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La nueva Junta Directiva de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB), nombró a Diego Molano Vega, como nuevo presidente de la compañía, quien asumirá el cargo en enero de 2025. Así lo oficializó en las últimas horas, la Alcaldía de Bogotá.
“Celebro el nombramiento del doctor Molano quien, con su perfil técnico y financiero de amplia trayectoria en el sector, liderará la compañía en la implementación de estrategias innovadoras que le permitan asumir los retos que enfrentan las compañías de telecomunicaciones a nivel global y fortalecer las apuestas del plan distrital de desarrollo en materia de transformación digital de la ciudad”, manifestó el alcalde, Carlos Fernando Galán.
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Molano entra como sucesor de Álex Blanco, denunciado por presuntas irregularidades -de la mano con la anterior Junta Directiva- por al parecer una mala prestación del servicio en algunas zonas de Bogotá y los graves problemas financieros que atraviesa la empresa. “Exigimos, una vez más, al presidente de la ETB, Alex Blanco, que explique cómo es posible que la empresa se encuentre en tal desorden financiero ¡Hay que rendirle cuentas a Bogotá!”, dijo en su momento el presidente del Concejo, Juan Baena.
¿De quién se trata?
El nuevo presidente de la ETB es ingeniero electrónico con maestría en economía de la Universidad Javeriana y Máster en Negocios del Institute For Management Development (IMD), de Lausana, Suiza.
Molano fue ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) de Colombia entre 2010 y 2015, donde creó el Plan “Vive Digital”, que tuvo como objetivo reducir la pobreza y crear empleos con las TIC. Asimismo, cuenta con más de 20 años de experiencia en la industria de las TIC tanto en el sector público como privado. Ejemplo de ello, es su desempeño en cargos directivos de multinacionales como Ascom (Suiza), Bellsouth (EEUU) y Telefónica (España), con responsabilidades en más de 20 países.
De igual manera, fue miembro de consejos de administración de organizaciones internacionales y corporaciones en los sectores de TV, radio, servicios postales y telecomunicaciones.
Sobre su nueva gestión, Diego Molano Vega indicó que dentro de sus principales objetivos está cerrar las brechas de conectividad y que su uso productivo se enfoque en más educación y seguridad. Respecto a la posibilidad de privatizar ETB aseguró que no es la única opción. “Podemos generar otras estrategias que permitan a la compañía crecer y valorizarse para sus accionistas. Hay que buscar una nueva forma de plantear el negocio”, aseguró para Blu Radio.
Los retos de ETB
A inicios de septiembre, en el Concejo de Bogotá se denunció la compleja actualidad financiera que atraviesa la ETB, pues la incapacidad de generar utilidades, que viene de años atrás, ha derivado en graves problemas de caja que la empresa no ha logrado solventar. La denuncia fue realizada por el concejal Juan David Quintero, quien puso sobre la mesa las cifras que dan cuenta de la debacle que atraviesa la empresa por cuenta de las malas decisiones que históricamente han tomado las administraciones de la ciudad.
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Para Quintero, el caso de la ETB, es un claro ejemplo de cómo el Distrito cuando ha querido comportarse como empresario, ha sido ineficiente y derrochador. Refiere el concejal que en 2003 la empresa entró a la Bolsa de Valores de Colombia con un precio de $700 por acción, en 2009 alcanzó un máximo histórico de $1.300 y hoy, también de manera inédita, la acción se cotiza en $81, reflejando una caída del 88,43%.
“Es absurdo que hoy cueste más el Grupo 2 de la Avenida 68 (desde la Calle 18 Sur hasta la Av. Américas), o el Cable Aéreo de San Cristóbal, que toda la valorización accionaria de la ETB”, señaló el concejal. A junio de 2024, la empresa presenta una pérdida del periodo por $26.000 millones, pérdidas acumuladas por $396.000 millones y capital de trabajo negativo por $267.000 millones.
Por otro lado, en el debate de control político también señalaron que en el año 2015 se decretaron dividendos extraordinarios por $404.203 millones sin tener caja suficiente para efectuar su pago. Actualmente, casi 10 años después, la ETB todavía tiene un saldo pendiente por pagar al Distrito, que es su mayor accionista, de $326.470 millones. “Eso demuestra que nunca estuvo en capacidad de pagar los dividendos que prometieron y por esto, ha tenido que incurrir en diversos préstamos y renegociaciones, es decir, más pérdidas”, aseguró el cabildante.
A junio de 2024, la empresa presenta una pérdida del periodo por $26.000 millones, pérdidas acumuladas por $396.000 millones y capital de trabajo negativo por $267.000 millones.
“Preocupa que actualmente ETB no tenga una política ambiciosa o un plan de negocios para retener y aumentar el número de clientes, todo lo contrario, está generando clientes insatisfechos con su atención y servicios”, puntualizó Quintero.
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