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En un operativo en conjunto, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) y carabineros de la Policía atendieron el llamado de la comunidad de la vereda Patasía, en el municipio Pacho, desde donde denunciaron la tala indiscriminada de 17 urapanes en una zona aledaña a la quebrada, acción prohibida según el Plan Básico de Ordenamiento Territorial del municipio.
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Durante el operativo, los entes constataron que estas actividades estaban siendo realizadas sin el respectivo permiso de aprovechamiento forestal -que debe ser tramitado ante la CAR-, además, de colindar con una zona de la quebrada Patasía y que podría verse afectada en la ronda de protección hídrica. El volumen de la madera cortada se estimó en 12.41 m³, que corresponde a 72 bloques de madera de diferentes dimensiones.
De acuerdo con el director regional de la CAR, dirección regional de Rionegro, Alejandro Fiquitiva “el Plan Básico de Ordenamiento Territorial – PBO, del municipio de Pacho indica que no se permite la tala ni la rocería de la vegetación dentro de una ronda mínima de 30 metros a cada lado de las fuentes hídricas, contados desde la cota máxima del nivel del agua”.
En el área afectada también se encontraron tres árboles talados que no alcanzaron a ser aserrados y ahora hacen parte de las evidencias para los procesos sancionatorios. El volumen total en metros cúbicos calculado para estos tres árboles es de 3.48 m³.
Por último, algunos de los urapanes que estaban plantados a tan solo dos metros del cauce de la quebrada Patasía fueron a su vez intervenidos, generando más afectaciones en el sector. Por esta razón, la corporación ordenó la suspensión inmediata de la actividad, mientras que el presunto infractor fue dejado a disposición de las autoridades.
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