“Disminuir la pobreza extrema, el reto para Bogotá en 2023”: secretario de Hacienda

El balance del trabajo adelantado por la Secretaría Distrital de Hacienda en 2022 superó el objetivo propuesto, por lo menos eso está confirmado en cuanto al recaudo de impuestos. La meta era recoger cerca de $11 billones, pero se superó y alcanzó los $11,9 billones. A pesar de ese importante logro, hay otro objetivo que no se cumplió, pero será parte del plan de trabajo del año entrante: la reducción de la pobreza extrema en la capital. Aquí el panorama general de esta cartera:

El balance del trabajo adelantado por la Secretaría Distrital de Hacienda en 2022 superó el objetivo propuesto, por lo menos eso está confirmado en cuanto al recaudo de impuestos. La meta era recoger cerca de $11 billones, pero se superó y alcanzó los $11,9 billones. A pesar de ese importante logro, hay otro objetivo que no se cumplió, pero será parte del plan de trabajo del año entrante: la reducción de la pobreza extrema en la capital. Aquí el panorama general de esta cartera:

Recaudo de 2022

“Lo que se resalta de este 2022 es la meta de recaudo, porque era la plata que en una buena parte financia los gastos de la administración, una parte de las inversiones, además de otras fuentes como los recursos de endeudamiento”, compartió con El Espectador el secretario de Hacienda, Juan Mauricio Ramírez.

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De acuerdo con Ramírez, la cifra de recaudo aumentó en un 20 % con respecto a 2021, todo esto “gracias a la reactivación de la economía de Bogotá, que demuestra un crecimiento entre el 8 y 9 %”.

Por otra parte, el impuesto que más recaudó dinero fue el de industria y comercio (ICA), el cual creció un 33% respecto al año pasado, es decir, recogió $5,6 billones, y logró el cumplimiento de la meta en un 121 %.

En cuanto al predial, “este impuesto recogió $3,8 billones, eso es un crecimiento del 5 % frente a 2021. El predial creció menos que la inflación, porque la inflación para fin de año puede ser en Bogotá de un 11 %, entonces va a ser un crecimiento menor en términos reales a la inflación, y esto está asociado en parte con el hecho de que el predial tiene unos techos que están fijados por ley y por acuerdos del Concejo de Bogotá, con la intención de limitar incrementos muy fuertes”, señaló el secretario de Hacienda.

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Inflación y pago de impuestos

“La inflación es un tema que donde más duro nos pega es en el tema de la pobreza”, explicó el secretario, quien dio el siguiente ejemplo: “Para que una familia deje de ser pobre necesita aproximadamente $450.000 por persona, es decir, un hogar de cuatro integrantes debería tener un ingreso cercano a los $2 millones para no ser pobre, pero con el incremento de costos que hemos tenido se necesitaría más dinero para que una familia salga de la pobreza”.

Ramírez agregó que una parte del incremento de los ingresos que ha tenido la cartera se debe al aumento de la inflación por el alza en los precios, “y con eso recaudamos más, simplemente porque está siendo el ingreso nominal, pero en realidad lo que a nosotros nos interesa es el recaudo real, porque así como suben los ingresos por inflación también sube el gasto, entonces al final no es una ganancia neta”.

Por lo tanto, la entidad del Distrito espera que los ingresos aumenten gracias a que “Bogotá va a crecer un poco más en 2023 de lo que va a crecer el país, y eso es posible por el choque de inversión en obras civiles que estamos teniendo actualmente”.

Los retos para el 2023

El presupuesto de la capital para el próximo año es de $31,5 billones, de este valor el 80 % será para inversión, es decir, $26 billones. “Esa plata la tenemos para poder financiar el último año de la administración. Entonces, de esos $26 billones, el 51 % será para inversión social: educación, salud, Integración social y hábitat, y un 33 % para movilidad”.

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Para Ramírez, la inversión en materia de movilidad será relevante y marcará un antes y después en la ciudad: “Desde el final de la segunda alcaldía de Mockus, Bogotá no ha tenido inversiones adicionales grandes en la infraestructura del Sistema Integral de Transporte Público. Excepto lo que dejó contratado el exalcalde Lucho Garzón con la calle 26 y la carrera décima, pero de resto prácticamente no hubo intervenciones de fondo de infraestructura”.

El secretario resalta las obras actuales, como la primera línea del metro, la troncal de la 68 y de la avenida Ciudad de Cali, el cable de San Cristóbal, el corredor verde de la carrera séptima (que se va a dejar contratado en 2023), la contratación de la segunda línea del metro y la adjudicación de la ciclorruta (Alameda) del Medio Milenio.

Sin embargo, los cambios de los que habla el jefe de esta cartera se verían materializados entre 2025 y 2028, hasta que, al menos, más de la mitad de estas obras finalicen.

Disminuir la pobreza

Ramírez hizo un recuento de la recuperación económica de la ciudad, en el que tiene presente el PIB actual de Bogotá, que es del 9,3 % (más alto que en 2019), también la recuperación del millón de empleos perdidos en 2020, sin embargo, hay una variable en la que la ciudad aún no ha podido recuperarse desde que llegó la pandemia, y es la reducción de la pobreza.

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“La pobreza antes de la pandemia estaba en 27,8 % y la extrema en 4,4%, y no hemos logrado llegar allá, entonces necesitamos el programa de Ingreso Mínimo Garantizado para poder bajar en particular la pobreza extrema”, compartió el secretario.

Para él, una familia en pobreza extrema que tenga entre cinco y seis integrantes está recibiendo $650.000, “dinero que, aunque no los sacan de la pobreza, les permite tener un ingreso básico para poder alimentarse y salir de esa pobreza extrema”.

Sin embargo, para superar este reto, Hacienda necesita el apoyo directo del Gobierno Nacional, que aunque no ha definido la adición presupuestal que se vaya a hacer entre los recursos nuevos y de la reforma tributaria, la capital desde ya solícita un gran aporte para que sus ciudadanos superen la pobreza monetaria, teniendo en cuenta que, al cierre de 2021 se ubicó en un 35,8 %.

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