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Lo que iba a ser un resultado positivo para la policía, en su lucha contra el crimen, hoy es una vergüenza para la institución. Un uniformado, que recuperó un celular robado, decidió quedarse con él. Al final, lo descubrieron y lo destituyeron.
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El robo que desencadenó esta decisión tuvo lugar cerca al parque El Virrey, donde dos residentes fueron despojados de sus pertenencias por dos delincuentes. Tras alertar a las autoridades ubicadas en ese sector, la policía logró arrestar a uno de los ladrones, pero no reportaron la recuperación del teléfono.
La pareja, al acudir al CAI para obtener información sobre el móvil, recibió una respuesta evasiva y les sugirieron regresar en horas laborables. La situación les generó sospecha, pues intuían que el detenido era quien llevaba su celular. Por eso, pidieron una investigación.
Por medio de unas declaraciones dadas al medio de comunicación Noticias Uno, la víctima afirmó que un policía confidencialmente le indicó que era probable que no recuperara el dispositivo, ya que, en ocasiones, “esos celulares terminaban siendo revendidos por los mismos policías”.
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Al final, la investigación de la institución determinó que el agente se había quedado con el celular y lo destituyeron. Esta situación genera preocupación sobre posibles prácticas irregulares dentro de la institución policial en Bogotá, que se deben investigar. La decisión de retirar al patrullero involucrado busca garantizar la transparencia y la rendición de cuentas en este caso.
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