo tangible, el paisaje no es más alentador. Por ejemplo, el 34% de los entrevistados afirmó haber sido víctima directa de un delito durante los últimos 4 meses, lo cual representa un incremento de cinco puntos porcentuales respecto a la última encuesta, hecha en abril.
El robo, principal flagelo de los comerciantes
Desmenuzando el tipo de delitos que perjudican más a los negocios y sus dueños, se encontró que el robo, en sus distintas modalidades, es el principal dolor de cabeza. Las modalidades de este delito que más se evidenciaron fueron: raponazo 29 %, robo a establecimiento comercial 25 %, robo a mano armada en calle 22 %, y cosquilleo con el 19 %.
Respecto a la extorsión, el sondeo reflejó una leve minoría, pues los establecimientos dicen haber sido víctimas de este delito en un 5%, dos puntos menos respecto a abril.
¡No aguantan un robo más!
El desespero de estas personas ha llegado a tal punto que, a través de sus opiniones compiladas en la encuesta, han manifestado su intención de solicitar a las autoridades, autorización para portar armas de fuego. Dicho salvoconducto, dicen ellos, podría ayudarles a defenderse de los delincuentes que los azotan. En tal caso, frente a otras medidas complementarias menos drásticas, como la instalación de cámaras de seguridad, el 92% de los comerciantes dicen haberlo hecho ya, sin obtener resultados significativos.
De hecho, peticiones tan temerarias como las del porte de armas, pueden verse directamente reflejadas en el número de denuncias que los comerciantes hacen tras ser víctimas de algún delito. Solo el 38 % optó por denunciar esta clase de hechos. Esto demuestra una reducción significativa respecto abril, en donde 54 % de ellos denunciaba,
Este fenómeno, afirmó el director de Fenalco Juan Esteban Orrego, es consecuencia de la falta de confianza que el gremio tiene frente a las instituciones, por cuanto no se ha visto una mejoría notoria en su situación tras realizar las respectivas denuncias.
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