Disidencia de Alianza Verde: los quieren obligar a votar sí por el POT
Los concejales Diego Cancino, Lucía Bastidas, Martín Rivera y Luis Carlos Leal anunciaron que no apoyan el plan de ordenamiento territorial, pero por la ley de bancadas tendría que votar todo el partido en bloque.
Claudia López ha sido el rostro de la anticorrupción en el país. Sin embargo, hoy a su partido le está explotando un escándalo, en medio de la discusión del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) en el Concejo, por cuenta de supuestas prácticas clientelistas, según cuatro miembros de su partido, que se marginaron y anunciaron que dirían no al POT. A pesar de esto, desde adentro del cabildo los quieren obligar a votar sí con la Ley de bancadas.
Lea: ¿Qué pasaría con el POT si se votara hoy? El panorama en el Concejo
En esencia, esta figura le permite a los miembros del Concejo, que hagan parte del mismo partido o movimiento social, a votar de forma coordinada y en bloque. En contra de quien no lo haga habrá sanciones que determinará cada colectividad.
Lo que ocurrió es que hace un par de semanas el cabildante Julián Rodríguez Sastoque propuso que se aplicara la Ley de Bancadas. No obstante, en este tiempo los concejales Diego Cancino, Lucía Bastidas, Martín Rivera y Luis Carlos Leal han mostrado sus inconformismos con el proyecto de la actual administración y anunciaron que votarían en contra de su aprobación.
Pese a ello, en la mañana de este martes, en medio de la instauración de la sesión de la comisión del Plan para comenzar la votación del POT, los otros concejales de la Alianza Verde, sin presencia de los cuatro que se han mostrado en contra, aprobaron la ley de bancadas. Esto generó un disgusto generalizado al iniciar la sesión en el cabildo.
En su intervención, Lucía Bastidas resaltó que los cuatro piensan distintos, pero jamás han pedido que se hable de una u otra manera. “Ha habido presiones para que votemos como quiere la administración, como quieren los que dice ser renovadores y ahora son los clientelistas de la ciudad. En la práctica tienen los mismos vicios de la política y la politiquería que una parte del partido Verde tiene en su esencia”.
Además, recordó que en los últimos dos periodos que ha sido concejala nunca se ha obligado a los cabildantes del partido a votar de forma unánime. “Nos quieren callar, pues más nos van a ver (...) Así no es la democracia, así no es el Partido Verde que llegamos a construir. Tenemos un sentimiento de impotencia y de frustración porque tenemos argumentos y mucho para darle a la ciudad y no nos van a callar”.
Por su parte, Martín Rivera se refirió al proyecto e indicó que “acá es más importante ganar elecciones que resolver los problemas de la gente que más sufre”, así como destacó que “hicimos campaña diciendo que no íbamos a utilizar el clientelismo para gobernar y a mí me llaman para decirme ‘allá están las hojas de vida de la gente que conozco’” refiriéndose a cuotas burocráticas que se estarían dando, por lo que señaló que a pesar de las decisiones de la bancada, votará conforme a sus creencias.
Algo similar destacó Diego Cancino, para quien “claramente lo que se hizo hoy es la antípoda de la pedagogía. Es la homogeneización y todo porque no nos plegamos a una decisión colectiva homogénea. No es que estemos traicionando al Verde. De hecho, si la bancada fuera coherente se hubiera unido para votar todos no y en lugar de hacer eso nos amordazan y nos callan la voz. Ante los principios no vamos a ceder y mucho menos ante presiones autoritarias, por eso vamos a objetar conciencia”.
Por último, Luis Carlos Leal criticó a Sastoque y señaló que “estas son las estrategias que tienen que usar para aprobar un plan de ordenamiento territorial que no tiene en cuenta la ciudadanía y que es un plan lleno de citar leyes y repleto de cheques en blanco en los que ya no confío porque desgraciadamente siempre llegan llenos de buenas intensiones, pero con un as bajo la manga. Pueden someternos a votar que sí, pero no soy ningún Anatolio, porque ni mi conciencia, ni ética me permiten votar por un POT que va en contra de la gente”.
La sesión se suspendió por una recusación que impuso en concejal Carlos Carrillo (Polo) contra Diego Laserna (Alianza Verde) debido a que el cabildante sería socio de una empresa inmobiliaria en la que la mamá es la dueña y el papá, el gerente, y que se deberá resolver en la plenaria del Concejo.
Claudia López ha sido el rostro de la anticorrupción en el país. Sin embargo, hoy a su partido le está explotando un escándalo, en medio de la discusión del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) en el Concejo, por cuenta de supuestas prácticas clientelistas, según cuatro miembros de su partido, que se marginaron y anunciaron que dirían no al POT. A pesar de esto, desde adentro del cabildo los quieren obligar a votar sí con la Ley de bancadas.
Lea: ¿Qué pasaría con el POT si se votara hoy? El panorama en el Concejo
En esencia, esta figura le permite a los miembros del Concejo, que hagan parte del mismo partido o movimiento social, a votar de forma coordinada y en bloque. En contra de quien no lo haga habrá sanciones que determinará cada colectividad.
Lo que ocurrió es que hace un par de semanas el cabildante Julián Rodríguez Sastoque propuso que se aplicara la Ley de Bancadas. No obstante, en este tiempo los concejales Diego Cancino, Lucía Bastidas, Martín Rivera y Luis Carlos Leal han mostrado sus inconformismos con el proyecto de la actual administración y anunciaron que votarían en contra de su aprobación.
Pese a ello, en la mañana de este martes, en medio de la instauración de la sesión de la comisión del Plan para comenzar la votación del POT, los otros concejales de la Alianza Verde, sin presencia de los cuatro que se han mostrado en contra, aprobaron la ley de bancadas. Esto generó un disgusto generalizado al iniciar la sesión en el cabildo.
En su intervención, Lucía Bastidas resaltó que los cuatro piensan distintos, pero jamás han pedido que se hable de una u otra manera. “Ha habido presiones para que votemos como quiere la administración, como quieren los que dice ser renovadores y ahora son los clientelistas de la ciudad. En la práctica tienen los mismos vicios de la política y la politiquería que una parte del partido Verde tiene en su esencia”.
Además, recordó que en los últimos dos periodos que ha sido concejala nunca se ha obligado a los cabildantes del partido a votar de forma unánime. “Nos quieren callar, pues más nos van a ver (...) Así no es la democracia, así no es el Partido Verde que llegamos a construir. Tenemos un sentimiento de impotencia y de frustración porque tenemos argumentos y mucho para darle a la ciudad y no nos van a callar”.
Por su parte, Martín Rivera se refirió al proyecto e indicó que “acá es más importante ganar elecciones que resolver los problemas de la gente que más sufre”, así como destacó que “hicimos campaña diciendo que no íbamos a utilizar el clientelismo para gobernar y a mí me llaman para decirme ‘allá están las hojas de vida de la gente que conozco’” refiriéndose a cuotas burocráticas que se estarían dando, por lo que señaló que a pesar de las decisiones de la bancada, votará conforme a sus creencias.
Algo similar destacó Diego Cancino, para quien “claramente lo que se hizo hoy es la antípoda de la pedagogía. Es la homogeneización y todo porque no nos plegamos a una decisión colectiva homogénea. No es que estemos traicionando al Verde. De hecho, si la bancada fuera coherente se hubiera unido para votar todos no y en lugar de hacer eso nos amordazan y nos callan la voz. Ante los principios no vamos a ceder y mucho menos ante presiones autoritarias, por eso vamos a objetar conciencia”.
Por último, Luis Carlos Leal criticó a Sastoque y señaló que “estas son las estrategias que tienen que usar para aprobar un plan de ordenamiento territorial que no tiene en cuenta la ciudadanía y que es un plan lleno de citar leyes y repleto de cheques en blanco en los que ya no confío porque desgraciadamente siempre llegan llenos de buenas intensiones, pero con un as bajo la manga. Pueden someternos a votar que sí, pero no soy ningún Anatolio, porque ni mi conciencia, ni ética me permiten votar por un POT que va en contra de la gente”.
La sesión se suspendió por una recusación que impuso en concejal Carlos Carrillo (Polo) contra Diego Laserna (Alianza Verde) debido a que el cabildante sería socio de una empresa inmobiliaria en la que la mamá es la dueña y el papá, el gerente, y que se deberá resolver en la plenaria del Concejo.