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Una de las estrategias que han adoptado las autoridades distritales y departamentales para enfrentar la crisis hídrica y climática que atraviesa la región, es la de los Pagos por Servicios Ambientales (PSA) cuyo objetivo principal es incentivar el cuidado medioambiental y la conservación ecosistémica de zonas estratégicas para el ciclo del agua a través de pagos que se realizan a los dueños o poseedores de tierras que se encuentren comprometidos con la preservación.
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La idea es incentivar a quienes residen cerca de las cuencas de los ríos, los páramos y los bosques nativos, entre otros ecosistemas, a preservar y conservar estos espacios. Y para hacerlo, las autoridades distritales y departamentales buscan incentivar la figura de los PSA, es decir, reconocimientos económicos que apuntan a redoblar acciones que permitan enfrentar los efectos del cambio climático y asegurar la salud de las fuentes de agua para garantizar la oferta hídrica de la región a futuro.
Cabe resaltar que esta figura funciona a nivel nacional en zonas de importancia ambiental cuya salud está amenazada por actividades que fomentan la deforestación y la contaminación del ecosistema, entre otros factores de riesgo. El Amazonas y las zonas cercanas a los nevados, por ejemplo, hacen parte de esta iniciativa.
Tipos de pagos por servicios ambientales
- Regulación y calidad hídrica
- Conservación de la biodiversidad
- Reducción y captura de gases efecto invernadero
- Culturales, espirituales y de recreación
Dicho esto, los convenios de Pagos por Servicios Ambientales para la regulación y la calidad hídrica más recientes que logró la alcaldía de Bogotá, se concretaron esta semana con los municipios de Fómeque y Sesquilé.
Con esta firma se busca proteger 252.5 hectáreas de las microcuencas de la quebrada Negra y del río San Francisco. “Para la ciudad es imperativo lograr asegurar la provisión hídrica y generar condiciones que permitan que tengamos una mayor resiliencia ante los fenómenos de cambio climático que estamos viviendo, por ellos es tan importante la estrategia de firmar acuerdo con propietarios, con campesinos en las cuales se reconocen las labores de conservación que ellos tienen para la provisión hídrica de la región”, indicó Jerónimo Rodríguez, subsecretario de Ambiente de Bogotá”, señaló Jerónimo Rodríguez, subsecretario de Ambiente de Bogotá.
Detalles de los acuerdos
El primer acuerdo abarca 202,6 hectáreas de 10 predios localizados en la microcuenca de la quebrada Negra, los cuales actualmente están vinculados a la junta de acción comunal de la vereda El Paval, en zona rural del municipio de Fómeque. Con la firma del acuerdo 10 familias de la zona se verán favorecidas.
El segundo acuerdo abarca 49.9 hectáreas que se encuentran en nueve predios delimitados en la microcuenca del río San Francisco, en zona rural del municipio de Sesquilé. Con este acuerdo, nueve familias de la zona resultarán beneficiadas.
“La importancia de este acuerdo para la recuperación de nuestra cuenca hídrica, del río San Francisco, fue de gran importancia porque hemos aprendido a educarnos con el medioambiente, para no acabar con el monte, con el agua. Las acciones que vamos a implementar son la reforestación y la restauración”, anunció Fabio Antonio Rodríguez, representante de la junta de acción comunal de la vereda el Hato del municipio de Sesquilé.
Lo que viene
Hasta la fecha, el Distrito ha suscrito pagos por servicios ambientales en 1.354,7 hectáreas en 76 predios de los municipios de Fómeque, Sesquilé, Guasca, La Calera y Guatavita. Los acuerdos, que favorecen a 64 familias, están distribuidos de la siguiente manera:
Acuerdos firmados entre Bogotá y Cundinamarca
- Sesquilé: 2 acuerdos, 259,5 hectáreas, 29 predios vinculados y 19 familias beneficiadas.
- Guatavita: 1 acuerdo, 13.1 hectáreas, 4 predios vinculados y 4 familias beneficiadas.
- La Calera: 1 acuerdo, 61.3 hectáreas, 7 predios vinculados y 7 familias beneficiadas.
- Guasca: 2 acuerdos, 604.3 hectáreas, 14 predios vinculados y 14 familias beneficiadas.
- Fómeque: 2 acuerdos, 426,5 hectáreas, 22 predios vinculados y 20 familias beneficiadas.
La secretaría de Ambiente se planteó, como una de sus metas durante este cuatrienio, implementar pagos por servicios ambientales en, al menos, 2.128 hectáreas de zonas cuya protección resulta imperante para asegurar el suministro de agua en los años venideros, puntualmente en zonas ubicadas en cercanías al páramo de Chingaza y el embalse de Tominé.
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