Días de coronavirus y de héroes anónimos: el escobita Elkin Londoño
El Espectador publica perfiles de quienes salen a trabajar en estos días de cuarentena, arriesgando su salud por la de los demás.
Nelson Fredy Padilla
Si hay un personaje tradicional de las ciudades colombianas es “el escobita”, quien mantiene limpias las calles de nuestro barrio. Esta mañana encontré frente a mi casa a Elkin Londoño, uno de los 500 empleados de la empresa Área Limpia, encargada de la recolección en Suba, una de las localidades con las que la capital del país suma 7.000 toneladas de desechos cada día.
“Buenos días. Tengo 54 años de edad y soy desplazado de la violencia desde Padilla, Cauca. Vivo en Bogotá a causa de amenazas de grupos armados. Eso fue de los paramilitares, que dijeron que si no salíamos nos mataban y por seguridad nos tocó emigrar. Llegué acá en el 2012 y después de unos días muy difíciles para encontrar dónde vivir y qué comer me dieron trabajo en Lime barriendo calles. Este año, por la experiencia que tuve allí, ingresé a Área Limpia. (Entérese aquí de las últimas noticias de la pandemia en Colombia y el mundo).
Gano el mínimo y con eso vivimos en Bosa con mi familia que somos mi esposa, Luz Amanda Camacho, y mis hijos Bernabé, de 13 años, y Eliécer, de 15. Cada día salgo a las 4 de la mañana y vengo en Transmilenio hasta el cuartelillo de Cantalejo, donde nos reunimos, nos cambiamos y nos asignan los sectores. Cada uno administra una microrruta o zona de barrido. Hoy me tocó este sector de Santa Helena, todo el cuadrante entre los dos parques seis cuadras de oriente a occidente por cuatro de sur a norte. Empecé a las 6 de la mañana y debo completarlas a las 2 de la tarde.
Por esto del coronavirus nos cambiaron los horarios; unos entramos a una hora y los otros cada quince minutos para repartir el trabajo en grupos pequeños y no generar aglomeraciones. Aparte de eso, nos recomiendan las medidas de prevención habituales: los guantes, el tapabocas y el uso del jabón y el gel antibacterial.
Hay gente que da las gracias o saluda al pasar, otros ni se fijan en uno, lo cierto es que en la calle uno siente la incertidumbre que todos estamos viviendo, diría que peor que la que vivíamos en el Cauca. Como quien dice: allá por lo menos hubo la opción de escapar mientras ahora no hay manera ni de salir, no hay más alternativa que volver jucioso a la casa a encerrarse”.
* Estamos cubriendo de manera responsable esta pandemia, parte de eso es dejar sin restricción todos los contenidos sobre el tema que puedes consultar en el especial sobre Coronavirus.
Si hay un personaje tradicional de las ciudades colombianas es “el escobita”, quien mantiene limpias las calles de nuestro barrio. Esta mañana encontré frente a mi casa a Elkin Londoño, uno de los 500 empleados de la empresa Área Limpia, encargada de la recolección en Suba, una de las localidades con las que la capital del país suma 7.000 toneladas de desechos cada día.
“Buenos días. Tengo 54 años de edad y soy desplazado de la violencia desde Padilla, Cauca. Vivo en Bogotá a causa de amenazas de grupos armados. Eso fue de los paramilitares, que dijeron que si no salíamos nos mataban y por seguridad nos tocó emigrar. Llegué acá en el 2012 y después de unos días muy difíciles para encontrar dónde vivir y qué comer me dieron trabajo en Lime barriendo calles. Este año, por la experiencia que tuve allí, ingresé a Área Limpia. (Entérese aquí de las últimas noticias de la pandemia en Colombia y el mundo).
Gano el mínimo y con eso vivimos en Bosa con mi familia que somos mi esposa, Luz Amanda Camacho, y mis hijos Bernabé, de 13 años, y Eliécer, de 15. Cada día salgo a las 4 de la mañana y vengo en Transmilenio hasta el cuartelillo de Cantalejo, donde nos reunimos, nos cambiamos y nos asignan los sectores. Cada uno administra una microrruta o zona de barrido. Hoy me tocó este sector de Santa Helena, todo el cuadrante entre los dos parques seis cuadras de oriente a occidente por cuatro de sur a norte. Empecé a las 6 de la mañana y debo completarlas a las 2 de la tarde.
Por esto del coronavirus nos cambiaron los horarios; unos entramos a una hora y los otros cada quince minutos para repartir el trabajo en grupos pequeños y no generar aglomeraciones. Aparte de eso, nos recomiendan las medidas de prevención habituales: los guantes, el tapabocas y el uso del jabón y el gel antibacterial.
Hay gente que da las gracias o saluda al pasar, otros ni se fijan en uno, lo cierto es que en la calle uno siente la incertidumbre que todos estamos viviendo, diría que peor que la que vivíamos en el Cauca. Como quien dice: allá por lo menos hubo la opción de escapar mientras ahora no hay manera ni de salir, no hay más alternativa que volver jucioso a la casa a encerrarse”.
* Estamos cubriendo de manera responsable esta pandemia, parte de eso es dejar sin restricción todos los contenidos sobre el tema que puedes consultar en el especial sobre Coronavirus.